5

27 11 0
                                    

Durante las siguientes tres semanas no pasó mucho, su amistad seguía creciendo y comenzaron a tener costumbres compartidas, como ver una película juntos los sábados o domingos, con palomitas caseras que se turnaban para hacer, también solían ir a la cafetería de la universidad juntos la mayoría de las tardes, a menos que tuvieran mucha tarea, y se sentaban juntos a tomar un café helado en la misma mesa, justo entre una ventana y una planta de interiores bastante grande, se había convertido rápidamente en su lugar.

Jimin solía notar las miradas raras que recibían cuando andaban juntos, y en un principio creyó que era por ser dos chicos, así que luego de tantas veces no pudo evitar comentarlo:

—Que puta mierda, cada idiota que pasa nos mira— dijo Jimin, sonaba muy molesto, ese día no estaba de humor como para soportarlos, la clase con el señor Choi había sido muy estresante—. Dios ni que estuviéramos caminando de la mano o te comiera la boca en cada rincón.

Jungkook se ahogó con su bebida, tosiendo de forma desesperada, con el rostro muy rojo volvió a mirarlo.

— ¡Hyung! No diga eso — dijo, sonaba avergonzado y Jimin rió.

— Lo siento, Jungkook, pero qué quieres que diga, soy bi — se encogió de hombros—. Deben saberlo.

— Tal como sabe que soy gay.

— ¿Eres gay? — Jimin actuó con gran y falsa sorpresa.

— Ja. Ja. Qué gracioso— Jungkook lo miró frunciendo el ceño y su nariz ligeramente, luciendo adorable —. Te miran porque es raro que alguien se lleve con el loco de la Uni.

— ¿Quién?

Jungkook rodó los ojos.

— Yo, Jimin— dijo, en tono cansado—. También deben estar sorprendidos que esté fuera del cuarto... No era de salir mucho.

— Tienes todo el derecho de salir y andar por ahí, no tienes que estar encerrado en ese cuarto todo el día, ni que estuvieras encerrado en una prisión.

— Claro, debería estar encerrado en un hospital psiquiátrico.

Jimin lo miró algo molesto, pero Jungkook hablaba completamente en serio y no se retractó.

— Jungkookie, ¿Por qué dices esas cosas?

— Porque me lo han dicho— dijo, con un suspiro pesado—. Pero está bien, así es la vida, supongo.

— Hey — se inclinó hacia él como si fuera a contarle un secreto, los ojitos grandes y redonditos del castaño lo miraron cargados de brillos, luciendo muy bonitos—. Jungkook debes saber que eres una persona muy hermosa, eres excelente compañero, muy inteligente y capaz, eres muy fuerte y mucho mejor en muchos aspectos a toda esa gente que te critica sin conocer ni una pizca de todo lo que eres.

>> No pienses lo que un montón de idiotas creen, porque vales mucho más que eso, no le des lugar a esas críticas sin argumentos, no desperdicies tus energías en algo tan tonto— dejó unos mimos en su cabello, acomodó uno de sus largos mechones detrás de su oreja— ¿Si?

Jungkook asintió, totalmente embobado con tener a Jimin tan cerca, sus mejillas estaban ligeramente rojas y creía que había dejado de respirar.

En cuanto se apartó suspiró como con alivio, sintiendo su corazón agitado, llevó una mano al pecho, Jimin sólo rió porque era adorable.

— ¿Vamos? — preguntó Jimin en cuanto terminaron sus bebidas, y tomó su mano sin dudarlo, Jungkook se la quedó viendo un par de segundos— ¿Puedo?

El castaño solo asintió, demasiado embobado por sostener la manito de Jimin.

Regresaron al cuarto y Jimin no dejaba de sostener su mano, Jungkook sólo podía mirarla sin decir nada, al mayor le parecía ciertamente divertido.

The Alters ❅ JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora