Down Hill

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drake

VI

El viernes había llegado más rápido de lo que pensé. De hecho, no, me pase toda la noche del jueves pensando en que al día siguiente saldría con Jaehyun. Pero, eso simplemente vamos a saltar esa parte.

Me miré al espejo más veces este día que toda mí maldita vida. ¿Como un persona puede dar insegura cuando se trata de la persona que te gusta? El amor nos vuelve débiles.

Tenía que admitir que le agradecía a Karina por el halago que le había dado a mí buzo verde que use en la feria de hace un año. Básicamente llevaba el mismo outfit pero no el mismo acompañante. Hablando de eso, aún no se con quien iría la castaña y tenía varias personas en mí cabeza. Últimamente pasaba mucho tiempo con su compañero de química, ¿Jeno? Estaba casi segura que se llamaba así. Ella solía decirme que era solo eso, un compañero, pero estaba casi un cien por ciento segura que irá con él a la feria.

Me senté en la cama, mirando el diario marrón en el escritorio. Me acerqué a él, tomé el lápiz, levanté la vista al reloj y volví a posarla en la hoja blanca que tenía debajo.

Son las 19:23 y debería estar saliendo de casa, así que solo voy a decir que me sudan las manos y es horrible. Cómo se que volveré tarde de la feria, en cuanto llegué pondré en el siguiente cuadrito una carita feliz en caso de que me haya ido increíble y una carita triste en caso de que haya sido al revés. En fin, nos vemos.

Apoyé el lápiz una vez más en el escritorio y me di media vuelta saliendo de la habitación y a su vez, segundos después, de la casa. Pensé en pasar por la ventana de Karina, pero en cuanto me asomé, noté todas las luces apagadas y supe que se había ido antes. Un mueca se formó en mí rostro, podía jurar que me esperaría.

Llegué a la ciudad cinco minutos antes de las ocho. Me había tomado un cierto tiempo esperar el tren, pero en cuanto llegó solo fueron diez minutos hasta la ciudad en cuestión. Tuve que cruzar un par de avenidas y me arrepentí más de una vez por no traer la bicicleta. En cuanto llegué a la feria mis ojos divagaron un poco antes de buscar a Jaehyun.

Siempre me sorprenderían las luces de los entretenimientos variados que había en esa época del año. El aire estaba fresco esa noche pero nada que te hiciera congelarte. Hice una mirada rápida alrededor con el solo objetivo de llegar a una cabellera castaña y unos ojos verdes. Me detuve en una cabellera, pero no se trataba en específico de Jaehyun.

Ningning estaba charlando animadamente con Giselle y parecían totalmente perdidas en su mundo. Mis cejas se elevaron al ver eso, ¿Habían ido juntas y solas? ¿Había venido el resto del grupo? ¿Karina estaba con ellas?

Pensé en acercarme, pero para ser sincera, las cosas con Ningning aún estaban algo raras y aparte, una mano en mí hombro me hizo dar la vuelta apartando cualquier pensamiento que no fuera exclusivamente parte de esa noche.

—Hey. —Saludó Jaehyun, con su típica sonrisa y formando un pequeño hoyuelo en su mejilla derecha. Podía decirlo mil veces y no me cansaría, él es hermoso.

—Hola. —Saludé, devolviendole la sonrisa.

—¿Recién llegas? —Preguntó dándome una mano caballerosa al frente esperando a que emprenda paso para él estar detrás de mí.

—Asi es. ¿Ya viste algo de la feria?

—No, pero he visto un folleto sobre un espectáculo de arte con fuego. ¿Quieres que vayamos allá?

Asentí en respuesta. Agradarle era lo único que me importaba esa noche.
Nos dirigimos al lugar en cuestión, había varias personas pero nada que fuera saturado en gente. La feria de todas formas duraba varios días. Nos hicimos un lugar hasta poder visualizar el espectáculo en el centro. Crucé nuestros brazos mirando como dos personas lanzaban fuego como si la magia realmente fuera posible. Jaehyun parecía totalmente encantado por mi acción.

The Color Violet | WinRinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora