11. AÑO NUEVO, CARLA NUEVA

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"Y necesito que sepas queEstamos cayendo muy rápido

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"Y necesito que sepas que
Estamos cayendo muy rápido.
Estamos cayendo como las estrellas,
Cayendo enamorados.
Y no me da miedo decir esas palabras, contigo estoy seguro."
James Arthur | Falling Like The Stars

Luego de los acontecimientos de Navidad, Carla podía decir que estaba entusiasmada por ver lo que el Año Nuevo tenía preparado para ella

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Luego de los acontecimientos de Navidad, Carla podía decir que estaba entusiasmada por ver lo que el Año Nuevo tenía preparado para ella.

El 25 de diciembre, Carla se llevó la sorpresa de darse cuenta de que todo lo que tenía grabado en su mente gracias a sus padres era simplemente incorrecto.

Carla realmente disfrutaba de las fiestas. Se divirtió inmensamente en Halloween con sus amigos y vivió una noche mágica de Navidad junto a Santiago. Y eso la llevó a entender que no se trataba del día en sí, sino de las personas que te rodeaban.

La colombiana se había criado en un ambiente frío. Carla podía contar con los dedos de las manos las veces que recordaba a sus padres diciéndole "te amo" y no tenía recuerdo alguno de verlos compartir esa frase entre ellos. Por esta misma razón, nunca se acostumbró a recibir afección, como dulces palabras, abrazos o besos. Se convenció de que era porque el contacto físico no le gustaba, pero en realidad simplemente no sabía cómo reaccionar cuando sucedía.

Pero su nueva familia le estaba enseñando que un abrazo viniendo de una persona que puede decir abiertamente que te quiere no se siente incómodo, sino que reconfortante. Inconscientemente, Carla esperaba los abrazos que Rocco le daba cada vez que la saludaba, y los de Lily siempre que la rubia tenía ganas de dárselos, o la manera en que Nina siempre entrelazaba sus brazos al caminar, o los besos en la frente que Marcos y Lorenzo acostumbraban a darle. Y, más que nada, se encontraba esperando, deseando, cualquier tipo de contacto con Santiago.

Por estas razones, Carla no pudo evitar decepcionarse cuando le llegó el mail de Magdalena que la invitaba a su gran fiesta de Año Nuevo. Claro que estarían sus cuatro mejores amigos, pero haría falta la parte más numerosa del grupo.

Sin embargo, la decepción no duró mucho, pues Magdalena accedió a que inviten a la cantidad de amigos que quieran.

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𝗢𝗣𝗨𝗘𝗦𝗧𝗢𝗦 ༯ Santi Vaca NarvajaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora