Magic School. (Stray Kids)

25.

Su mirada regresó a ser triste, sujeté su rostro y lo obligué a verme otra vez, él obedeció.

-Antes de hacerlo, hay 2 cosas que debes saber sobre mi don. -Asintió. -La primera, una vez borrado el recuerdo, no lo puedo regresar.-Volvió a asentir.- Y la segunda, mi don se puede anular y el recuerdo que borré puede regresar.

-¿Cómo?

-Si, por ejemplo, si yo elimino el recuerdo de tu primer beso, pero después esa persona te vuelve a besar, recordarás que ya te había besado antes.. -Dije.

-Esta bien, no hay manera de que eso vuelva a pasar...-Susurró.

-Bien, entonces.. Aquí voy. -Dije.

Al ser un recuerdo de hace 10 años, necesitaba concentrarme completamente, pues como ya lo dije, mi amistad con Felix aun no es así de cercana.
Puse mis manos sujetando su cara, justo a los costados de sus ojos y luego ambos cerramos los ojos.

Empecé a indagar en todos sus recuerdos, pude ver muchas facetas de Felix que nunca antes había visto, seguía viajando por todos sus recuerdos y memorias, hasta que lo encontré..

Estaba metido adentro de un tronco viejo con olor a humedad.. Su mirada perdida en la suela de sus zapatos enlodados, alguien sollozaba de fondo..

«El recuerdo esta dañado, es decir, hay muchas partes borrosas.»

"¿Por qué tenemos que odiarnos? No quiero hacerlo.. Quiero estar contigo, quiero ser feliz junto a ti".

Luego la imagen se aclaró y por fin pude ver a la persona que estaba delante de Felix.

Justo para ver como se acercaba a él y con todo el miedo y nerviosismo del mundo.. Lo besó.

Dejó un corto pero muy profundo y significativo beso, Felix mantenía sus ojos cerrados, solo disfrutando de el roce de esos labios sobre los suyos.

"¡Lee Felix! ¡¿Que crees que haces?!" -Se escuchó un grito muy molesto desde afuera del tronco, lo que hizo que Felix abriera sus ojos de golpe, estaba asustado.

Luego pensé.

«Olvidarás ese beso, ese beso nunca pasó».

Vi el recuerdo eliminarse y luego ambos abrimos los ojos.

Felix me veía extrañado, en su mente solo sabría que lo ayudé a eliminar un recuerdo, más nunca sabría cual. Nunca más recordaría que su primer beso fue robado por Hwang Hyunjin..

-¿Ya está? -Preguntó y asentí. -Gracias Soom. -Me dijo alegre mientras me daba un fuerte abrazo.

Sabía que ahora no fingía estar feliz, pues en realidad lo estaba, mi radar me lo había dicho.
Pero también sabía porque su tristeza se había ido y le había traído la paz.

-¿Estás bien Soomin? -Me preguntó el profesor Lee, pues Felix se había ido ya y yo seguía seria y pensativa, con la mirada perdida.

Asentí torpemente y luego me dijo "Vámonos, ya es tarde".

Caminábamos por los pasillos de la Magic School, en dirección a mi casa, yo seguía perdida en mis pensamientos y con un gran nudo en la garganta.

-¿Soomin? ¿Soomin? -Me habló el profesor Lee parándose frente a mi mientras movía su mano una y otra vez delante de mis ojos, reaccioné y parpadee varias veces.

-¿Si? -Le pregunté aún aturdida.

-¿Estas segura que estás bien? -Preguntó poniendo sus manos sobre mis hombros, volví a asentir, negó lentamente mientras aún me veía fijamente. -No necesito tu radar para saber que no estás bien, tu mirada cambió.. ¿Qué pasa? -Preguntó.

-Me quedé con el sentimiento de Felix.. -Le dije en un susurro.

-¿Qué? -Preguntó confundido y yo asentí tristemente. -¿Te quedaste con su tristeza? -Volví a asentir. -Ven.-Dijo.

Luego tomó mi mano y caminó más a prisa, para sentarnos debajo de un árbol viejo por el que pasábamos siempre antes de llegar a mi casa y luego puso su mirada fija en mi, solo que él no notó algo, pero yo sí y es que aún sentados, seguía sujetando mi mano.

Si no fuera porque cargaba con la tristeza de Felix, eso me hubiera acelerado el corazón con locura.

-Explicame. -Dijo.

-Otra desventaja de mi don.. Supongo.-Le dije viendo la dura y oscura madera del árbol. -Cada que borro algún recuerdo, me quedo con el sentimiento que estaba experimentando esa persona durante "el borrado". Felix estaba triste y muy deprimido por saber que borraría un recuerdo tan importante para él, pero aún así estaba decidido a hacerlo.. Así que yo me llevé su recuerdo y su tristeza..

-¿Entonces, por qué aceptaste? Sabiendo eso, aún así ¿Por qué lo hiciste? -Me veía preocupado. -¿Es por la evaluación? No tenías porque de ser así.. -Empecé a negar para interrumpirlo y regresé mi mirada a él.

-Felix es una persona muy solitaria y fría o al menos eso es lo que nos quiere mostrar.. Fue extraño para mi escucharlo pidiéndome ayuda, esta acostumbrado a hacerlo todo el solo, así que cuando me pidió ayuda, supe que en verdad me necesitaba, así que no dudé.. -Me veía fijamente. -No fue por la evaluación, fue por Felix.. Algo lleva días atormentandolo y yo no puedo seguir viéndolo así.. Ahora entiendo porque. -Dije apartando mi mirada de la suya, perdiéndome en el árbol otra vez.

-Pero.. Ahora tú estás triste. -Me dijo apretando mi mano, mis ojos viajaron hasta su mano sujetando la mía y luego regresaron a sus ojos.

-Pero no será por siempre. -Le dije dándole mi mejor sonrisa para tranquilizarlo.

Nos quedamos unos segundos en silencio sólo con nuestras miradas conectadas y nuestras manos aún entrelazadas.

-Ven. -Dijo.

Lo vi curiosa pues había soltado mi mano y en cambio, abrió sus brazos para mí.

-Solo ven, en parte es mi culpa que te sientas así, llora si es necesario, pero hazlo conmigo aquí, porque no dejaré que vayas a casa y llores sola, así que ven a mi.

Dudosa y cobardemente me acerqué lentamente a él, justo cuando apoyé mi cabeza en su hombro, rodeó mi cuerpo en sus brazos.

Me abrazaba con tanta delicadeza, que me sentía frágil, mientras palmeaba mi espalda.

El nudo en mi garganta seguía ahí, pero el dolor se había ido hasta el pecho, donde después de escucharlo decirme "Descuida, tengo toda la noche, te abrazaré hasta que te sientas mejor.." Las lágrimas acumuladas en mis ojos salieron disparadas sin poder contenerlas más.

Sabía lo jodidamente avergonzada que me sentiría después de esto, pero justo en este momento no me importaba, necesitaba ese abrazo, pues era la primera vez que lloraba, es decir, era la primera vez que alguien estaba ahí para mí, mientras lo hacía.