cap.31

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Los días con violeta se pasaban volando, tanto que ya estábamos a 8 de marzo, día de la mujer y por tanto, estreno de mi pelicula, damsel, no mentiré, estaba nerviosa, tenía miedo que a la gente no le gustara, pero mis amigas lograron disipar cualquier duda que tuviera, y todo se reafirmo a los días, donde había recibido buenas criticas

en Nueva York una streamer mexicana llamada rivers me entrevistó, era una mujer de 25 años muy amable y graciosa, ya había consumido su contenido previamente

luego fui a más entrevistas a los ángeles y finalmente al lugar donde nació mi madre biológica, Londres, ahí estuve más tiempo, conociendo un poco más del arte de ahí, cada cuadro que veía me recordaba a violeta, reafirmándome que había caído hasta al fondo, pero en vez de asustarme como en el pasado pensé, me alegraba

regresé a España a mediados de abril, justo para el andorragate día 2, las risas no faltaron con las mil caídas de kiki y vio, bueno, ella lo intentaba, fue muy divertido ver a la mayoría volver a convivir

Los días posteriores, junto a denna y África de OT fuimos al Barcelona fashion, ellas porque querían, yo por obligación, al final, mi manager había decidido que desfilaría, lo único que agradecía era la fiesta de después

Pov. Violeta

Faltaban unos días para el inicio de la gira, los ensayos en el Palau ya habían finalizado y solo faltaba los ensayos ya en Bilbao, aproveché en dormir ya que en un par de días tenía una colaboración con Telepizza, en el momento que estaba volviendo a quedarme dormida, tocaron la puerta, maldiciendo lo ignoré, pero otra vez sonó el timbre, sin ganas, me levanté de la cama y abrí de mal humor

-¿valeria?

-hola vio, feliz san Jordi-de su espalda sacó una rosa y un libro-agarré lentamente las dos cosas fijándome en la portada del libro, era Rimas y Leyendas de Bécquer

-nunca llegué a olvidarme de la conversación que tuvimos cuando nos conocimos, era un poemario que siempre quisiste pero nunca pudiste comprarlo

-te quiero-me puse de puntillas rodeando su cuello con mis brazos e iniciando un beso tierno, agarró mi cintura empujándome hacia dentro del piso y cerrando la puerta con el pie

-tengo algo para ti-susurré en sus labios, separándome lentamente, corrí hacia su cuarto y de un cajón agarré mi regalo-como no sabía cuando volvías te hice una rosa a mano

-es hermosa-comentó inspeccionándola, observe como cuidadosamente la dejaba al lado de un cuadro donde salíamos ella y yo haciendo caras graciosas en el parque, justo en el mismo mes en el que nos conocimos

-y como se que te gusta Emily Dickinson, pues te compre uno de sus poemarios-se lo entregué y sus ojos brillaron como si dos estrellas fueran, lo agarró, mirando pagina por pagina y leyendo por encima los poemas, estuvimos un rato en silencio, hasta que se dirigió a un cuarto al que nunca me atrevía a entrar, segundos después asomó la cabeza invitándome a entrar, esa habitación era impresionándote, parecía una pequeña biblioteca

-muchas gracias, realmente lo quería, pero nunca lo encontré

-me costó encontrarlo, pero nada que unos contactos no arreglen-ella me abrazó ocultando su cabeza en mi cuello

-¿te gusta?-preguntó separándose ligeramente de mi-la habitación digo

-es muy bonita-todas las paredes estaban llenas de estanterías con libros, en el medio un gran escritorio con una silla y un PC

-es como mi oficina, me transmite la paz que necesito para aprenderme los diálogos de las pelis y series, ¿sabes? ningún libro lo he comprado yo, todos son regalos de fans que saben lo de mi TDAH y siempre me dicen que me vendría bien para concentrarme

Tiempo al tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora