Abastecimiento

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El primer trimestre se dio por concluido y ahora Jimin se encontraba atravesando el cuarto mes de embarazo, para ser exactos las diecisiete semanas.

—¡Mira amor, nuestro bebé se parece a una granada! —chilló emocionado Jimin.

Resulta que el omega se había descargado una aplicación que le mostraba semana a semana el crecimiento del bebé, comparándolo mayormente con alimento, cosa que al alfa no le gustaba del todo pero de igual forma era preferible no comentarlo. Además, les enseñaba como se iban desarrollando sus sentidos, y les daba pequeños comentarios sobre los mismos. Jimin estaba encantado.

Se acercó por detrás para poder leer mejor lo que le señalaban en la pantalla. "Tu bebé está practicando la respiración con líquido amniótico y su pecho se mueve al ritmo de ella". Bien, las inscripciones no eran las mejores pero servían para que el instinto maternal de su omega estuviera cubierto.

—Dice que el 80% de su capacidad auditiva está desarrollada, ya puede escucharnos alfa. En las próximas semanas ya podríamos empezar a sentirlo moverse.

Jimin lo miró con los ojos destilando amor, ese que depositó tanto en sus otros cachorros pero que todavía tenía para los que quisieran venir, y Jungkook quiso besarlo. No se contuvo, besó a su omega hasta que los labios le dolieron, tragando cada jadeo que era expulsado por el pequeño cuerpo.

Repartió pequeños besos por el rostro, terminando con uno en la punta de la nariz. Se deslizó por el sofá hasta caer de rodillas entre las piernas del omega, levantando su camisa en el proceso para dejar a la vista el vientre de ahora un tamaño levemente considerable.

—Hola, bebé, espero que estés cómodo o cómoda ahí dentro —sintió pequeños deditos en sus cabellos y ronroneó al tacto—. Aquí afuera todavía hace un poco de frío pero en un par de meses hará calor y mami podrá usar esos vestidos que tan bien le quedan...

Las mejillas de Jimin estaban levemente sonrojadas, no se sabía si por el clima o por las emociones producidas por ver a su alfa hablando con el bebé.

—No estoy seguro si usaré vestido... —murmuró.

—No nos interrumpas omega, esta es una conversación privada —Jungkook se abrazó a su vientre con el ceño fruncido y en esta ocasión habló incluso más bajo.

—Lo siento, amor, continua... —Jimin rio entre dientes, enamorado completamente del hombre con el que prácticamente había compartido su vida entera.

Toda la situación era tan tierna que los mellizos se quedaron en la escalera abrazados, contemplando todo con miedo de cortar la hermosa atmósfera que se formaba entre sus padres.

Jimin sintió los aroma a canela y caramelo, por lo que giró la cabeza y con mejillas sonrojadas y una enorme sonrisa les indicó que se acercaran.

Jaehyun corrió a su encuentro, y con cuidado se sentó al lado de él, mientras Jongsoo se arrodillaba al lado de su padre. El alfa más pequeño también llevó una de sus manos al vientre de su padre, justo sobre el ombligo y susurró un par de palabras que nadie más pudo escuchar.

—¿Y su hermana? —inquirió Jimin, queriendo a toda la familia reunida.

—Debe estar por llegar, salió con Haewon —le respondió Jaehyun adormecido por el dulce aroma a lavanda.

—Esperemos a que llegue y luego les digo lo que tengo pensado.

Los cuatro continuaron hablando con el bebé, sonriendo y con la calma que los caracterizaba, hasta que Jiyeon ingresó con una mueca en el rostro. Al ver a toda su familia reunida, se acercó a paso apresurado hasta su padre y luego de depositar un beso en su pancita, se dejó estrechar entre los brazos de él.

¿se agranda la familia? 𐙚 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora