OKUPA; Matias Recalt

13.

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★ Sentimientos mútuos ★

"No sé como pasó que en dos meses, de la nada, nos quisimos tanto..."

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「narra maia」

— Y? Qué opinan del tema? Bah, vos ya lo conocías mai, pero la presentación estuvo piola? — dijo juani en el auto de mati, sentado atrás.

— Si gordo, posta, es buenísimo! Te felicito de nuevo.

— Posta eh, estuvo muy bueno. Me re gustó el tema. – dijo mati y pude ver por el espejito retrovisor como juani sonreía.

— Me hace re feliz escuchar eso. Los amo chicos.

— Ay a veces sos re divino, a veces nomás. Yo tambien te amo rulette.

— Yo también juani, aunque esperaba que me cantes el de "shoo, shoo no me doy por vencido" o algo asi creo que era. — dijo mati y me estallé, ganandome de su parte una mirada con una media sonrisa.

— DAAA, sos un sorete recalt, no te invito más.

Matías estacionó frente a la casa de juani y éste saludó a mati, para después bajar del auto y dirigirse hacia la puerta.

— Me bajo acá yo tambien. – dije y mati me miró.

— Está to' bien? – dijo y supuse que se refería a lo que pasó hace menos de una hora.

— Si, tranqui. Mañana o pasado, cuando me libere, si queres nos juntamos y charlamos bien. – dije y él asintió.— Buenas noches matu, nos hablamos. – dije para darle un beso en el cachete y bajarme del auto.

— Un besito' má' no me das? – dijo bajando la ventanilla del auto y reí, negando con la cabeza.

— Andate a tu casa, recalt. Tenes que dormir, avisame cuando llegues.– dije en cierto tono gracioso.

— No sea' gila, dale. Uno solito. – dijo y miré hacia la puerta, viendo a juani con el celular re en otra.

Fui nuevamente hasta el auto y le di un piquito rápido, para ahora si, ir a la casa de juani.

Entramos y me tiré en el sillón, cansada como si la que hizo el show hubiese sido yo.

— Querés comer algo maichu? – dijo juani yendo hacia la cocina.

— Estoy enamorada.– dije en voz alta mirando al techo.

— Eh? Qué hablas vo'?

— Estoy enamorada, gordo.

— De quien yo creo?

— Obviamente que es de quien vos crees, tarado. Estoy enamorada de matias.

— Y por qué ese pensamiento tan de golpe? – dijo viniendo hacia donde estaba yo con una sonrisa.

— Pasaron cosas... – dije y su expresión cambió a una totalmente sorprendida.