Magic School. (Stray Kids)

28.

Al terminar las clases hice justo lo que Minho me pidió, caminé hacía el jardín.

Donde al adentrarme más, lo encontré, sentado en una de las bancas, no me fue difícil pues era el único ahí.

«Ahora al decir eso no puedo evitar escuchar a Soobin diciéndome "Nunca estamos solos" maldita sea, que escalofriante.»

-Hey. -Me saludó sonriente mientras me sentaba junto a él.

-Hey. -Lo imité.

-Iré directo al grano pues tengo cosas de "profesor" que hacer. -Me dijo y asentí. -Me gustas. -Dijo de pronto, lo que me tomó completamente por sorpresa. -Necesitaba decirte eso, pues me di cuenta que no lo había hecho y no quiero que pienses que te besé sólo por qué sí. -Seguía en shock. -En serio me gustas Soomin, me gusta estar contigo y ser parte de tu vida y quiero seguir siendolo, claro si tú me dejas..

Asentí luego de salir de mi trance momentáneo.

-Sé que me salté muchos pasos pues primero debí haberte dicho que me gustabas, para luego pedirte salir conmigo y después besarte, pero planeo hacerlo todo al revés. -Se acercó más a mi y abrí mis ojos de golpe.

«¡¿Olvidó que seguimos en la academia?!»

-Yun Soomin.. -Lo vi más interesada. -¿Te gustaría salir conmigo?

Sonreí ante su propuesta, que linda manera de cambiar todo lo tradicional.

-Esta bien, si quiero salir contigo. -Sonrió también él. -Siempre y cuando no me repruebes porque entonces..

Soltó una carcajada. -¿Tratas de sobornarme?

-¿Me acusaras con el Director?

-Mi silencio tiene un precio Señorita.

-Entonces si, digamos que te intento sobornar y pagaré la cuota por tu silencio. -Dije sonriente.

Volvió a reír. -Que manera más tierna de hacerme perder mi empleo.

-¿Sabes que en realidad si podrías perder tu empleo cierto? -Le dije al darme cuenta de que lo que acababa de decir en realidad era malo.

-Entonces, que valga la pena el despido. -Me besó de repente y luego se alejó.

Sonreí ante lo tonto y lindo que era estando enamorado, pues parecía que nada le importaba, nada, sólo yo.

-Hoy no podré acompañarte, debo ir con Chan a ver a Park, cosas de adultos responsables. -Asentí mientras me dejaba en la puerta de la academia. -¿Estarás bien?

-Descuida, ve a hacer tu cosas, estaré bien. -Sonreí para tranquilizarlo.

-Bien, avísame cuando llegues ¿Si?

-Lo haré. -Dije, luego se dió media vuelta y entró a la academia.

Empecé a caminar a paso rápido pues me aterraba caminar sola de noche.

Entonces un maullido me hizo bajar la velocidad de mi caminar, para darme media vuelta y encontrarme con mi lindo gato negro.

No dudé en sacar el regalo que seguía guardando para él y ponérselo en su pequeño collar.

-Te extrañé. -Le dije sonriente mientras lo tomaba en mis brazos y dejaba un beso en su nariz, luego lo coloqué de nuevo en el suelo y empezamos a caminar hacía mi casa.

3 días después.

-Es lindo poder comer mis frutas sin tener un hámster robandolas. -Le dije mientras metía otra fresa en mi boca.

-Debe ser divertido comer con ellos.-Me dijo.

-Lo es, a veces por estarme riendo olvido que tengo que comer y al final tengo que meter toda la comida que pueda en mi boca antes de que termine la hora de comida.-Dije y se río de mi.

Estábamos en una cita.

-¿En serio Han habla con las hormigas cuando nadie lo ve? -Me preguntó riéndose y yo asentí.

-No solo con las hormigas, también con las abejas. -Se volvió a reír. -Lo hace cuando la clase lo aburre.

-No sé que tan correcto es que me estés diciendo esto. -Me dijo, por un momento olvidé que él es el profesor.

-Cierto, lo siento, tendrás que guardar ese pequeño secreto. -Le dije y él asintió sonriendo.

-Ahora yo deberé contarte algún secreto para que estemos a mano. -Lo vi asombrada.

-Bien, soy toda oídos.

Recargó sus brazos en la mesa para acercarse más a mi, acción que imité pues parecía un secreto super ultra importante.

-Llamaste mi atención desde la primera semana de clases. -Susurró.

-¿Qué? -Lo vi incrédula.

-En realidad no fue mi culpa, todo empezó por lo inquieta que eres y lo molesta que te resultaba esa cortina.

Lo miré confundida y luego recordé, la cortina que alguien cerraba para mí en biblioteca.. Entonces si era él.