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Sonreía como estúpida mientras lo miraba pasar, él y su estúpida perfección.
Siempre odiaba el hecho de que cada que él pasaba yo siempre lo miraba y era como si él fuera una de las 7 maravillas de el mundo, tal vez él era mi maravilla y por eso siempre lo veía así.

El apenas entraba al GC con su gran sonrisa, su perfecta nariz goteando un poco de sangre y su cortada arriba de esta se veía un poco abierta pero no exagerado.
Al instante me preocupe, ¿Había estado peleando de nuevo?

Cuando llego y se sentó a mi lado lo único que pude hacer fue contenerme de no quedarme mirándolo y dejé mi mirada fija en Tom, todos pensaban que Tom y yo éramos pareja y en realidad era que yo la había cagado, alguien había escuchado sobre mi gusto obsesivo por Mattheo y en mi intento de ocultarlo dije que me gustaba Tom.

—Es de muy poca elegancia que llegues así.–comentó Tom con seriedad.

—¿Crees que me importa?.–respondió Mattheo sonriente para voltear a verme.

—Hola tú.–saludo con una pequeña sonrisa.

—H-hola.–le atiné a responderle con mucha pena.

—¿Cuál es tu siguiente clase?.–preguntó mientras tomaba un brownie.

—Tengo Cuidado De Las Criaturas Mágicas con Hagrid.–conteste sin verlo, sabía que si lo hacía no sería capaz de formular una palabra.

—¡Excelente!.–contestó él con emoción para luego tomar otros dos brownies y una pequeña botella con leche enchocolatada (chocomilk 😘).

Me le quede viendo mientras hacia sus desfiguros.
Pero me quede dura cuando sentí como tomo mi mano y jalo de ella para que ambos nos fuéramos.

—Hay que ser puntuales, de ahora en adelante es nuestra clase favorita.–respondió casi saltando.

Llevábamos 5 minutos caminando, en puro silencio, y para colmo no era un silencio incómodo, era el silencio más agradable que nunca en mi vida había tenido.

—¿A donde me llevas?.–pregunté con curiosidad, para este punto ya no tenía tanta pena.

—Primero iremos a la torre de Astronomía, comeremos los brownies que traje y la leche con chocolate, después pasearemos un poco y cuando sea hora de la clase de Hagrid, nos iremos juntos y serás mi compañera de trabajo.–contesto sonriente para luego mirarme y guiñarme su ojo derecho.

—A-ay caramba.–solté nerviosa.

—Pues ya que.–le sonreí pero como estaba llena de vergüenza salió algo así 😬.

—¿Qué?, ¿No quieres entonces?.–preguntó cambiando su semblante a uno un poco más serio y desanimado.

—¡NO!.–conteste nerviosa casi gritando.

—Digo sí, si quiero ir contigo.–le sonreí pero ahora sin parecer una mueca.

El solo volvió a sonreír y me llevo a la torre de astronomía.
Ambos nos sentamos en el suelo u comenzamos a comer.

—Cuando estaba más pequeño me encantaba venir aquí, me hacía sentir feliz.–soltó él de repente.

Me voltee hacia él y me dediqué a mirar su rostro, de cerca era más hermoso.
Sonreí de solo verlo.

—¿y qué cambio?.–pregunté.

—Que ahora solo vengo cuando me siento mal.–contesto un poco más bajo.

—Huh, ¿Te sientes mal ahora Mattheo?.–pregunté preocupada y me acerqué más a él tomando su brazo.

—¡No!, para nada Abby, solo quería estar contigo.–y solo sonrío, pero ahora me miraba a los ojos y se estaba acercando a mi.

𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞-𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora