11

198 39 22
                                    

—Ohm. ¿Qué haces aquí?— Pregunto. El hombre me mira con el semblante oscuro y sus ojos... Realmente parecía que me iba a comer o algo. Muerdo mi labio nervioso con pensar en ello.

—Es el baño, ¿que crees que hago aquí?— Dice acercándose lentamente y con notorio titubeo.

—Vale.— Murmuro. Camino hacia la salida pasando por su lado, pero Ohm me detiene agarrándome por el brazo. Lo miro desafiante. Me aparto de su agarre.

—Leng. ¿Qué te pasa?— Cuestiona ladeando su cabeza con el ceño fruncido.

—Ohm no quiero problemas con tu novio.— Digo brevemente. Estaba empezando a sudar del nerviosismo, estaba medio borracho, cansado y era lo último que quería. Tener una discusión con un idiota que se hacía el tonto.

—¿Qué novio?— Puso una mueca un tanto de disgusto. Pongo una de mis manos en mi cadera recargando mi peso en una de mis piernas.

¿Me quería ver la cara de estupido?

—Nani.

—Nani no es mi novio.— Habla mientras se acerca peligrosamente hacia mi. Doy varios pasos hacia atrás y me acorrala contra la pared colocando sus manos a ambos lados de mi cabeza. Mi respiración se agita y me siento mareado.

—Ohm, se bien lo que escuché.— Replico molesto.

—No se que es lo que escuchaste. Pero solo somos amigos.— Se empieza a acercar a mi cara y con el ceño fruncido la giro evitando cualquier contacto.

—¿Solo amigos?— Entrecierro los ojos.

—¿Especiales? Pero ya se acabó.— ¿Se acabó? Literalmente hoy estuvieron juntos y subió una foto que Nani hizo. ¿Qué quiere decir con que se acabó?

Realmente no tengo razones para enfadarme con Ohm, porque soy yo el que quiere algo con el y a la vez no y cuando veo algo de él me echo para atrás. Ni siquiera me he molestado en conocerlo. Pero no creo que necesite hacer eso. Necesito que nuestra relación no traspase lo profesional.

—Me da igual. Mira, somos compañeros de trabajo y ya. No necesitamos ser amigos ni nada de eso.— Explico intentando no mantener contacto visual por más que Ohm busca mi mirada con desesperación.

—Pero yo me quiero llevar bien contigo.— Insiste esta vez apoyando los codos en la pared para quedar más cerca de mí. Yo me quedo con el primer plano de sus marcados bíceps inhalando con dificultad su aroma.

—Y nos estamos llevando bien.— Prometo.

—No. Tu no me hablas. Y yo quiero ser tu amigo también.— Dice acariciando mi mejilla con su nariz y depositando cortos besos en ella.

—¿Crees que esto que haces es de solo amigos? Te la pasas tocándome de más y haciendo bromas extrañas.— Lo enfrento. Ohm sonríe ladino.

—¿Eso te molesta? Nunca vi que te disgustase.— Susurra en mi oído de manera seductora, de nuevo haciéndose un hueco en la curvatura de mi cuello. Necesito callar mi boca antes de soltar un innecesario gemido. Así que solo exhalo con dificultad. —¿O todo esto es por tu novia?— Dice con un tono un poco más serio.

—¿De que hablas ahora?— Mis ojos se cierran con fuerza al notar cortos y húmedos besos en mi cuello.

—Esa chica de los pechos grandes.— Murmura contra mi piel. Cada beso que deposita se sienten como si estuviese quemando mi piel poco a poco.

—Ella... Da igual Ohm... Para...— Digo en un jadeo. Pero en vez de eso lame la longitud de mi cuello desde la clavícula hasta atrapar el lóbulo de mi oreja entre sus labios.

—No quiero.— Refunfuña en mi oído. Lo aparto.

¿Qué se supone que estoy haciendo? De repente me estaba dando besos y yo estaba disfrutando ese momento. Todo lo contrario a lo que dije que haría.

Solo compañeros.

—¿Estás borracho?— Le digo apartándolo por fin. El hace un puchero y yo me giro para irme.

Quería apartarlo pero el problema se llamaba Ohm y era un problema demasiado irresistible.

—Si, lo estoy. Cuídame.— Me dice abrazándome por detrás, de nuevo enterrando su cara en mi cuello. Suspiro completamente aplacado, se que si sigue con esto yo tampoco seré capaz de parar.

¿Por qué tengo que ser una persona tan débil y tan fácil?

—Joder Ohm... Cálmate ya, parece que estás en celo.— Le reprocho empujándolo con mi cuerpo. No se si es porque el también ha bebido o qué pero realmente creía que solo iba a hacer bromas sugerentes, no que tratase de algo más.

—Cálmame.— Rechista riendo mientras pega más su cuerpo a mi. Rozando cosas que no deberían rozarse contra mi culo y menos notando lo duro que se encontraba por alguna razón. Cierro los ojos con fuerza y muerdo mi labio inferior solo con imaginarme lo que tengo a mi disposición.

Pero...

Creo que la razón más grande y de peso, que no me deja disfrutar de esto es que está borracho, yo también, se que yo no me voy a arrepentir a menos de que el se arrepienta y no se si el mañana se arrepienta. Y más importante, la última vez me llamó fue para sustituir a alguien. ¿Estaría sustituyendo a alguien ahora? ¿Me va a usar porque otro no lo quiere ahora y lo ha dejado tirado?

—¿Q-Qué haces?— Pregunto alarmado y disipando todas mis dudas cuando Ohm digiere sus manos a mi entrepierna. Toca suavemente por encima del pantalón. Agarro sus muñecas para que esto no transcienda con un jadeo rozándome la punta de la lengua. Realmente me sentía sobrio y completamente lúcido con sus manos sobre mi. Y soy más consciente de mi mismo. Me giro para mirar su estupida cara.

Claro.

Sabía lo que estaba provocando y por ello sonreía.

—¿Prefieres a esa chica? ¿Prefieres que ella haga esto?— Murmura pasando uno de sus dedos por el largo de mi pene vergonzosamente erecto. Su cara reflejaba entre lujuria e inocencia, como si no tratase de tocarme indebidamente. No puedo evitar bajar mi mirada a la dureza que había previamente sentido contra mi. Muerdo mi labio inferior y lo miro a los ojos.

Ni siquiera se que me estaba diciendo ahora. Estaba tan perdido. Siento como si todo lo que hemos hablado lo he olvidado. Como si fuese una pelea tonta y ya había pasado así que tocaba el sexo de reconciliación.

—Cállate.— Ordeno. El idiota me mira interrogante.

Agarro el duro pene de Ohm sobre el pantalón totalmente apretado haciendo que este cierre los ojos con fuerza. Apoya su cabeza contra mi y gime deliciosamente en la curvatura de mi cuello llenándome de su suave aliento y provocándome cosquillas.

—Así...— Jadea cuando muevo mi mano hacia arriba y abajo. Él aprieta el mío sacándome un sonoro gemido. Como si no nos encontrásemos en un lugar público. Su otra mano se adentra en mi camisa acariciando mi cuerpo. —Dios... Necesito follarte...— Dice empujándome hacia dentro de uno de los cubículos.

Con sus dos manos agarra mi culo y pega mi cuerpo contra sí para poder obtener fricción. Entre jadeos y gemidos nuestras caras se encuentran a centímetros. Ohm mira con deseo mis labios y al desviar mi mirada a los suyos entiendo lo apetitoso del momento.

—¿Leng? ¿Estás aquí?— Se abre de golpe la puerta de la entrada del aseo masculino. Empujo a Ohm y me arreglo, dejo suelta mi camisa para que no se viese mi latente erección. Y antes de abrir la puerta del cubículo exhalo pesadamente.

—Si, perdona. Estaba, ya sabes, disociando. — Me río incómodo y salgo del baño rodeando a Pham por los hombros con mi brazo para que no se girase y viese que del mismo sitio del que yo salía iba a salir Ohm, con sus pantalones apretados y una erección que pedía auxilio a gritos.

꒰ 🥥 ꒱ؘ ࿐ ࿔*:・゚

Que capítulo más movidito eh HAJJAJAJAJJAJA en fin muchas gracias por leer, comentar, votar y ily 🤟🏿

One night | ohmleng +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora