6| El diablo viste a la moda

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Suddenly I see de KT Tunstall empezó a sonar en su mente como soundtrack de su vida.

— ¡Arriba bella durmiente! ¡Hoy es un bello día para arruinar la boda de tu hermana!

Gruñó contra sus almohadas en el momento que Chris se atrevió a alzar las cortinas del cuarto de hotel.

No pasó mucho para que se encontrará de pie mirando hacia la nada.

Su mente estaba completamente nublada, no tenía ganas de hacer nada, pero se había jurado mantenerse fuerte ante su hermana, mucho más sabiendo que su abuelo había estado evitando que ambas hermanas se vieran antes de lo debido.

Estaba claro que mostrarse débil no estaba en sus planes pero que Chris le reservará toda la mañana en el mejor spa de Venecia tampoco, así que no sabía que esperar de este día.

— Buongiorno signorina Woods, il signor Donovan ci ha spiegato di cosa ha bisogno, per favore seguitemi...

Su cara de sorpresa podía notarse a medida que iba adentrándose al local.

Nunca en su vida se había sentido tan relajada con en esos momentos

— ¡I want your love and I want your revenge! ¡You and me could write a bad romance! Oh oh oh~

Sentada sobre un cómodo sofá que daba vibraciones a su cuerpo, con la cara llena de mascarilla y un grupo de chicas a su alrededor haciéndole manicure y pedicure.

¡Esto es el paraíso!

— ¡Want you bad romance!

Las venecianas solo podían atinar a dar risitas cómplices, sin duda era la cliente más feliz que habían tenido.

Así pasaron las horas, hasta que dieron las cinco de la tarde, fuera del spa ya se encontraba Chris esperándola con los brazos abiertos.

Eva no dudo ni un segundo en ir corriendo hacia sus brazos para después depositar besos por toda su cara.

— Ya lo sé soy el mejor amigo del mundo no me lo digas— la separó con superioridad mientras se colocaba sus  lentes de sol.

Arrogante de mierda.

— Te ves increíble, Eva.

Ambos subieron al auto.

— ¡Me siento increíble!

Chris río, su propósito se estaba cumpliendo.

Al momento en el que llegaron al hotel, Chris literalmente la sentó en una silla frente a un espejo.

¡¿Auch?!

Eva lo miro con una cara confundida y de regaño, su trasero dolió de lo duro que la aventó hacia la silla.

El veneno de Eva | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora