Naruto, El último Uzumaki

Capítulo 10: El bosque de la muerte

¡¿Qué, cómo que aprobamos?!- cuestiona Sakura.

Así es, todos los que se quedaron acá están aprobados- responde Ibiki.

¿Y que hay de la pregunta número diez?- interroga Temari.

No hay pregunta número diez, eso era solo una prueba para ver si podían aguantar la presión en este tipo de situaciones, esta pregunta tenía dos opciones, ambas muy riesgosas, si rechazabas la pregunta sacrificabas la misión, en el casod e una misión,y a tu equipo, o, si por el contrario aceptabas la pregunta, podías responderla sabiendo que si se equivocaban perderían la oportunidad de ascender a chunin, era un callejón sin salida. La verdadera respuesta a esta pregunta era su voluntad de continuar en el examen- explica Ibiki.

¿Y que hay de las otras preguntas, acaso eran una pérdida de tiempo?- vuelve a preguntar Temari.

No, las otras preguntas eran para probar sus capacidades para reunir información en situaciones adversas- contesta el Morino.

De esa forma, Ibiki explicó que las otras nueve preguntas eran para revisar sus capacidades para reunir información en adversidades, sentó a varios chunin que ya se sabían las respuestas para que ellos copiaran, pues ninguno en la sala se sabía la respuesta excepto ellos y los jounin examinadores; especificó que los que habían sido vistos copiando estaban suspendidos, ya que era mejor no copiar que hacerlo torpemente, esto en una misión real podría costarle la vida a un camarada, por ejemplo, robando un pergamino de una villa enemiga.

Finalmente, cuando Ibiki terminó de explicar y declaró terminada la primera prueba del examen chunin, por la ventana entró un bulto cubierto en una cortina, rompiendo el vidrio en el proceso, el bulto se puso en el centro y extendió dos kunai que sujetaban los extremos y los incrustó en el techo, mostrando un cartel que decía: "prueba número dos de los exámenes chunin", al frente se paró una mujer de cabello morado, una chaqueta color crema que le cubría muy poco el torso, una falda apretada color marro que le cubría desde la cintura hasta la mitad de los muslos, unas espinilleras y un traje de mallas que se extendían desde arriba de las rodillas hasta el cuello.

Precipitándose, como siempre- pensó Ibiki detrás de la cortina.

¡Levanten la cabeza chicos y chicas, no es hora de celebraciones, yo seré su nueva instructora, la sexy Anko Mitarashi!, ¿listos para la siguiente prueba?, ¡entonces síganme!- se presentó extrabagantemente la shinobi conocida conocida como Anko Mitarashi.

Todos solamente se quedaron boquiabiertos con la rara presentación hasta que algo hizo clic en la mente de la Uchiha.

¿Porqué se viste así?, son todas unas perras, ¡un momento!- pensó mientras volteaba a ver a Naruto, pero para su fortuna, el chico no mostraba un rostro sonrojado o nervioso, solo algo extrañado.

Vuelves a adelantarte- habló Ibiki apareciendo al lado de la cortina, dejando a Anko con una cara disgustada y avergonzada viendo al frente.

¿Cuantos genin hay aquí?, Ibiki, ¿porqué dejaste pasar a tantos novatos?, tu examen fue muy fácil, te estas ablandando- reclamó la sexy kunoichi.

O puede que haya una mejor cosecha de candidatos este año- se excusó el shinobi.

Bueno, como sea, de todos modos, de mi prueba pasarán menos de la mitad de los que están acá- mencionó la pelimorado con una sonrisa de confianza.

¿Menos de la mitad?- pensó asustada Sakura.

Esto será divertido, bueno, lo han tenido fácil hasta ahora, pero las cosas van a cambiar, les diré a los líderes de sus equipos donde nos reuniremos mañana, pueden irse- avisó la Mitarashi.