Naruto, El último Uzumaki

capítulo 17: Búsqueda de Tsunade y más enemigos

Las tres semanas habían pasado, Naruto había aprendido a hacer un odama rasengan y a elevar al segundo nivel su hiraishin, mejoró su control con las colas sin llegar a la cuarta y había analizado todas las estrategias de combates de todos los participantes, incluidos los de su propio equipo, mejoró au físico y su percepción de chakra en ataques, por recomendación de Jiraiya, mejoraría este aspecto debido a las sombras de Shikamaru, ayudado con el segundo nivel del hiraishin, que también serviría contra Gaara junto con el odama rasengan y el control de las colas del Kyūbi, pulió todas sus habilidades en total y aumentó levemente sus reservas de chakra, todo esto a esta velocidad gracias a los clones.

Se escuchaba el golpeteo leve de las puertas de la oficina del hokage.

Adelante- da permiso Hiruzen.

Abre la puerta y se muestra a Jiraiya.

Dime Jiraiya, ¿qué necesitas?- pregunta mientras firmaba papeles.

Tengo información a cerca de ellos, vendrán a la aldea hoy- informó seriamente el sannin con facciones duras en su rostro brindándole suma importancia al asunto.

El Sarutobi detuvo su accionar y dijo: entonces no hay que buscar más, ves y llévate a Naruto, busquen a Tsunade.

Está bien, sensei- contestó Jiraiya para luego marcharse.

Naruto se encontraba en el suelo cansado y jadeando fruto del entrenamiento, Jiraiya llegó dándole la noticia de que irían más pronto que la ves indicada a buscar a Tsunade.

Muchacho, ya dominaste estas dos técnicas y pulimos tus habilidades, ya estas listo para el exámen una semana antes, así que vamos a buscar a Tsunade por órdenes del hokage- notificó Jiraiya.

Deja, ya, espérame, déjame, recuperarme, espérame- decía Naruto entre jadeos.

Jiraiya solo dió una sonrisa y alabó el esfuerzo de su alumno.

Bien, nos vamos hoy en la tarde- aclaró el sensei.

Bien, deje le informo a Satsuki y Karin sobre esto- pidió Naruto.

Adelante, yo te espero, descansa que te necesito con energía- afirma Jiraiya.

Por otro lado, en la aldea, neblina cubría la entrada, dos sospechosos hombres pasaban con serenidad, vistiendo ambos una capa de nubes rojas que los cubría desde la mitad de la cabeza hasta la mitad de las pantorrillas, un sombrero de paja oriental y sandalias ninja con un pantalón gris oscuro anbu, campanillas en el sombrero y unos anillos en su dedo anular, uno más alto que el otro, el de más altura portaba en su espalda una grán espada cubierta por vendas, el shinobi qué resguardaba la entrada había quedado inconsciente por un fuerte genjutsu de uno de los misteriosos ninjas, que tenía los ojos rojos, ambos entraron sin más.

Hola parejita, que bien se llevan- saluda Kakashi a sus dos compañeros Asuma y Kurenai.

Idiota, Anko me pidó unas bolas hervidas de harina de arroz, es solo eso- aclara nerviosa Kurenai.

¿Y tú que estás haciendo aquí?- pregunta curioso Asuma con cigarro en boca.

Estoy esperando a Satsuki para entrenar- contesta Kakashi- ¿Qué hay de los suyos?- preguntaba viendo a los encapuchados, el de menor estatura movió levenete el dedo señalado que estaba alarmado por la mención de la Uchiha.

Están ahí- contestó esta vez Asuma mirando fijamente al sito en donde estaban sentados los encapuchados esperando.

¿Kakashi?, es extraño que llegues primero- saluda la mencionada Satsuki.

Bueno, de vez en cuando- responde Kakashi.

Satsuki volteó a ver al sitio en donde estaban ambos y menciona: a mi no me gusta el natto ni los dulces.