Cap.58

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-he venido más a granada que visitado a mi familia, ¿esto me convierte en andaluza honoraria?-pregunte sentándome en su cama

-si, realmente si-se subió a horcajadas encima mía, instintivamente, sujete su cadera

-ole

-¿te vienes a las fiestas de motril?-me miro con ojos suplicantes

-no se mi amor, las vacaciones se me acaban, tengo que comenzar con las grabaciones de todos los proyectos

-bueno, ya iremos el año que viene-me dio una sonrisa que no llegó a sus ojos, lo que me hizo sentirme un poco mal-amor, no te preocupes, tu tienes tus obligaciones y yo no soy quien para que faltes a trabajar-comenzó a darme besos por toda la cara, logrando que me ría

-te quiero infinito-susurré antes de besar sus labios

-amor, deberíamos cerrar la puerta-apretó mis hombros cuando comencé a bajar mis besos hacia su cuello

-no sería la primera vez que tu madre nos pilla liándonos

-y dale gracias a quien sea de que haya sido con ropa, sino no te dejan entrar de nuevo a casa

-me colaría por la ventana-reímos un poco antes de volver a juntar nuestros labios, volvimos a olvidar la puerta, aunque eso ya era normal en nuestro día a día

-eres tan preciosa, que hay momentos en los que dudo que hayas aceptado ser mi novia-murmure entre besos en su pecho, quite su camiseta para estar  en igualdad de condiciones

-no lo dudes mi vida, porque eres lo mejor que me ha pasado en mi vida, hay veces en las que pienso, que el destino no quiso que entrara en 2020 para poder conocerte en esta edición

-¿en el destino? la que no creía-me burle acariciando sus mejillas, juntamos nuestras frentes para volver a conectar nuestros labios mientras que con las manos nos acariciábamos mutuamente, sus besos bajaron a mi abdomen, mandando una descarga a mi centro que ya palpitaba con ganas de ser atendido, poco a poco y simétricamente iba bajando mi pantalón, besando con ganas el nuevo tatuaje que tenía, de la nada, mi móvil comenzó a sonar

-ignóralo-demando concentrada en dejar marcas en mi bajo abdomen, lamentablemente para nosotras, el móvil nunca dejo de sonar

-es mi padre-jadeé, ella suspiró volviendo a sentarse en mis piernas para besar mi cuello-¿s-si?

-¡valeria! ¡tu hermana va a nacer! ¡estamos de parto!

-¿¡Qué!? ¡ya voy para allá! mándame cuando puedas el nombre del hospital-vio se alejo de mi cuello mirándome entre preocupada y confundida, acaricie su muslo para que sepa que no era nada que atentara directamente con la vida de nadie, rápidamente colgué y mire a mi novia

-¿que sucede?

-mi hermana va a nacer-sonreí levantándome de la cama para ponerme la primera camiseta de vio que vi

-¡que dices! ¿vas a ir al hospital?-me miro algo confundida

-claro, ¡soy la hermana mayor y la madrina!-exclame feliz, la vi colocarse de nuevo el sujetador y ponerse otra camiseta

-preguntaba porque por si no te acuerdas, estamos en granada-mierda, me olvide-ve calzándote y lavándote la cara, voy a pillar los vuelos para ahora, a ver si hay suerte

-gracias mi amor...¿Por qué tengo que lavarme la cara? ¡me he duchado hace escasos 30 minutos!

-¡tú! ¡pero yo no!-me contesto desde abajo-¡y te recuerdo que siempre llevo labial!

-ah

[...]

-¿cómo está marta? ¿y mi hermana?

-siguen dentro, todavía no hay noticias

Tiempo al tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora