Naruto, El último Uzumaki

Capítulo 1: Entrenamiento fuera de la hoja

Naruto se encontraba ahora mismo acostado en lo que parecía ser un charco de agua, cuando abrió los ojos pudo darse cuenta que estaba en una gran alcantarillado, por lo que pensó que los aldeanos lo habían tirado por una alcantarilla, a lo que rápidamente se pone de pie y analiza la situación, por alguna razón, ni su ropa ni su cuerpo s encontraban mojados al momento de pararse.

Naruto mira hacia arriba y ve varias tuberías que guiaban aparentemente el agua hacia un mismo lugar; desde ese lugar se oye una voz profunda y amenazante que le dice al chico: "sigue mi voz...." Naruto temeroso pregunta quién le estaba hablando, pero no obtuvo respuesta alguna, por lo que decidido y un poco asustado empezó a caminar directamente al lugar de donde provino la voz. Preparado para lo peor, Naruto llega a lo que parece ser una celda gigante que estaba asegurada con un papel que tenía un kanji que decía "selló". Nuevamente, la voz que le había hablado vuelve a resonar y está vez le dice que se acerque, por lo que el pelirrojo, tragó saliva e intentando ocultar su temor se acerca y poco a poco va viendo lo que parecen ser dos enormes ojos rojos con la pupila rasgada.

¿Q- quien e- eres tú? Pregunta nervioso el Uzumaki, al este preguntarle a esos enormes ojos quién era, un gran zorro con 9 colas se le acerca y con un tono de prepotencia en su voz le dice: Yo soy el Kyūbi no Yoko, el zorro de las nueve colas, soy el más poderoso y más temido de todos los bijus, y tú mocoso eres mi carcelero.

¿Por qué estás encerrado? Pregunta el pequeño niño, ¿que no el cuarto hokage te había matado?

A lo que el zorro le responde, no mocoso, el cuarto hokage me selló en tí cuando ataqué la aldea hace 5 años ya que nadie me puede matar, yo soy inmortal debido a que soy un ser hecho de puro chacra. Acaso no te preguntabas por qué tus heridas sanaron rápidamente en esa golpiza? Pues fui yo quién las curó, no puedo permitir que mueras, ya que moriría yo también.

Naruto estaba paralizado, tratando de procesar todo lo que había escuchado del zorro, al parecer tenía al gran Kyūbi no Yōko en su interior y que su más grande ídolo, el cuarto hokage lo selló dentro de el porque no lo podía matar ya que era un ser de chacra, Naruto estaba en shock, todo su temor se le había ido, no sabía que hacer, estaba confundido. El zorro al ver esto le pregunta en todo burlesco: ¿Qué, acaso los ratones te comieron la lengua?

Naruto sale de su trance, y le dice: entonces, tú eres la razón de que la gente me odia tanto.

Ante la mención el zorro se sorprende y le dice: vaya, pues no eres tan tonto como yo creía; así es chico, la gente te odia por mi culpa.

Entonces, ¿Sabes quienes son mis padres? Pregunta el Uzumaki, si, se quienes son, le dice el zorro, pero ahora no es momento para decírtelo, te lo diré cuando entrenes te hagas más fuerte y mayor.

¿Hay una manera de sacarte de la jaula? La pregunta tomó por sorpresa al zorro, que no esperaba una pregunta de ese calibre.

Sorprendido le responde: pues si, solamente tienes que quitar el papel que dice "selló". A lo que Naruto procede sin rechistar. El zorro ve con incredulidad como el niño se acerca a retirar el selló, y para probarlo le dice: ¿Estás seguro de que quieres liberarme? Le pregunta. Si lo haces morirás, dice el zorro determinado. No importa, responde el Uzumaki, si es para dejarte libre y no encerrado entonces moriré, decía mientras se le acercaba.

Justo antes de retirar el selló el zorro le dice repentinamente: yo maté a tus padres.

Naruto se queda quieto con la mano extendida y dice al aire: ¿En serio, fuiste tú? Si, responde el zorro, fui yo, ¿ahora que opinas de matarte por dejarme libre a mi?

El chico se volvió a paralizar por lo que escuchó, pero el tiempo en su espacio mental se le estaba acabando y aparentemente estaba despertando en el mundo real, antes de irse, el zorro le dice: volveré cuando te hagas más fuerte, entrena.