LA EQUIVOCADA VENGANZA DE LOS LEONE ( Saga Poliamorosa III )

Cap 34. Revelación. ( A. Vt.)

Pov Angelo.

Guao no podía creer lo que mi hermano me contaba, está mañana muy temprano Vit, había llegado a mi casa.

— Entonces tu princesa en su apartamento vive  con un niño.? — Le pregunta Enzo, muy curioso.

— Oye hermano tu mujer es muy hermosa, prácticamente anoche tuve  que hacerme una paja por su culpa, ese baile y su cuerpo, Guao como la deseo.— le dice Enzo en su cara a Vit, y este lo mira furioso.

— Y me lo dices en mi cara, Enzo; que parte de que es mía, y estoy enamorado no entendiste.— le dice Vit, a Enzo y decido meterme o este par terminará discutiendo.

— Un momento hermanos, y que más información tienes, pues me imagino que quieres investigarla, ahora. Cierto Vit.—
Le digo a Vitale quien asiente; luego me da más información.

— Habian dibujos, también cuando entre a la habitación  del niño, en un lugar alto habían fórmulas médicas y facturas de la clínica de la familia de mi amigo; Clínica de Hematología y Oncología de Lisboa. Pero no pude leer más, ella entro y se enojo y me hecho de su casa.— nos dice Vitale.

Pues la primera idea se me ocurre, es  empezar por ahí.
Los convenso de ir a la clínica, y con ayuda de Sergio nos lleva al archivo; ahí, buscamos pacientes con su apellido.

— Señores Leone; el único paciente con ese apellido es un niño. “Bruno Belanger” — nos dice la chica secretaria.

— Exactamente así se llama el paciente; Bruno, no alcance a leer su apellido.— me dice Vit, y nos vemos entre si.

La chica nos imprime toda la historia clínica de Bruno Belanger, aunque esto no es correcto y ético logramos conseguir esa información somos los Leone.

Pero me sorprende muchísimo al leer la información del niño:

Nombre: Bruno Belanger.
Edad: cuatro años, y marca exactamente su fecha de ha de nacimiento.
Madre: Renatta Belanger.
Padre: Desconocido
Diagnóstico: Leucemia  mielógena crónica.
Pasiente, experimental en el nuevo tratamiento asociación Velasco y el grupo L&L.

Guao no puedo creerlo lo peor es...que si saco exactamente las cuentas con mi Solecito, el pequeño Bruno puede ser nuestro hijo.

Me callo aunque Vit, tambié está schoquedo pues no sabe cómo reaccionar.

— Guao.. Ahora entiendo por qué mi Princesa no me ha dejado entrar en su vida.— dice Vit.

— Debe de trabajar muchísimo para pagar estos tratientos.— dice Vitale, son carísimos.

Yo no sé que hacer, pero debo de confesarles a mis hermanos está verdad que me estoy callando.

Luego de hablar  con Sergio y este nos queda en colaborar, el médico de cabecera de Bruno es Evan el hermano de Sergio y vamos a encontrarnos en un bar.

Noto como Vit, está algo nervioso; pero yo yo estoy peor.
No sé cómo haré esto pero debo hacerlo.

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Pov Vitale.

No podía creer esto,mi princesa era madre, por esta razón tan misteriosa; pero lo.que me dolía era que ella no se había atrevido a confesarme, no tenía la suficiente confianza en mi.

Y lo otro es quien sabe cuánto habrá sufrido mi podré Cenicienta, ahora entiendo por qué trabaja en ese Naiht Club, por ganar buen dinero, aunque no creo que le alcance; pero estoy tranquilo, ella no se vende, y a mí nunca me ha pedido dinero.

Llegamos al bar y ya está Sergio Velasco con su hermano Evan, cuando llegamos vamos a un lugar más privado y pedimos tragos, Angelo y Enzo también nos acompañan; luego de un rato iniciamos la conversación.

— Gracias Evan se que esto es poco ético, pero es importante para nosotros, te agradezco que puedas decirnos de Bruno o Renatta Belanger.— le digo y este asiente, pues ya sabía para que su hermano Sergio lo trajo.

Evan es el Oncólogo Pediatra de Bruno;

— Bueno chicos, que puedo decirles, Bruno es un hermoso nene, tiene cuatro años y a sus 18 meses fue diagnósticada con Leucemia mieloide crónica, su madre ha sufrido mucho, por qué a pesar de lo costoso que han sido los tratamientos no ha funcionado ninguno; ella ha tenido que conseguir mucho dinero pues siempre son demaciado costosos los tratamientos.— nos dice Evan y sorprende ver el rostro de Angelo, preocupado al igual que yo.

— Actualmente lo recomendé para ingresar en el programa experimental con el nuevo medicamento que hacemos en colaboración.— nos dice Evan y toma de su trago.

Me doy cuenta como Ange le hace preguntas más personales.

— Evan y durante este tiempo quien más venía con Bruno; su papá talvez, amigos tíos, lo que sea.— pregunta Ange muy curioso ya me siento intrigado pues Angelo desde que la conoció está muy interesado, será que le gustó mi mujer; pero no creo si el ama todavía a Raffaella.

— No Angelo solo conozco a su Nana la señora que lo cuida se llama Lilian, y está chica está solita, no le conozco más familia o amigos.— nos dice y yoe siento una mierda.

Luego de un rato Sergio y Evan nos dejan; y solo quedamos nosotros los Leone.

Pero todo estaba tranquilo hasta que Angelo decide sincerarse y nos confiesa.

— Vit, tu cuántas veces has estado con Renatta, no la reconoces — yo de imnediato volteo a verlo, pues no entiendo a que se refiere.

— Ese tatuaje el de la chica con la corbata roja no te recuerda nada; Vitale, le has visto el color de sus ojos.— me quedo frío pensando pues no sé aquel se refiere exactamente pues no logro iluminarme.

— Vitale, Enzo es ella, mi Solevito, no la reconocen.— me quedo frío pues Angelo prácticamente está llorando.

— Es que no entienden que Bruno puede ser nuestro hijo, Renatta Belanger es Raffaela Rinaldi.— prácticamente me quedo frío y niego automáticamente...
Hasta Enzo está shoqueado.

Yo lleno mis manos a mi boca y de inmediato digo.

— No Ange, no ... ( Rio, lloro.. ) Tenemos un hijo; un hijo con mi Princesa.  (Rio, pero estoy llorando.) Bebo de conocerlo.— les digo pero intento salir del bar pero Angelo me detiene.

— No puedes hacer eso, Vit, ella no te reconoce pero conmigo si lo hará, nos debe odiar, arruinamos su vida, hay que investigar todo de ella. Después miraremos que hacer.—

—Lo que si te digo es Vitale Leone que no pienso renunciar a mi Solecito; estoy enamorado de ella y será mi mujer.— me es inevitable no enojarme, jamás imaginé que mi princesa fuera ella la niña a la que una vez dañamos,  el amor de la vida de Angelo por el cual a llorado estos cinco años, y lo peor de todo es que yo también estoy hasta el hueso enamorado de mi princesa, mi Cenicienta.

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