Esa noche Rose se durmió con rapidez. No habría transcurrido ni media hora cuando experimentó una sensación muy extraña de la cual fue plenamente consciente a pesar de permanecer dormida. No se trataba con exactitud de un sueño pues la vivencia la percibía como si fuera muy real. De repente, sintió una especie de desdoblamiento. Se vio a sí misma flotando desde su cama a pesar de que no se había movido.
Su cuerpo astral planeaba liberado de ataduras físicas. Era como si tuviese la capacidad de volar con plena libertad por el cielo junto a las estrellas. Se permitió disfrutar la experiencia durante un buen rato. Siguió ascendiendo por encima de la atmósfera terrestre. La contemplación del espacio era hermosa. Diríase que su vista se había agudizado, pues podía observar los planetas esparcidos. De pronto, detectó un planeta de color anaranjado que le atraía como un imán que ejerciese una fuerza electromagnética. El miedo se apoderó de ella durante unos instantes. "¿Qué seres siniestros habitarían ese planeta?". Se apoyó en la superficie arenosa del asteroide. Rose recuperó su forma física habitual.
─¿Dónde estoy? ¿Quién me ha traído hasta aquí. ─David, si esto es obra tuya no tiene ninguna gracia.
Por el momento, Rose estaba sola. El astro parecía deshabitado. ─No, no, no. Esto no es real. Se trata de una pesadilla de la que voy a despertar en cualquier momento ─pensó Rose para sus adentros─. Pero por más que se pellizcó y saltó no hubo manera de despertar. Su naturaleza nerviosa pudo más y Rose empezó a gritar con todas las fuerzas de sus pulmones:
─¡Socorro! ¿Hay alguien aquí? ¿Quién me puede ayudar? ─Rose no cesó de caminar mientras miraba a diestro y siniestro. Pero su grito fue respondido por su propio eco.
─Mi voz resuena ─se sorprendió Rose─. Puede que haya cuevas por aquí Altos páramos se alzaban en una especie de valle. ¿Cómo diablos he llegado hasta aquí? ─se preguntó Rose mientras se retorcía la mejilla.
─Me encuentro sumergida en un sueño. Esto es una fantasía. Nada de lo que estoy viviendo ahora es verídico. Despertaré de un momento a otro (Pero la vigilia no le abandonaba). El paisaje era árido y desértico.
De repente, de una de las cuevas salió a toda velocidad una extraña criatura y se dirigió directamente a ella. Era pequeña, parecía un dinosaurio. A Rose le llegaba a la cintura. El animal se retozaba, juguetón, en la tierra y exploraba con curiosidad a Rose con sus enigmáticos y enormes ojos verdes. Rose no pudo por menos que reírse ante las posturas tan graciosas que adoptaba la fierecilla. Se agachó y le acarició la cabeza. La bestia estaba encantada.
─Pero ¿quién eres tú? ─Al instante, numerosas criaturas idénticas a la primera rodearon a Rose. Lo único que variaba en ellas era el color de su pelaje, que oscilaba entre tonalidades amarillentas y anaranjadas, por un lado y entre verdosas y azuladas, por otro. Todas emitían una especie de graznidos. Algunas rozaban con la patita a Rose. Otras hacían piruetas como volteretas en el suelo. Diríase que lo estaban pasando en grande. A Rose algunos de estos animales le arañaban con suavidad, integrándola en sus juegos.
Rose se avergonzó de sí misma. ¿Ésta era toda la amenaza que le acechaba donde quiera que estuviese? Un pequeño apéndice que sobresalía en la parte superior del abdomen de esos retozones seres llamó su atención.
─Estos ejemplares podrán volar cuando crezcan ─meditó con preocupación─. Ahora sí tenía Rose motivos para alarmarse. Efectivamente, el repiqueteo de cientos de alas de una manada compuesta por unos 200 dinosaurios voladores rompió el silencio de la hondonada. Los pequeños se llenaron de alegría al ver que sus padres se acercaban. Algunos se elevaron a dos patas y se pusieron a hacer cabriolas. Rose supo que no podía hacer nada salvo correr con todas sus fuerzas. Algunos de esos seres alados eran bicéfalos y erguían con orgullo ambas cabezas, que inclinaban de forma amenazadora hacia Rose a medida que acortaban la distancia.
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El tridente del poder. 1. La Tierra en peligro.
Science FictionUn grupo de extraterrestres con poderes extraordinarios lidera una invasión a la Tierra. Pero son interceptados por otro grupo de extraterrestres, también con poderes, que se alían a los humanos en una alianza apodada El tridente del poder, para com...