𝟎𝟏. 𝐀𝐄𝐆𝐎𝐍 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍

595 64 7
                                    


Conforme crecemos siempre estamos llenos de responsabilidades, mucho peso sobre nuestros hombros, lidiamos con nuestros sentimientos, emociones, pensamientos al igual que deseos, pero no es fácil menos cuando ponen más carga sobre nuestros hombros...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Conforme crecemos siempre estamos llenos de responsabilidades, mucho peso sobre nuestros hombros, lidiamos con nuestros sentimientos, emociones, pensamientos al igual que deseos, pero no es fácil menos cuando ponen más carga sobre nuestros hombros de la que podemos soportar.

Aegon yo no aguantaba, su cansancio era tanto físico como emocional, ya estaba cansado y todos podían verlo, pero nadie se atrevía a ayudarle o si quiera preguntarle lo que le sucedia, pero aunque alguien quisiera hacerlo, nadie podía ayudarlo a salir de aquella oscuridad bajo la que vivía.

Aegon estaba sentado cerca del balcón de sus aposentos, observando la oscuridad de la noche y como los destellos de la luz de la luna, se reflejaba en el mar, eran sólo esos momentos en donde tenía paz, en donde su mente estaba en blanco y no había nadie que lo presionará sobre temas de deber, sacrificio y las leyes del Reino.

A pesar de la tranquilidad, su mente le recordó lo que había pasado hace apenas unas cuantas horas, cuando su madre interrumpió en la tranquilidad de sus aposentos, solo para avisarle que dentro de unos días se daría a conocer la noticia de su compromiso y que ya se habían enviado las invitaciones a cada rincon del reino, incluso a reinos extranjeros para hacer una fiesta celebrando su compromiso y próximo matrimonio con un Alfa de la familia Greyjoy, no sabía si era Dalton o su hermano menor Veron, pero había escuchado que ambos alfas eran un poco temperamentales, así que se encontraba nervioso. A sus ya veinte años, penso que su madre y abuelo se darían por vencidos con ese tema, ya que Aegon no tenía la mejor reputación para ser un príncipe.

El se empeño por tener una reputación baja, su dependencia por el vino lo ayudo con eso y sus visitas a la ciudad fueron detonante para que los alfas de las distintas casas no quisieran contraer matrimonio con él, Aegon prefirio perder su virtud con un hombre de un burdel en la calle de la seda, antes de que el alfa que sería su marido lo tocara, puede que ahora todos hablaran sobre que era una puta pero a él le daba igual, ya que no era cierto, desde aquella vez no dejo que ningún otro hombre lo tomara y durante sus periodos de celo prefería atenderce el mismo. Su madre lo reprendió cuando se entero que perdió su virtud antes del matrimonio y ni que decir de su abuelo, aún recuerda la paliza que le dio, pero no le tomo ningún tipo de importancia, ¿Para qué?, si aunque los obedeciera e hiciera todo lo que ellos le ordenaban, ninguno de los dos parecía estar contento con sus acciones, asi que por ello se decidio por hacerse de una mala reputación.

Su madre nunca fue una mujer amorosa, nunca lo fue ni siquiera con sus otros tres hermanos, bueno quizás solo con Helaena ya que era su única hija pero solo con ella, además de que era una Omega y se había dado cuenta de que su hermana tenía sueños o visiones, debido a que Helaena era un poco retraída muchas veces murmuraba cosas sin sentido, bueno para Aegon no tenían sentido pero para ella si, por esa razón su madre la cuidaba más. Aemond, Daeron y Aegon, siempre trataron de tener la atención de sus mayores pero nunca podían, tanto su madre como su abuelo solo se preocupaban para buscar aliados para su bando, viendo por su deseo de ambición y poder, sin importar si tenían que sacrificar la felicidad de alguno de sus hermanos, Aegon ya estaba resignado a que no encontraría la felicidad por su cuenta, que nunca podría saber lo que es el amor y que alguien se preocupe por ti, pero Aemond no, por eso desafío a su madre y abuelo cuando marcó como Omega a su hermano Daeron, todo paso porque ya habían conseguido a un Alfa de la casa Lannister y este estaba interesado en su hermano menor, para ese entonces Daeron tenía quince años y sería casado el día de su tercer celo fértil, recuerda como Aemond casi se volvió loco ya que el había pedido la mano de Daeron a su padre, el Rey Viserys y este aceptó sin dudarlo, claro que el plan se vio interrumpido ante tal noticia de su madre.

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐎𝐃𝐒 𝐂𝐑𝐄𝐀𝐓𝐄𝐃 𝐘𝐎𝐔 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora