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Siendo honesta nos quedamos viendo como la costa de alejaba cada vez más y más hasta que frente a nosotros solo estaba el océano

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Siendo honesta nos quedamos viendo como la costa de alejaba cada vez más y más hasta que frente a nosotros solo estaba el océano.

Tomé aire profundamente, necesitaba prepararme mentalmente para pasar tres meses con dos de mis ex y con la chica con la que me fueron infiel. No tenía ni idea de quiénes serían las otras dos personas, pero dudaba que la situación pudiera empeorar.

—Si me disculpas me voy a mi habitación, tengo mucho que meditar —hablé mirando a Finn y después comencé a bajar las escaleras para dirigirme a mi habitación sintiendo una gran pesadez en el estómago, y tan bonito que había iniciado el día.

Al llegar cerré la puerta y me senté en la cama mirando por la pequeña ventana el cielo celeste, era un día soleado y esperaba no pasarlo metida en mi habitación.

Me recosté cerrando los ojos y comencé a respirar profundo una y otra vez.

Mi paciencia no era buena, era demasiado explosiva lo que significaba un problema. Soportar a Finn sabiendo que me fue infiel y encima tuvo el descaro de robarme una canción era horrible en todos los sentidos. No quería ni hablar con Paul porque era un celoso del carajo y un día estuvo a punto de romper mi cuaderno para componer solo porque las canciones las había escrito cuando estaba con Finn y obviamente las había hecho pensando en él.

Además no tenía ni idea de cómo sería la chica, ni siquiera sabía su nombre pero la idea de hacerme su mejor amiga me causaba náuseas porque era consciente de que con ella me habían engañado. El panorama era un asco.

Me levanté de golpe al oír una especie de alarma sonar y observé la hora. Medio día, la bienvenida.

Tomé aire alisando el vestido con las manos y después salí de la habitación repitiendome mentalmente qué debía actuar de forma madura, si Paul estaba con alguien estaba bien, lo que no lo estaría es si comenzaba a molestarme con ella.

Al llegar a la cubierta me dirigí a donde se suponía quedaba el comedor y al llegar busqué un asiento porque los demás aún no llegaban, solo esperaba no pasar un momento incómodo.

El segundo que llegó fue Finn y ambos nos miramos con fastidio, por favor que mi viaje no se arruinara por él.

Cuando Paul y la chica entraron quise que la tierra me tragara porque fue como si de un momento a otro todo el lugar se llenara de tensión, era un sentimiento asfixiante.

Me cubrí la cara con las manos suspirando pesadamente, ojalá el viaje no fuera así los tres meses porque entonces en lugar de despejarme estaría muy estresada y ya bastante estrés tenía en mi casa.

Aparté mis manos de mi cara y tomé aire, era una persona madura qué no iba a dejar que su viaje fuera arruinado por las personas al rededor.

—Disimula qué te desagrada Cassandra —Subí la mirada dándome cuenta que Finn se había movido de lugar quedando cerca de mí así que arrugué la nariz por eso.

Just A Game // Finn Wolfhard. [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora