Capitulo 8

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—Debemos prepararnos para la fiesta ¿Nos les parece? —Sandra interrumpe nuestra conversación, sin entender nada

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—Debemos prepararnos para la fiesta ¿Nos les parece? —Sandra interrumpe nuestra conversación, sin entender nada.

—Es verdad ya casi es la hora —dice Liam, mirando su reloj.

—Mía, ¿Porqué eres tan lenta camina a vestirte? —Mis hermanas suben a su cuarto mientras Olivia me saca del sofá y me empuja hacia mi habitación.

—¿Cómo qué fiesta? No entiendo — Sigo preguntando.

—La mamá de Liam está de cumpleaños, hemos hecho una decoración en el patio y bocadillos. Ya que en su casa ella se hubiera dado cuenta a las 8:00pm la traerán con la intención de conversar con mamá y ¡Boom! Sorpresa. ¿Ahora sí captaste? —Esther lo dice todo de forma rápida e irritada.

—Ahora sí. ¿Y como ustedes lo sabían y yo no? —pregunto mientras todas corren por el cuarto buscando que ponerse.

Sandra me lanza un vestido blanco con muchas flores azul rey, mi favorito, Esther me pasa una chaqueta negra ya que el vestido es un poco descotado y Olivia me pasa unos tacones negro con un lazo azul pequeno.

—¿PUEDES APRESURARTE? —Gritan ambas al mismo tiempo, yo las miro con odio, ya que ellas siempre terminan de estar listas, primero que yo.

Voy al baño, me aseo y cuando salgo a cambiarme, ya ninguna está el cuarto, y tampoco las oígo en el suyo, por que intuyo que ya habrán bajado, así que me apresuró a vestirme.

Termino de maquillarme y peinarme. Voy por los tacones y veo entrar a Sandra.

—¡Vaya estás lista! Liam ya ha llegado —esta me pone delante mis ojos, un collar y unos zarcillos.

—¿Porqué tanta generosidad? —Ella no es de prestarle sus cosas a nadie, a cambio de algo.

—Solo deseo que esta noche salga bien. Obvio no es algo grande, pero es bueno compartir un rato alegre con otras personas ¿No lo crees? —Miro mi rostro en el espejo y por una vez me siento feliz.

—¿Qué es lo que en verdad quieres Sandra Josefina? —intuyo que no será nada bueno.

—¿Estás loca? No quiero nada y no me llames así, tu sí que vez fantasmas donde no los hay? — Te espero abajo, no tardes tanto.

Está vez intuí mal, por lo que me río por lo bajo. Aplicó perfume detrás de mis orejas, en mi pecho y en mis muñecas y decido bajar.

No escucho nadie en la sala, ni en la cocina, así voy al patio. Para mí sorpresa encuentro una bellísima decoración de globos en rosa y blanco, arreglo de Rosas rojas y blancas, numerosos pasapalos y bebidas, una fuente de chocolate, una instrumental como música de fondo y una mesa de regalos. Varios vecinos nos acompañan y conversan entre sí.

—Te ves hermosa Mía —al girarme y ver quién es, mi sonrisa cae al suelo y una vez más el miedo se apodera de mí.

—¿Tú qué haces aquí? —Es lo primero que pronunció y me alivia saber que mi voz sale firme.

—Es la fiesta de Elizabeth y todos los vecinos estamos invitados ¿No es asi? —su sonrisa sinica no puede faltar, aunque en su momento no me había dado cuenta.

—Entonces disfrutala y no te atrevas a molestarme —Me exaspera verlo cada vez que el puede, cree que soy su marioneta o algo así, aunque sí lo fuí.

Me toma del brazo y me acerca él con brusquedad —¿Acaso te doy asco Mía? Se te olvidó que fuiste mi novia ¿Verdad? —estrangula mi brazo y yo aprieto los dientes con rabia.

—¿Cómo crees que se me puede olvidar todo el daño que me hiciste cuando era tu novia? Ya que no lo soy, no tienes derecho a tocarme nunca más — jaló mi brazo, pero éste no cede, me aterra volver a ser vulnerable y que me cause más daño del que me ha hecho.

—Sé que te gusta el chico perfecto ese. ¿Por eso es que no atiendes mis llamadas? ¿Ese tipo está más jodido que yo, así que no te engañes creyendo que vivirás una historia de fantasía. —Clava sus uñas en mi brazo, causando una gran irritación en mi piel.

—Ese chico sabe mucho más que tú sobre el dolor y no sería capaz de dañar a nadie, como le han hecho a él. ¿Cómo te atreves a compararte con él sabiendo que tú eres una basura? —Mi irá empieza a crecer y mi mente avanza a través de la oscuridad, quiero golpearlo y decirle que me suelte de una buena vez.

Recuerdo el día que lo conocí era el chico más tierno y guapo que había conocido en la universidad, sus ojos marrones claro llamaron mi atención, así como su carisma.

Me fue asignado como mi tutor, ya que iba algunos semestres por encima del mío, mi corazón había quedado flechado hasta tal punto que nunca me di cuenta cuánto estaba doliendo esa punta de la flecha.

El dio el primer paso en invitarme a salir e ir a citas, nunca un chico había hecho eso por mí, después de 5 meses de salir, él me propuso ser su novia, yo sin vacilar acepté, por que me gustaba mucho.

Después de formalizar la relación con mi tía y sus padres, un año después todo empezó a cambiar, sus celos, sus mentiras, un engaño tras otro, e incluso con mi mejor amiga se acostó, cuando decidí dejarlo, comenzó a maltratar me, no sabía cómo decir basta, no le conté nada a mi tía y hermanas, no sabía cómo, hasta que no pude más y decidí llamar a la policía, quienes le dieron una advertencia, una multa y esté dejó de perseguirme hasta hoy.

¿Quién será este personaje tan malvado que ha dañado a nuestra chica? En el siguiente capítulo lo sabremos, así que no se lo pierdan.

Luz en mi Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora