Los días avanzaban y mis pensamientos también lo hacían. Más de dos semanas habían trascurrido desde la última vez que tuve comunicación con Min Yoongi, me preocupaba que algún superior lo hubiese descubierto con su teléfono en mano y lo haya castigado a causa de ello.
De un día para otro, sin poder evitarlo, había empezado a esperar con ansias sus mensajes. Durante la primera semana, me atreví a escribirle de vez en cuando con la esperanza de recibir respuesta alguna, sin embargo, lo único que me esperaba en la app de mensajería era un recibido.
Tenía miedo, intentaba obligarme a reprimir mis preocupaciones, algo en mi cabeza me decía que lo que hacía estaba mal, se supone que mis mensajes eran para Seokjin y solamente para él, debí haber bloqueado su contacto al saber que había dejado de pertenecerle. Sin embargo, un pizca de valor recubría mi corazón cuando de hablar con Yoongi se trataba, de alguna u otra manera, la confianza se apoderaba de mí al interactuar con él.
No hay nada de malo en hacer nuevos amigos, ¿verdad? Sé que a Seokjin le habría agradado Yoongi.
Corrí en busca de mi teléfono cuando una notificación de mensaje resonó en la habitación.
Veintiuno de diciembre, once de la noche, el esperado mensaje finalmente ha llegado.
Contacto: Yoongi.
Buenas noches.
¿Puedes creer que me decomisaron el teléfono por más de dos semanas?
Se suponía que me lo entregarían a fin de mes, pero me devolvieron antes por buena conducta.
Solo faltó que me dieran una estrellita.
Sonreí al leer su último mensaje, gestó que abandonó mi rostro cuando la culpa invadió mi mente.
Lo siento tanto, eso no habría ocurrido si no te hubiese retenido por más tiempo de lo debido.
¿Por qué te disculpas? Fue decisión propia.
Además, somos amigos, ¿no?
Los amigos están para escucharse y darse apoyo mutuo.
Lo somos.
Sí, amigos, eso es lo que somos.
Dime, ¿qué has hecho estos días?
Me gustaría contarte un poco de mi día a día, pero mi rutina se basa en prácticas, ejercicios, comer, dormir y hacer lo mismo el siguiente día y el día siguiente a ese.
Pues mi día no es tan distinto al tuyo.
Trabajar, tomar mi curso virtual, comer, dormir, y hacer lo mismo el siguiente día y el día siguiente a ese.
¿Curso virtual?
¿Qué estás estudiando?
Por el momento, inglés.
Creo que te lo dije antes, pero como carrera universitaria, estoy estudiando hotelería y gestión de restaurantes.
O sea, abandoné la carrera, pero el próximo año la retomaré.
¿Por qué me esmero en dar tantas explicaciones?
Sí, recuerdo que me lo habías comentado.
De hotelería y gestión no puedo opinar porque no sé absolutamente nada, pero si tienes dudas con el inglés, aquí estaré para ayudarte.
Aunque sea con mis escasos quince minutos al día.
¿Manejas el inglés?
Prefería preguntar y asegurarme de su respuesta, ya que con su tendencia a lo impredecible temía constantemente que todo lo que me dijese se tratase de una broma.
Sí, viví durante un tiempo en el extranjero.
Inglaterra, para ser exactos.
Volví para enlistarme al servicio militar.
¿Hace cuánto regresaste a Corea?
Una semana antes de ingresar a la base.
Sin poder creerlo, me atraganté con el jugo que estaba tomando, eso fue demasiado pronto.
¿Volviste porque ya te acercabas al límite de edad?
La vida da muchos giros inesperados, algunas veces, lo único que nos queda es intentar adaptarnos a ellos, y si no logramos adaptarnos, lo único que podemos hacer es tratar de sobrevivir.
Reí por su manera de expresarse, convencida de que realmente se acercaba a la edad máxima de enlistamiento?
Hablas como un viejo, ¿cuántos años tienes?
Veintiuno.
Una vez más, me atraganté.
No podía creer que un jovencito actuara con más madurez que yo.
Yo tengo veintiséis.
Antes de que tuviera oportunidad de opinar acerca de mi edad, retomé la conversación.
¿Por qué entraste al servicio militar tan joven?
Bueno, aunque muchos suelen enlistarse tras terminar su primer año de universidad.
Seokjin hizo lo mismo, cuando lo conocí, su cabello apenas empezaba a crecer.
No es exactamente mi caso, pero se podría decir que sí.
Aun así, podrías haber esperado hasta haber acabado la universidad.
Al salir del servicio, ¿volverás al extranjero o estudiarás en una universidad local?
Su respuesta tardó unos segundos en llegar.
Aún estoy pensando en ello.
Mi tiempo ha acabado.
Buenas noches, Sarang.
Buenas noches, Yoongi.
Yoongi se ha desconectado.
Veintiuno de diciembre, once quince de la noche, por primera vez, lamento con toda mi alma que el tiempo de Min Yoongi se haya acabado.
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24 dates | Min Yoongi | (Lonely Heart)
أدب الهواةSecuela de Ghost Of You, leer ese One Shot primero para un mejor contexto ♥ Durante los últimos meses, la vida ha sido dura con Han Sarang. Desde arrebatarle a quien consideraba su alma gemela, hasta sentir las miradas de desprecio y lástima sobre s...