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Primero de diciembre, once de la noche, mi cama me recibe con un fuerte abrazo.

A causa de la conversación del día anterior, aproveché lo que quedó del día después de finalizar mi turno para dirigirme a mi antigua universidad y averiguar acerca de los requisitos para matricularme como estudiante de reingreso. Aunque iba con la emoción corriendo por mis venas, la misma desapareció al caer en cuenta de algunos rostros conocidos. Intenté pasar desapercibida, dar media vuelta y volver al departamento, pero los susurros de la gente lograron infiltrarse en mis oídos.

Ya había pasado más de un año desde su muerte y yo aún me encontraba en proceso de duelo, ¿cómo superaría la pérdida, si los demás me seguían observando con lástima?

Ante la mirada de la sociedad, siempre sería aquella ilusa chica que fue castigada por la vida por amar y querer ser amada.

Mi teléfono vibró, haciéndome gruñir al tener que abandonar la cómoda posición que había adoptado para tener que alcanzar el artefacto.

Contacto: Yoongi

Tendré que admitir que llevo días pensando en si debería escribirte o simplemente cortar la comunicación contigo, pero también tendré que admitir que eres el único contacto que tengo actualmente.

Mi intensión no es incomodarte, así que, si lo hago, házmelo saber y dejaré que enviar mensajes.

Reí en un bufido por lo que acababa de leer, ¿siempre era así de correcto? No estaba segura de querer saberlo.

Por un segundo, tuve la intención de preguntarle acerca de su familia y el porqué aseguraba no tener una. Gracias a la luna, percibí la imprudencia en mi manera de pensar y borré las palabras que ya había escrito justo antes de presionar el botón de enviar.

No muy segura de mi respuesta, contesté.

Tranquilo, no me molestas.

El clima aquí es diferente al que estoy acostumbrado.

Pareces acostumbrado a hablar con desconocidos.

Tú no cuentas como tal.

Ni siquiera hemos interactuado tantas veces, ¿qué te hace pensar que soy una buena persona?

Podrías estar conversando con una prófuga de la justicia.

No creo que lo seas, pareces ser buena persona.

Además, se te olvida que estás hablando con un militar.

Bufé divertida.

Apenas se cumplirán dos meses desde tu ingreso a la base, no dejes que los humos se te suban a la cabeza.

Bueno, al menos me alegra saber que alguien lleva la cuenta de mis días.

Chisté ante su broma y me encontré a punto de reclamarle que no se trataba de eso, pero otro mensaje interrumpió mi intención.

Realmente, aún no puedo creer que me hayan mandado a una base tan lejana de mi lugar de origen.

Incluso lo habría aceptado si Busan era mi destino, aquí no sabré ni qué hacer cuando lleguen mis días libres.

¿De dónde eres?

Daegu.

Pero estoy realizando el SM en Jeju, ¿puedes creerlo? No tienen nada que ver ambas provincias.

''Jeju'', repetí para mí misma.

El lugar que me vio nacer y crecer.

Jeju es maravilloso, aunque no lo parezca, posee varios puntos atractivos más allá de lo turístico.

No te preocupes por tus días libres, podrás encontrar algo para entretenerte.

¿Has visitado Jeju?

Tardé unos segundos en apretar el botón de enviar, pensando si era prudente o no decirle que la verdad. 

Él tampoco parecía ser una mala persona, además, tuvo la confianza suficiente para proporcionarme algunos de sus datos, ¿qué podría salir mal de yo hacer lo mismo? —Muchas cosas, de hecho— Pero mis ojos se cerraban a causa del sueño y actué por inercia.

Lo conozco como a la palma de mi mano.

Es mi lugar de origen.

¡Genial!

Podrías darme un recorrido por la isla.

Vivo en Seúl.

Yoongi se ha desconectado.

Supuse que su tiempo había acabado, según lo que tenía entendido gracias a algunos amigos, durante los primeros meses, solo se les conceden quince minutos al día.

De igual manera, tampoco le haría saber que estaba dudando entre las opciones de volver o quedarme.

24 dates | Min Yoongi | (Lonely Heart)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora