~ Capitulo 3 ~

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El resto del día fue bien, clases de matemáticas, literatura y física, la verdad me iba bien en todo, no era de sacarme malas calificaciones, quitando el hecho de que si llegaba con una mala nota me golpeaban hasta dejarme sangrando. Pero ese es otro tema, en mi mente aún tenía a Sam, de como me hablo, y su cabello radiante como su sonrisa, simplemente me gustaba todo de él, y cuando digo todo, es todo. Sabía muy bien que no podía dejar escapar esta oportunidad, la oportunidad de tener a alguien conmigo, quien no puedo dejar que se valla jamás.

Habían pasado unos minutos desde que habían tocado el timbre para irnos a nuestras casas, yo estaba guardando mis cosas hasta que Jake se me acercó.
—Hey, nena, te acompaño a casa?.
No sabía muy bien como reaccionar a eso, nunca me lo habían preguntado.
—Claro, no hay problema, irá Alex o alguna de las chicas?.
Solo vi como el sonrío ladinamente.
—No, Alex tiene academia de ajedrez y las chicas partido de voleibol.
Vi como tomó mi mochila y se la llevo al hombro.
—Yo te acompaño, Kate.
Me ofreció la mano, en mi mente solo recordé como Sam me había ofrecido la mano, al recordar eso, sonreí. Sacudí un poco mi cabeza y tomé la mano de Jake.
—Vamos, tontito.
Le tome la mano y el entrelazo sus dedos con los míos, me sorprendí un poco con la acción y lo miré.
—Que tanto me miras, nena?
—Nada.
—Se que soy muy hermoso, acaso te gusto?.
Que coqueteo tan directo, me hacía recordar a uno de los personajes de mis doramas tailandeses.
—No, tú no cumples todos mis requisitos, Jake.
—Me lástimas, Kate.
Los dos nos reímos un rato y seguimos caminando de la mano hasta llegar a las afueras de mi maldita casa.
—Valla que es grande.
—Supongo..
—Bueno, aquí tiene su equipaje, señorita.
—Muchas gracias, señorito.
Me acaricio la cabeza y me paso un papel con su número adentro, luego de eso me guiño el ojo e hizo una seña con su mano para que le hablara, después de eso entre a la casa, al entrar, sentí el ambiente desolado, y muy triste, subí escaleras arriba para quitarme el uniforme y hacer lo que me había mandado a hacer Sara.

Mientras hacía los que haceres, puse música, obviamente BTS, habían algunas veces que paraba para bailar algunas partes, y luego seguía limpiando, se supone que aquí tienen sirvientas, y, por lo visto, Sara mando a todas a sus casas para que solo quedara yo y limpiara. Algún día voy a matar a esa señora..lo juro por mi vida..
—Kate?
Me sorprendió la voz que se escuchó proveniente de la sala de estar.
—Olivia?.
—Hermanita!! Llegaste de la escuela.
—Fíjate que no.
Ese chiste, nos causó tanta risa que mi hermana casi se ahoga. Olivia es mi hermana pequeña, es menor que yo por 5 años, mi pequeña niña está por cumplir los 13 el mes que viene.
—Hiciste tus tareas?
—Kateee!!, no me recuerdes..
—Anda a hacerlos, te dieron de comer algo?
—Nada..
Cerré los ojos intentando no decir ninguna grosería en frente de ella.
—Esta bien, anda a tu cuarto, te prepararé algo rápido para que puedas tener energía y hacer tus tareas.
—Como digas, Kate aburrida.
Solo sonreí por lo bajo y vi que ella se fue, no se cual es la maldita manía de esa señora de dejar a una niña de 12 años sin comer, está bien que sea tan mala conmigo, pero ya soy adolescente casi pasando a ser mayor de edad, pero Olivia? Una niña?, eso ya es mucho.
Decidí hacerle un plato sencillo, fideos con salsa de tomate. Me encontraba en la cocina, preparando la cena tranquilamente cuando de repente, el filo del cuchillo se deslizó por mi dedo y una gota de sangre brotó de la herida. Instintivamente llevé mi dedo a la boca y saboreé la sangre. Para mi sorpresa, el sabor metálico y cálido me resultó extrañamente reconfortante.

Me quedé mirando la herida y la sangre que seguía fluyendo de ella, sintiendo una extraña fascinación por el líquido rojo. Sin poder evitarlo, volví a cortarme en el mismo lugar, esta vez con más fuerza. La sangre volvió a brotar, pero ya no sentía dolor, solo un cosquilleo placentero que recorría mi cuerpo.

Fue entonces cuando me di cuenta de que algo dentro de mí había despertado, un instinto salvaje y primitivo que me empujaba a seguir cortándome, a seguir saboreando la sangre que brotaba de mis heridas. Me sentía viva, poderosa, liberada de todas las ataduras de la sociedad.

Luego de casi sacarme el dedo, me lo envolví en un papel y seguí preparando la cena, aún sentía el sabor de la sangre en mi boca, las ganas de ver más sangre me llegaron por todo el cuerpo, al mirar el cuchillo, un instinto dijo que me cortara, pero sabía que no podía hacerlo, mi hermana se preocuparía mucho, así que mejor no lo hago. Al ver que la herida no paraba de sangrar, fui al baño a ponerme un parche en el dedo, después de eso regrese a la cocina para servirle la comida a Olivia.
Mientras iba escaleras arriba, un dolor inmenso en mi dedo se hizo presente, solo ahogue las lágrimas y toque la puerta.

Luego de haberle dado la comida a mi hermana y de haber hablado un poco con ella, me fui a ordenar la cocina, luego lave, colgué y planche la ropa. Habían pasado 2 horas. Me sentía cansada, tome mi celular y subí a mi cuarto tirándome directamente a la cama, al revisar mi teléfono, casi me caigo de la cama, Sam me había mandado un mensaje. Sabía que un "hola" no era nada para emocionarse o algo por el estilo, pero el simple hecho de saber que me hablo, eso es lo que me hace feliz. Le respondí el mensaje igualmente diciéndole un "Hola".
—Como te encuentras?.
—Bien, gracias, y tu?
—Con curiosidad de conocerte.
Al ver que respondió eso, no pude evitar emocionarme, mientras di vuelta el celular, recordé que Jake me había dado su número, tome el papel y añadí su número para hablarle.
—Kate, te molesto lo que dije?
Carajo, se me olvidó contestarle a Sam.
—No, no es eso, solo me sorprendió, es todo.
—Si te molesta algo, solo dímelo.
—Claro, Sam, muchas gracias.
Luego, Jake me respondió.
—Hey, nena
—Hola, Jake, llegaste bien a casa?.
—Aún no llegó a casa, vine a comprar comida de paso.
—Ya veo, espero que llegues bien a casa.
—Yo te aviso, adiós.
Apague mi celular y me acosté boca arriba en la cama, bien sabía que me estaba ilusionando muy rápido con Sam, y que en algún punto debía parar con Jake, porque sé que busca otras intenciones conmigo. Pero el que verdaderamente me importa es Sam, con él quiero todo, al sentir nuestro primer contacto visual, sentí que su mirada abrazaba la mía, y que al primer contacto físico, sentí como me atrapo por completo, nadie debía interponerse entre nosotros, ninguna persona o circunstancia, y cualquier chica que quiera ganarse el corazón de Sam..lastimosamente si no se aleja por las buenas, tendrá que ser por las malas, y no será mi culpa si elige por las malas y ya no respira más, ellas se las buscaron, de eso estoy segura, nadie tocará a Sam.

Detrás de una placa policial Donde viven las historias. Descúbrelo ahora