Just A Game // Finn Wolfhard. [✔️]

17

Me desperté sintiendo los rayos de Sol en mi rostro y me quejé girando la cabeza, estaba cansada y me dolía todo el cuerpo.

Parpadee varias veces para abrir los ojos y sonreí al ver a Finn durmiendo a mi lado así que me acomodé un poco sintiendo mis piernas doler. Debía admitir que cuando tenía intimidad con él quedaba rendida.

Le pasé una mano por el cabello y después me acomodé mejor para recostar mi cabeza en su hombro notando algunas marcas rojizas en su clavícula, debía ser discreta para que no nos dijeran nada.

Subí la cabeza al sentir a Finn moverse y después se llevó una mano a la cara para frotarse un ojo con pereza.

—¿Dormiste bien mi vida? —preguntó abrazándome por la espalda colocando una mano en mi brazo.

—Demasiado bien —aseguré acomodándome y después me quejé al sentir mi cadera doler—. Me dejaste agotada.

—Siempre era así, ¿No? —preguntó y solté una risa pasándole una mano por uno de los chupetones de la clavícula—. Y mira que no saque la pañoleta.

Solté una risa y casi por instinto miré mis muñecas qué siempre quedaban lastimadas por eso.

—No te pusiste salvaje —aseguré sentándome en la cama quejándome un poco y después me pasé una mano por la cadera mientras Finn se estiraba hasta su buró—. ¿Qué haces? —pregunté riendo y acomodando mi cabello.

—¿Quieres que me ponga salvaje? —cuestionó mostrándome la pañoleta y abrí los ojos para después sentir sus labios sobre los míos moviéndose de forma lasciva.

Arquee la espalda al sentir una de sus manos posarse en esta haciéndome arquearla en lo que yo llevaba mis manos a sus mejillas para pegarlo más a mí sintiendo sus dientes morder mi labio inferior, me dolería caminar durante días sin dudas.

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—¿Alguna idea para justificar mi cojera y las marcas de la pañoleta en mis muñecas? —le pregunté dejándome caer sobre la cama totalmente adolorida.

—No sé, di que te caíste o que te torciste un tobillo —propuso sentándose a mi lado colocando una mano en mi muslo.

—Se supone que pase la noche en una pijamada, ¿Crees que llegas de una pijama con dolor al caminar, al sentarte y cojeando? —cuestioné sin ser capaz de moverme.

—Di que fueron strippers —propuse y lo miré mal haciéndolo reír—. Es broma, ¿Te duchaste con agua caliente?

—Y me hice masajes —completé quejándome—. ¿Qué hago?

—¿Tus papás no están trabajando? —Asentí mirándolo—. Y tu hermana está en la escuela.

—¿A qué quieres llegar? —pregunté esforzándome para quedar sentada con la ayuda de Finn.