LA EQUIVOCADA VENGANZA DE LOS LEONE ( Saga Poliamorosa III )

Cap 32. Diablita. ( R.)

Pov Raffaella.

Cuando entro a la sala, no podía creer lo que veía, está chica estaba atada a una cruz de san Andrés; cuando tomo asiento en un mueble junto con Anto, también hay otras parejas como tres más, cada una en otros muebles.

Román inicia su doma; golpeando con una frustra a  está chica y ella a gemir luego de acariciarla o más bien turturarla con algunos juguetes sexuales la levanta delante de nosotros y le introduce un pug anal a la chica, noto  como muy excitado y sonriente me ve fijamente; se que desea que yo esté ahí en el lugar de la chica.

Estoy entretenida sintiendo algo de indignación más cuando Román saca su miembro y está chica se lo debora, atada de manos y con dos juguetitos en sus cavidades “torturandola”.

Cuando, Anto se aproxima a mi oído y me dice.

— Te excita preciosa; te excita ver a la chica gemir como a mi.— me dice esto muy sensual y yo de inmediato reacciono y de manera muy sensual me aproximó a Anto así oído y le contesto.

— No me digas Anto, que te gustaría que te meta un dildo por tu culito, y te ponga a comer mi coño; puedo hacerlo.— y me alejo picando mi ojo; con una sonrisa en mi rostro, pues estoy indignada y el pobre de Anto me pagará mi frustración.

Pero Anto me conoce y decide ceder.

— Me encantaría comerte el coño, pero sin el dildo. Eso es para ti, preciosa.— y me besa.

Decido responderle su dulce beso, noto de reojo como Román; aprieta su quijada.

— Vamos preciosa.— me dice Anto y yo asiento, nos levantamos salgo del cuarto de juegos y buscamos otra habitación.

Luego afuera en la sala nos encontramos un segundo con Alexio luego de unos minutos Anto me lleva a una habitación, lo más normal que consiguió, cuando entro lo deboro rápidamente y Anto en cuestión de segundos, ya me come mi coño de manera increíble; gimo y jadeo.

— Ohh Anto eres increíble.— le digo pues estoy llegando al cielo, al universo,estrellas lo que sea. 

Me corro y Anto bebé todo de mi, luego me voltea en cuatro y se introduce, jadeamos es increíble Anto es sensacional, aunque con Vit, me gusta más; no engaño a nadie no tengo compromiso ni exclusividad, aunque está es la primera vez desde que estoy con Vit, que tengo nuevamente sexo con Anto.

Cuando llegamos a nuestro orgazmo Anto sale de mi se quita su latex y lo desecha, siempre uso preservativo, solo una que otras veces con Vit, no ha usado.

Cuando terminamos acomodo mi ropa rápido y salgo a la sala pero me sorprende ver a Román Forrest venir a mi, y me toma de mi brazo y se disculpa con Anto, me arrastra hasta un rincón del castillo y me reclama.

— No quieres estar conmigo pero si con el.— me reclama como novio celoso.

Niego pues no he prometido nada a nadie.

— Ya te dije; Román follo con quién yo quiero. Y tú no me apeteces.— le digo a Román de manera demandante pero este hombre me sorprende cuando pierde el control y me besa desesperadamente, lo peor es que me safo de el, y trato de darle una cachetada pero este me sostiene mi mano, pero me quedo inmóvil cuando me doy cuenta que ella; su sumisa, está presenciando toda nuestra conversación.

Este me ve fijo y vuelve a decirme.

— Renatta habla con Eva ( refiriendose a la sumisa con quien hizo su doma) , ella te dirá lo feliz que es siendo mía, mi sumisa, te gustará, se mía, siempre mis sumisas quedan felices; serás mi primera esposa, si lo prefieres.— me dice y yo de imnediato niego y me asombro.

— Eres un narcisista de mierda Román, escúchame bien NUNCA, PERO NUNCA SERE UNA SUMISA.— Y salgo y me voy, gracias al cielo mi amorcito me esperaba para ir al hotel pues mañana volveré a casa.

Estamos volviendo a Lisboa voy a casa y paso mi día feliz con mi chiquito, lo invito a pasear, veo el teléfono Vit, me tiene saturado de mensajes mi teléfono y llamadas, pero hoy mi día será para el único hombre en mí vida, mi más puro amor; Bruno Belanger.

Pero cuando llega la noche no puedo faltar hoy es fin de semana y el Elefante Branco presenta y vende mi gran show: la sexy Raven, si este es mi nombre artístico, y mi presentación es muy aclamada, pues mis shows son super geniales y lo mejor súper sexis.

Cuando llegó Ian me pregunta cómo sigo pues me reporte enferma, para faltar tres días, luego de este guapo y sexi Adonis apechicharme un poco, por mi supuesta enfermedad, me cambio y y visto; hoy me visto como una Diosa Diana, un vestido sexy corto de falda en A y bien marcadas las copas, color Azul oscuro y tonos dorados, mis botas altas de mismo color.

Debajo de mi vestido un arnés azul y dorado a juego con mi ropa interior; cuando salgo el salón está al reventar, hay mucha algaravias, es increíble la cantidad de parejas que hay; les baile de manera tan sensual y sexi que yo misma me excito.

Cuando voy a mi camerino me informan que tengo varios privados pero que Ian declinó varios y solo concedió dos.

El primero el más costoso y exótico, ahora me cambio nuevamente y me pongo un traje especial de Diabla; es un vestido negro, con tiras debajo mi arnés y tanga en hilo, cuando camino mi cola se nota, y brasier a juego, con unas pequeñas alas negras atrás, y mi diadema de cachos.

Llegó al privado y noto a tres tipos pero no puedo verlos pidieron el mas oscuro como cuando Román viene a verme; puedo notar su fisionomía pero no su cara, son musculosos y grandes, guapos diría yo bebén;  tragos fuertes italianos, ellos hablaban italiano pero cuando yo entre se callan y yo saludo y empiezo mi baile, solo escucho sus respiraciónes y más pues hoy no use mis lentillas y mis ojos hoy se muestran  naturales; cuando termino, escucho lo increíble, unos aplausos y escucho a Vit.

—Ahora mi princesa se me convirtió en Demonia; como debo llamarte, mi Diablita. — me dice el y viene abrazarme.

Estoy sorprendida no esperaba, que Vit estubiera con sus amigos viendo mi show.

— Hola Vit; no esperaba que fueras tú.— trato de salir rápido del lugar, pues no deseo interactuar ahora.

— Ya ves mi princesa, tenía curiosidad aunque no me gusta que te muestres a otros hombres.— me dice este algo celoso y posesivo.

Yo niego, y este no me deja aclararle mi punto.

— Ven princesa, quiero presentarte, será otro día; Vit, estoy saturada, podríamos vernos mañana. — le pido y este niega.

— No mi Cenicienta, a qué horas sales te espero quiero amarte esta noche.,— me dece y yo asiento.

Le doy mi información a Vit, mientras el se divierte otro trato con sus colegas creo...

Ya es tarde, salgo del local y como Vit, lo  prometió me espera en su auto, afuera llegó a el y está vez me sorprende que me pude la dirección de mi casa, yo aunque no quisiera decido dársela, me trae y el dentra junto conmigo es un apartamento normal en Amadora, hay tres habitaciones; mi estudio, mi habitación y la de mi Bruno, hay sala cocina, comedor y patio.

Cuando entro Vit muy entusiasmado me carga hasta la cocina, y....

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