I met my love in the last life

Capítulo 2

Su trabajo en An Ding duró más de lo planeado. Las cosas no se limitaron a entregar documentos, sonreír como tonto y firmar más documentos. Era la primera vez en meses que el señor del pico An Ding regresaba las cortesías de manual no se hicieron esperar y durante dos días estuvo en constante contacto con un sin fin de gente.

A su parecer, lo más complicado era lidiar con los otro líderes de los demás picos. Todos los carne de cañón tenían un CI de 40 no era difícil deshacerse de ellos después de las primeras cortesías, pero con los señores de los picos era diferente. Sus miradas casi glaciales los estrujaban en búsqueda de algún defecto que poder criticar. Avión-juju no tenía tiempo que perder y sus iguales se lo estaban quitando en demasía. No obstante, la dinámica cambió en cuanto pisó la cumbre Xian Shu. Al sentarse en la estancia más lujosa del palacio de la mujer líder y esta pronunció su nombre sin titubear como solían hacerlo antes cuando fingía no recordarlo. No solo fue eso, sino que notó que la mujer estaba sumamente servicial, ¡sí, ella, una mujer tan orgullosa como hermosa le estaba sirviendo directamente el té! Su éxtasis evolucionó como una marea tormentosa, no sabía lo que estaba pensando y a punto de llevarse la taza a los labios recordó la posible razón de aquella cortesía.

Casi y escupe de té y se pone a reír a carcajadas. ¡Por supuesto! Él había recomendado que Liu Mingyan comenzara una carrera de cultivación en la frontera norte. Todos se sorprendieron de aquella recomendación, y la chica pese a su rostro estoico casi se ruborizó ante la idea. Avión-juju era un genio, fue su primer éxito enserio. ¿Qi Qingqi pensaba que era buena voluntad de su parte? En lo absoluto, y podía decírselo en medio de carcajadas triunfantes. Su relación con Sha Hualing jamás había sido la mejor y tenerle que ver la cara casi todos los días era un tormento para él. No podía esconderse todo el día entre las piernas de Mobei-jun, aunque quisiera, por lo que la mejor manera de contrarrestar a la mujer era dándole algo que la entretuviera. Había notado la tensión entre ambas chicas, su instinto no le había fallado. Al final, ¡él había vaticinado el cambio radical de los sentimientos de su protagonista semental!, si las chicas querían estar juntas, que lo estuvieran.

Era brillante, se lo repetía cada vez que se cruzaba con la demonio y la veía consumida en un amor mudo. Incluso en algún momento había pensado en tener misericordia de la su hija y darle unos cuantos consejos. Por supuesto que no lo hizo, pero Liu Mingyan si lo escuchó. Tal vez la chica había hablado bien de él con su maestra y por eso Qi Qingqi estaba aterradoramente amable.

Aquella visita fue el inicio de una racha de buena suerte. Sus demás hijos fueron igual de considerados que la mujer. Casi se pone a llorar de alegría al ser partícipe de esa muestra de compañerismo, pero algo en lo profundo de su corazón sabía que faltaba.

Cada vez que entraba a una montaña diferente sus ojos se dirigían inevitablemente hacia el norte. Los pájaros volaban sobre su cabeza el cielo claro del verano que menguaba en el frío de su interior, un frío confortable. Lo extrañaba.

Su relación con Liu Qingge era complicada, desde  que lo había intentado asesinar una brecha se había forjado entre los dos. No podía quejarse, lo había matado antes siquiera de empezar con el libro. La ingratitud de su hijo estaba justificada. Lo que le sorprendió es que al encontrarse después de tanto tiempo Liu Qingge solo le lanzara una mirada de indiferencia. Nada de ira, ni odio, ni explosiones. ¿Qué había pasado?

Al visitarlo Liu Qingge se comportó mejor de lo que esperaba. Mientras hablaban de trivialidades en medio del entrenamiento del otro, este a veces se detenía para escucharlo con mejor atención. ¡Ese interés casi le hace derramar lágrimas genuinas! "Perdón por matarte, Liu hijo mío, la trama lo necesitaba",quería decirle cada vez que su espalda se detenía a mitad de un ataque. Finalmente ese hijo suyo se detuvo lleno de sudor para sentarse junto a él.