~ Capitulo 5 ~

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5 de Octubre de 2017 - New York, Estados Unidos.

Como todas las mañanas, me levantaba y enseguida me hacía un café bien cargado, mientras el café se preparaba, alistaba mi ropa para después ir a bañarme, desde siempre e estado solo, crecí en un orfanato, donde me abandonaron mis padres.

Luego de haber preparado todo eso, tome mi toalla y me metí a bañar, al verme al espejo, no sabía que Mason era, no sabía quien era realmente, no sabía para que había nacido, pero no me quejaba, llevaba una vida de lujo siendo criminal. Soy un chico apasionado con el pelo negro como la noche y unos ojos rojos intensos como el vino. Mi cuerpo está esculpido en musculatura, resultado de años de entrenamiento y dedicación. Aunque soy enérgico y fuerte, también llevo algunas cicatrices que cuentan historias de batallas pasadas.

Mis rasgos son exóticos, con una herencia coreana que se refleja en mis facciones únicas y atractivas. Mi piel es suave y bronceada, contrastando con el color oscuro de mi cabello y la intensidad de mis ojos.

Soy un hombre misterioso y cautivador, que llama la atención por mi presencia imponente y mi aura de misterio. Aunque mi apariencia pueda ser intimidante, soy un guerrero y un amante, siempre listo para enfrentar nuevos desafíos y vivir intensamente cada momento.

Entro en la ducha y siento como el agua tibia comienza a recorrer mi cuerpo. Cierro los ojos y disfruto de la sensación reconfortante de la cascada de agua sobre mí. Tomo el shampoo y lo aplico en mi mano, sintiendo su espuma suave y perfumada mientras lo froto en mi cabello.

El aroma fresco del shampoo se mezcla con el vapor del agua caliente, creando una sensación de relajación absoluta. Me enjuago el cabello, dejando que el agua corra limpiamente por mi nuca y espalda.

Luego tomo el jabón y lo aplico en mi piel, sintiendo cómo el suave rozar de mis manos limpia y revitaliza mi cuerpo. Me enjuago completamente, sintiendo cómo la espuma resbala por mi piel, llevándose consigo todas las impurezas y tensiones acumuladas.

Cierro los ojos y me sumerjo completamente en el agua, dejando que me envuelva y me lleve a un estado de completa paz y bienestar. Cuando finalmente salgo de la ducha. Me puse la bata y salí a tomarme mi café, hasta que llega una chica con una blusa mía saliendo de la habitación.
—Mason?..
—Si, Cleo?
—Aquí estas...
Cleo se acerca a mi y me abraza.
—Hueles tan bien..te acabas de bañar?
—Así es..
—Tu voz..se escucha más sexy están aquí en tu pecho..
Si que es una zorra..me cogi con ella ayer ya que me la encontré por allí y estaba completamente aburrido, y ella misma se me incinuava, así que supone que estaba lo suficientemente consciente de lo que hacía, y como siempre, no me equivocaba.
—Que tal si..
Vi como ella dejaba de abrazarme y empezaba a quitarme la bata.
—Nos divertimos antes que me valla?
Quite sus manos al instante.
—No, no tengo ganas, Cleo, además ya me tengo que ir a trabajar.
—Vamos..que sea rápido..
—Ya te dije que no, que parte no entiendes?
—Está bien..ya me voy, idiota.
No sabía con quien se estaba metiendo, ella no sabía nada de mi, solo estaba conmigo por capricho, o porque simplemente era un chico sexy.

Después de que Cleo se fuera, me puse mi traje formal, me acomode la corbata y mi celular empezó a vibrar. Era mi jefe.
—Mason!! Donde mierda estas!?
—Voy en camino hacia allá, que sucede?
—Ven, rápido.
Colgó, carajo, se nota lo enojado que está, será mejor que me valla rápido.
Salí de mi habitación echándome perfume, tome las llaves de mi moto y fui rumbo al trabajo.

Estaba en la oficina de mi jefe de la mafia criminal, estaba algo ansioso, él nunca me llama así de enojado o desesperado, además, tampoco es que una tan tarde como para que se enojara tanto, hasta que él salió de su oficina y entramos los dos, él, sin rodeos, fue directo al grano.

—Necesito que te infiltres en la policía - dijo mi jefe con voz grave y seria.

Quedé en shock, no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Infiltrarme en la policía? Eso era una locura, me pondría en peligro y podría acabar tras las rejas o peor.

—Pero jefe, ¿por qué yo? ¿Por qué tengo que hacer esto? - pregunté tratando de no mostrar mi angustia.

—Porque confío en ti, sé que eres leal y capaz de llevar a cabo esta misión. Necesitamos tener información privilegiada para mantenernos un paso adelante de la policía - explicó mi jefe con determinación.

Respiré hondo y traté de calmarme, sabía que no tenía otra opción que cumplir con lo que se me estaba pidiendo. Asentí con la cabeza, resignado a mi suerte.

—Está bien jefe, lo haré. Pero necesitaré tiempo y recursos para llevar a cabo esta misión de manera efectiva - respondí con determinación.

Mi jefe sonrió satisfecho y me extendió la mano en señal de acuerdo.

—Te daré todo lo que necesites, confío en ti para hacer lo que sea necesario para proteger a nuestra organización. Eres mi mano derecha, no me decepciones - me dijo antes de darme una palmada en la espalda.

Salí de la oficina con una mezcla de emociones, sabía que el camino que acababa de emprender sería peligroso y complicado, pero también era consciente de que debía hacer lo que fuera necesario para proteger a los míos. Era hora de convertirme en un doble agente, un infiltrado en la policía.

Detrás de una placa policial Donde viven las historias. Descúbrelo ahora