Ocho ───

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Mes uno sin Melody, Tania apesar de ser muy pesada con ella realmente la quería, extrañaba su aroma dulce y romántico a bosque, sus miradas y travesuras

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Mes uno sin Melody, Tania apesar de ser muy pesada con ella realmente la quería, extrañaba su aroma dulce y romántico a bosque, sus miradas y travesuras.

Su voz tarareando y claro que los deliciosos hot cakes que aquella pequeña mujer sabia hacer, pero estaba realmente feliz de que su amiga haya sido adoptada.

Caminando por los pasillos  Tania se encontró con un pequeño oso que Melody había echo con un calcetín peludito del cuál había perdido el otro par, había decidido convertirlo en un oso con aguja, hilos y algo de relleno. Tal vez se le cayó de su pequeña maleta o tal vez se lo regalo a una de las niñas antes de irse y lo dejo tirado. La joven lo tomo y guardo en el bolsillo de su cardigan y continuo caminando.

El señor Pighim había hecho unos pequeños cambios en el orfanato, el decía que era para mejorarlo, pero no se sentían muy cómodas con eso.
En la noche exactamente a las 9 pm todas debían ir a sus habitaciones en dónde eran encerradas con llave al igual que la puerta de la entrada, nadie podía salir hasta las 6:30 que era la hora de despertar, ahora todas las niñas tenían un trabajo después de estudiar, algunas lavaban la ropa incluso la del señor Pighim, ahora la encargada de preparar la comida era Tania, hacía para todas las niñas y para el señor, aquel hombrecillo regordete si que comía el doble o tal vez triple, hacía que se agotará la comida.

─── Quisiera visitar a Melody, tal vez podamos saber dónde vive ─── le menciono una de las niñas a Tania, ahora esa niña dormía con ella.

─── Buena idea, le preguntaré al señor Pighim ───

Tania fue a la oficina del señor Pighim tocando dos veces la puerta antes de entrar, al escuchar el "pase" entro.

─── ¿A qué se debe tu visita? ───.

─── Las niñas y yo queremos saber si podría decirnos en dónde está Melody, tal vez este cerca y podamos verla aunque sea un rato ───.

─── Pensé que ella no te agradaba ─── aquel hombre no miraba a los ojos a Tania en cambio siguió escribiendo en su cuaderno con una pluma elegante.

─── Solo era indiferente con ella, pero me caía bien y aveces la extraño, éramos amigas y ni siquiera pude despedirme de ella se fue muy rápido ───.

─── Ella no está aquí, solo te puedo decir eso, una pareja algo grande decidió adoptarla, creo que eran los señores que donaban galletas y pasteles aquí ─── explico haciendo gestos meticulosos con las cejas.

─── Claro, pero hace poco Morcia comentó algo sobre ellos no recuerdo que fue ───.

─── Mira niña estoy muy ocupado, si quieres puedes escribirle una carta pero ya vete de aquí debo hacer algunas cuentas ─── enfadado el señor Pighim corrió a la chica la cual lo miro enojada.

¿Que le pasaba a aquel gordo hombre?, ahg era tan asqueroso.

─── ¿Ya sabes dónde está? ─── preguntó la pequeña pero Tania solo volteo sus ojos y camino a su habitación ─── ¿No te dijo dónde está? ───.

─── No, y si se fue sin despedirse tal vez fue por qué no quería saber más sobre esto, sobre el orfanato, sobre nosotras ───.

─── No lo creo, Melody nos amaba decía que éramos su familia ───.

─── No somos una familia, esto es como una perrera solo esperas a que alguien llegue y te adopte ─── Tania elevó la voz asustando a la pequeña la cual se fue lloriqueando.

Se sintió mal por haber actuado de tal manera con la niña, Melody jamás trataría a alguien así.

Decepcionada de si misma entro a su habitación viendo que en unos minutos sería la hora de estar encerradas, busco algo de ropa en el pequeño closet que tenían y vio algunos de los camiones de Melody, eran tan delgados que se perdían entre sus ropas, uno de esos ers el favorito de Melody ella nunca se hubuera ido sin su camison favorito, ers muy raro.


...

Melody.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora