Cap. 13: Familia

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A primera hora del día siguiente, los líderes de Zima ya estaban despiertos aún en su habitación. Jehan estaba ocupado limpiando la herida de su esposa y cambiándole la venda por una limpia.

Verena tenía su mirada perdida, casi no tomaba en cuenta el hecho de que su brazo estaba siendo manipulado.



– ¿O čemu razmišljaš, mjeseče moje duše? (¿En qué piensas, luna de mi alma?) – preguntaba su esposo al verla tan ausente.

– Ahora dudo de haber tomado la decisión correcta de tener que mandarlos a otro lugar...

– Mientras estén con bien, la decisión fue correcta. – respondía – Una vez te lo dije y creo que tu padre también, debemos tomar decisiones que pueden ser cuestionables hasta para nosotros mismos.

– Sí... – suspiraba ligeramente – El chacal arrebató la esencia de mi papá... Perdón por no haber detenido a mi padre... Recordé lo que me platicaste en cuanto te vi tratar de detenerlo... Logró quitarse sus anillos a tiempo...

– Tampoco logré detenerlo, no te sientas culpable por eso. Es aún más fuerte que todos nosotros con esas cosas puestas... – suspiraba ligeramente tomando la mano de su esposa tras haber terminado con su tarea – De no haber sido por él, nunca habríamos terminado con el chacal y el rubí fantasma... Fue difícil ver de nuevo esa mirada en él...

– Lo sé... – lo miraba apretando un poco más su mano – Dos veces desató todo su poder por una misma razón... Y dos veces estuviste presente.

– Usaste tu poder después de tanto tiempo. – decía el gato rojo tras haber terminado y sentándose frente a su esposa.

– Sí... – miraba sus manos – No había de otra... Traté de detenerlo de alguna forma...

– Lo entiendo. ¿Cómo te sientes al respecto? – observaba a su esposa.

–... No lo sé. – respondía negando con la cabeza – En el momento sentí miedo por hacerlo... Ahora no sé.

– Hablaremos de esto más tarde, Vanny. – decía mientras se ponía de pie – Vamos a despedir a tu padre.

– En seguida voy... Quiero... Pensar algunas cosas...



Jehan asintió una vez con la cabeza y salió de la habitación dejando a su esposa en aquella silenciosa habitación.







El moreno había subido con cuidado a su esposo al asiento de copiloto poniéndolo cómodo y seguro. Además, también había subido a la camioneta las provisiones necesarias.

Jehan llegó, se acercaba hacia donde estaba su hermano y solo suspiró ligeramente.



– ¿Estás listo? – preguntaba finalmente le gato rojo.



El moreno tan solo asintió con la cabeza mientras cerraba la puerta del copiloto.



– Shadow... Respecto a lo que pasó ayer...

– Quiero disculparme por eso. – decía el moreno interrumpiéndolo y mirando a su hermano menor finalmente – Verena me dijo que la salvaste... Estuviste para ella cuando yo no pude estarlo. La veo bien y feliz, a pesar de todo... La has guiado para dirigir esta base. Gracias por haber cuidado de ella estos años. Me doy cuenta que eres digno de mi hija.

– Hmp... – sonreía ligeramente – ¿Sabes algo? Cuando ella me besa, se pone de puntitas para lograr alcanzarme y yo ni siquiera le llego a los pies. Todo lo que he hecho con y por ella ha sido por amor.

– Lo único que he querido para ella es felicidad. – suspiraba ligeramente – Noté que... Se acaricia mucho el vientre. Espero... Poder conocer a mi nieta.



El delirio de la oscuridad y el descenso del sol ~ 3era temporada, ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora