Tiempo al tiempo

cap. 69

Pov. Vio

Flashback

el primer mes fue complicado, tenía paradas cardiacas por las madrugadas, Gabriela me iba informando de todo cuando llegaba a primera hora de la mañana, aunque clara y nicole, incluso mis suegros me repitieran que no era mi culpa, yo seguía sintiéndolo así, verla tan débil me cerraba el estomago, solo lloraba y dormía cuando las lagrimas ya no bajaban de mis ojos

-vio, debes comer, llevas tres semanas sin meterte nada en el estomago, no dejes que la depresión te gane

-no tengo hambre Gabriela

-ruslana me ha traído un túper con comida para ti, empieza a sospechar de que no comes lo que te preparan ella martin y Juanjo

-te he dicho que no tengo hambre, que hagan lo que quieran y piensen lo que quieran

-Hódar, te he dejado mucho chance, vamos a ir al comedor a comer los macarrones algo quemados que te han hecho, que entre nosotras, sospecho que kiki ha participado

-no tengo apetito

-me la suda, como que te lo tengo que meter a puñetazos-coloco sus manos en mis hombros-estas en los huesos, ojerosa y casi sin voz, ¿crees que a tu señora le gustaría verte así?

-no puede verme-acaricié la mano de valeria ya más cálida, pero gracias a que nunca la soltaba

-vio, por favor, hazlo por ella, por tu familia-su tono cambió a uno más suave

-está bien, pero quero comer aquí

-está bien, te hago compañía-rápidamente se fue y volvió con platos de comida-por cierto, me caso en 6 meses

-¡enhorabuena!-le di la sonrisa más real que pude

-gracias amiga, te juro que es un hombre increíble, caballeroso, amable, tiene dinero-suspiró enamorada

-¿hace cuanto te lo ha pedido?

-15 días antes de reencontrarnos, fue mágico, me llevó a parís y me lo pidió en la torre Eiffel

-que lindo

-lo sé, por eso, para recuperar el tiempo perdido de nuestra increíble amistad de 20 años, quiero que me acompañes para ver los preparativos de la boda, y si me gusta tú ayuda te hago dama de honor, pero no se lo digas a sofí, me cae bien y es de mis mejores amigas, pero le quiere comer todo el bastón a mi prometido, y como que no

-gabri...

-no me vale un no como respuesta

-no puedo dejarla sola

-no va a estar sola, tiene a sus amigos que también la visitan, la semana que viene tenemos una cita para ver el ramo y porfi, dúchate, hueles a culo de sapo-me lanzó un beso y se llevó los paltos vacíos

-lo siento amor, te dejaré sola unas horas, te voy a extrañar-bese sus labios descubiertos, fríos como el hielo, pero para mí, siempre serían mi hogar-feliz navidad, te amo infinito

El segundo mes fue mejor, los preparativos de la boda de Gabriela me distrajeron de todo lo que sucedía en mi interior, se que ella tenía planeado hacer todo esto dentro de varios meses, siempre fue de dejarlo todo a último, pero hacía el esfuerzo para sacarme de mi pozo, estaré eternamente agradecida por todo lo que hace por mi

conocí a su prometido en persona, Gonzalo, era un hombre apuesto que parecía serio, empresario de éxito en estados unidos, pero que había abierto una sede aquí en Madrid y por eso Gabriela era transferida en el hospital de Madrid, recuerdo que antes del incidente hablaba con el sobre el viaje que quería regalarle a val pero a través de gabri

-enserio, ¿rosas y blancas o celestes y blancas?

-creo que primero deberíamos ver el vestido para ver que pega

-tienes razón ¡que lista mi niña!

lo malo llegó horas después, la prensa nos pilló entrando y saliendo de su casa, ella me abrazaba y besaba mi mejilla repetidas veces, me acusaron indirectamente de infiel, estaba en shock, gracias a dios, Gabriela era más espabilada que yo y aclaró todo antes de que se hiciera un revuelo

-sigo sin acostumbrarme a que seas famosa

-esto es el pan de cada día, y más si tu novia es el tema principal

-lo siento

-tranquila, mi día a día, vamos a por el ramo rosa y blanco, pega con el vestido

-¡lo sabía! me enamore de ese ramo-reí y fuimos a por el ramo, así fue como enero se pasó volando