Magic School. (Stray Kids)

44.

-Demasiado bonita.. -Susurró.

-¿Mhm?

-Sé que me escuchaste pero no me molesta volverlo a decir, estás preciosa.

Sonreí con un evidente sonrojo, no estaba acostumbrada a recibir halagos.

-¿Vamos? -Asentí feliz mientras entrabamos al parque de diversiones.

-¿Tus padres no han tratado de localizarte? No llegaste a casa ayer ¿No estarán preocupados?

Negué mientras le entregaba mi mano a Minho para que pudiera ponerme la pulsera y tener acceso a todas las atracciones.

-Ni siquiera creo que hayan notado que no estuve.

-Es increíble la poca atención que ponen en ti. -Asentí. -No te preocupes, te daré toda la atención que ellos no te dan.

Empezamos a divertirnos subiendonos a los juegos, ahora mismo nos encontrábamos en "La ruleta rusa del amor" que es básicamente lo mismo que una ruleta normal, pero estas eran unas cápsulas cerradas, lo cual le daba más privacidad a las parejas dentro de estás, mientras comiamos algodón de azúcar y disfrutábamos no sólo de la vista, sino de la compañía.

Volteé a verlo al sentir su mirada puesta en mi, me parecía extraño pues llevaba todo el día sin dejar de verme.

-¿Qué? -Pregunté sonriente al verlo.

Se sonrojó al ver qué lo sorprendí una vez más. -Es extraño verte sin la capa que te cubre hasta los tobillos. -Se burló.

-Oye. -Me reí junto a él mientras le daba un codazo.

-Eres realmente linda.. -Susurró.

El sonrojo regresó a mis mejillas y no pude evitar mi nerviosismo.

-Tal vez es culpa de esos lindos chongos que elegiste hacerte hoy. -Dijo apuntando mi cabello. -O ese lindo lunar que tienes junto a los labios. -Acaricio el lunar mencionado lentamente, mi cara ardía. -O tal vez es el hecho de que todo lo vivido ayer no sale de mi mente.. -Un tomate se quedaría corto a mi lado en este momento. -O tal vez solo eres tú, siendo tú.. -No podía evitar sonrojarme ante él, viéndome así. -No sé que me hiciste Yun Soomin, pero me fascina.

Lo vi acercándose lentamente a mi, mientras su mirada viajaba desde mis ojos hasta mis labios, sentí el suave roce de su nariz junto a la mía, luego sentí su mano en mi barbilla..

Pero eso fue todo, no sentí esa exquisita presión que sus labios hacen sobre los míos al ser exquisitamente besados.

Abrí los ojos tratando de entender porque no lo había hecho, sorprendiendome al hacerlo.

Seguía a sólo 1 cm de mi rostro, pero no se movía más.

Entonces entendí lo que quería.

No quería besarme, él quería ser besado..

Sin hacerlo esperar más, lo besé, justo como ambos queríamos, entonces sentí  como sonreía satisfecho en medio del beso.

Cosa que me incito a seguirlo haciendo.

Se separó un poco. -Si me sigues besando así, dejaré todos nuestros planes de lado y te llevaré corriendo a casa..

(..)

-¿Me esperas adentro? Iré por bebidas.

Estábamos fuera del teatro que se encuentra en el parque de diversiones esperando por una pequeña función que darían.