Cap 16. Ian Coelho ( R. )

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Raffaella

Salgo de clases, hoy tenía pintura, pero no pude concentrarme mucho; estoy inquieta con mi bebé, cuando llegó al hospital, de inmediato me piden pasar al consultorio del doctor Oliveira; este muy amable me hace seguir pero cuando me dice el motivo quedó fría.

Señora Belanger, ya salieron los exámenes de Bruno.—me dice el doctor y yo empiezo a sudar frío no más por qué presiento que esto no es nada bueno.

Bruno presenta un cuadro positivo para la leucemia, pero hay que hacerle una punción osea para saber exactamente cuál es.— me dice el doctor y yo estoy negando, pues esto no puede ser cierto.

Luego de llorar por media hora y aceptar hacer el exámen, salgo  y acompaño a mi bebé.

Cuando es medio día, recibo la llamada del nuevo trabajo al cual me postule y quedo de presentarme hoy a las 4 de la tarde para induciones y hacer mi primer turno.

Luego de pasar la tarde con mi chiquito aquí en el hospital llega la señora Lilian y toma mi turno, voy a casa y luego al club, pues hoy hice el mismo recorrido, que ayer...

Cuando llegó al sitio un joven me guía, y me da inducción de que haré, por el momento seré mesera y otros días barman, el local es elegantisimo y hay varios espacios, me guían sobre bebidas y demás;  cuando es tiempo inicio mi primer turno pues estaré a prueba por los siguientes 15 días.

Los shows son hermosísimos y hay de diferentes categorías, desde eróticos hasta entretenidos, es un restaurante con bailarinas me di cuenta que hay mucha actividad femenina como clientela, en fin...

Cuando vuelvo al hospital, duermo con mi chiquito y gracias al cielo hoy es fin de semana.

Pasan  los siguientes tres días y hoy le están dando de alta a mi pequeño pero me informan que debo de ir al consultorio del doctor.

Cuando llegó entro pues ya tengo confianza con el doctor Oliveira es un señor de 45 años, es pediatra y otra cosa más.

Señora Balenger efectivamente Bruno tiene leucemia de mieloide crónica.— el doctor me explica lo siguiente a venir y su tratamiento, los pasos y riesgos, que gracias al cielo se detectó temprano pero que hay que iniciar ya el tratamiento, también el doctor me pidió que era mejor ser tratado en una clínica privada y otras cosas el cual no puedo pagar.

Salgo desesperada llorando pues en realidad no tengo los medios suficientes para pagar su tratamiento y por lo menos hoy necesito una gran cantidad de dinero para pagar los exámenes hechos y poder sacar a mi chiquito del hospital.

Miro al cielo lloro y tomo mi teléfono y hago una llamada.

Hola Anto que tienes para mí hoy, nececito pasta. — le digo y este me responde.

Vente preciosa tienes tiempo— , me contesta Anton y ahí se que tiene un trabajo para mí.

Efectivamente paso la tarde recogiendo y entregando paquetes en diferentes sitios en la ciudad, Anto tiene una motocicleta que usa para esto, y pues yo como una cantidad de cosas nuevas tuve que aprender a conducir.

Cuando terminó, Anto me dice.

Preciosa está noche te queda el último y listo.— me dice Anto, muy cariñosamente.

Sabes que trabajo. — Anto ríe y me pregunta .

Guao preciosa me dices cuando te desnudes ante todos ese día iré avísame. — y yo lo golpeó.

Ya conseguí el dinero para la salida de mi pequeñin  pero deberé de trabajar muy seguido con Anto, y también en el Club, para conseguir el dinero para empezar a tiempo el tratamiento de mi chiquito.

Luego de eso voy al club, estoy de mesera, cuando lo veo, Ian Coelho está con unas bailarinas en sus piernas, lo veo fijo pues en realidad este hombre me gusta, el también hace lo mismo conmigo, ve mi cuerpo de arriba a bajo disimuladamente.

Pero me molesta como la chica lo besa y este se deja, mi uniforme de mesera es una camisa blanca manga larga, una falda corta pero elegante y un pequeño delantal,  un moño; bueno este por hoy pues hay como tres modelos diferentes los cambian con los días.

En fin un idiota más, y salgo mejor pienso en mi pequeño que me espera...

Ya han pasado los 15 días de prueba y hoy subo a la oficina del “jefe” a firmar contrato, por un año, la paga aqui es buena aunque no me alcanza pero seguiré aquí es entretenido.

También deberé trabajar más seguido con Anto pues estoy feliz;  está semana inicio mi Bruno con las primeras terapias y pude pagarlas, claro que últimamente me la he pasado en sitios indeseables con personas especiales y aprendiendo a ser dura y fría, pues  te tragan o te violan.

Estoy entrando a un bar de reputación increíble con Mario otro amigo de Anto, tenemos que esperar un dinero aquí, el sitio es horrible y lo peor la cantidad de personas, cuando paso un maldito viejo intenta tocarme y saco mi  mano y no me tiembla para golpearle su rostro.

El tipo me corresponde con otro golpe pero soy rápida y lo esquivo.

Guilipollas— le digo mostrando mi dedo medio y haciendo pistola con este.

maldito infeliz” pienso, lo  peor es aguantar a Mario reírse de mi, por como fueron los hechos.

Estoy en la oficina de Ian Cielo, termino las últimas firmas del contrato.

Firmas aquí y ya está, leíste todo.— me dice mi nuevo jefe, hoy está algo hablador, no como las veces anteriores.

Si, está bien. — Contesto y firmo, el contrato es bueno lo leí tres veces, además la paga es excelente, tiene  prestaciones, que no me alcanza para el tratamiento caricimo de mi chiquitín no significa que no sea bueno.

Cuando intento salir, noto como Ian titubear y me dice.

Renata, podríamos celebrar esta noche, ya que no trabajaste hoy.— Me dice mi guapo y sexy jefe, con una sonrisa rompe bragas, ya me imagino que quiere.

—“Mmmm”— lo pienso por unos segundos; este idiota me acaba de contratar y ya me quiere coger.“pienso”

Será que cree que soy otra puta más como todas las que se ha comido está semana, llevo 15 días trabajando aquí y no hay día, ni chisme de que chica o bailarina no se halla follado mi sexy jefecito.

Está muy guapo, y me está haciendo falta el sexo, pero tengo otras opciones, por lo menos de no saber que haré parte de su harem, cree que por qué está muy bueno, se puede coger a todas.

No puedo Ian, tengo asuntos, otro día.— le pico el ojomy salgo de su oficina.

Llevo una sonrisa en mi rostro y mis manos hacen pistola, mostrando mi dedo medio, claro estó lo  hice después de salir de su oficina.

No seré su otra, puta más, me gustas pero ya tuve suficiente en mi vida por pensar con mi coño y no mi celebro.

Cuando voy saliendo recibo otra lámina.

— “Preciosa tienes tiempo.”—me dice Anto, el sabia que hoy no trabajo.

Claro.— contesto y luego recibo instrucciones; todo por mi chiquitín ...

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🙂

















LA EQUIVOCADA VENGANZA DE LOS LEONE ( Saga Poliamorosa III )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora