Desde ese momento todo volvió a la normalidad entre los cuatro amigos. Helena volvía a ser feliz y todos se alegraban mucho por ella, cosa que les hacía también muy felices. Aiden empezó a investigar acerca de la desaparición del segundo propietario de Estrella. Era un tema que le resultaba sumamente interesante, ya que si su objetivo era hacerle a un ser humano lo mismo que le había hecho al perro, debía encontrar la forma de hacerlo desaparecer y que nadie volviera a saber nunca nada de él.
El hombre se llamaba Marcos, y era un hombre de 43 años que vivía con su esposa en una casa cercana al pueblo de nuestro protagonista. Era un hombre muy querido por todo el mundo, siempre dispuesto a ayudar a los demás y de las personas más alegres que se puedan conocer. Su esposa, Rosa, de 45 años, siempre había querido tener hijos, sin embargo nunca los tuvo, y decidieron adoptar a 3 perros a los que amaban como si fueran sus hijos. Una familia idílica en un paraje idílico, pero todo se torció un día en que marcos salió a pasear y ya nunca más volvió. El titular "desaparece un hombre de 43 años sin dejar rastro" recorrió todo el estado, y fué la noticia estrella durante más de un año. Todo el mundo había oído hablar de esa historia, sin embargo nadie sabía que fué ese hombre el que se había encontrado a Estrella el día en que la arrojaron al río. La policía investigó a toda la gente cercana a la víctima, pero no logró encontrar al culpable de la desaparición, Marcos simplemente se esfumó.
Aiden no se conformó con esa información y empezó a investigar por su cuenta hasta dar con el perfil de facebook de Rosa, la mujer de Marcos. Decidió escribirle. Rosa respondió al momento, muy sorprendida del interés de Aiden en la desaparición de su marido, y ambos quedaron en verse en un café del pueblo para hablar de ello. Aiden no esperaba siquiera obtener respuesta de Rosa, así que se alegró mucho de que ella accediera a hablar con él del tema, incluso que le propusiera quedar en persona. Quedaron en verse al día siguiente, y nuestro protagonista se fué a dormir con la cabeza llena de preguntas que esperaba que Rosa le ayudara a responder.
Las clases se le hicieron eternas ese día por las ganas que tenía de quedar con Rosa, pero al fin la jornada escolar terminó y Aiden se dirigió al café donde habían quedado. De lejos la vió llegar: una mujer alta y delgada con el pelo teñido de rojo y un vestido negro con las costuras doradas. La mujer parecía buscar a alguien, así que Aiden se acercó y se presentó, y los dos se sentaron en una mesa, cada uno con su café, para hablar de la desaparición de Marcos.
Fué un 3 de noviembre, Rosa lo recuerda bien porqué era el cumpleaños de uno de sus perros. Ese día, como en cada cumpleaños, iban a preparar una tarta para los perros hechas de golosinas caninas para celebrar los 5 años del animal, así que, por la mañana, Marcos y Rosa salieron junto a sus perros para ir a la tienda de mascotas a comprar las golosinas. Fué una mañana idílica, había nevado y el suelo estaba repleto de nieve, pero no hacía demasiado frío, los pájaros cantaban y la pareja disfrutaba de un paseo junto a sus mascotas. Esa iba a ser la última vez que Rosa vería a su marido. Cuando salieron de la tienda, Marcos se acordó de que tenía que ir a comprar el pan, así que decidieron que él iría a la panaderia mientras Rosa se dirigía a casa con los perros. Se despidieron con un beso y el hombre se marchó. No volvieron a saber más de él. Rosa volvió a casa y preparó el pastel del perro, y una vez listo se sentó junto a la chimenea a esperar a Marcos, pero él nunca volvió. Al cabo de un rato lo llamó, ya que le sorprendía que no hubiera llegado a casa aún, pero su marido no cogía el teléfono. Al cabo de 3 horas, ya muy preocupada, llamó a la policía, que se presentó en su casa inmediatamente y empezó a investigar la desaparición. Nunca dieron con el culpable, ni siquiera sabían si Marcos seguía vivo o no, al fin y al cabo, podría haberse marchado por voluntad propia. Rosa nunca contempló esa opción, ya que, según ella explicaba, tenían una vida perfecta juntos.
Los dos se despidieron y Aiden regresó a casa. Después de hablar con Rosa estaba aún más convencido de que ese iba a ser su objetivo en la vida, hacer desaparecer a alguien sin dejar rastro, pero aún tenía que investigar más para saber cómo hacerlo bien. Lo primero era saber si Marcos seguía vivo o no, así que empezó una investigación que duraría 2 años enteros, 2 años en los que acabó descubriendo que Marcos, efectivamente, fué hallado muerto el 7 de noviembre del año en que desapareció. Ese día encontraron muerto a un hombre en la India, un hombre que coincidía perfectamente con la descripción de Marcos, y cuando Aiden, que durante todo ese tiempo había mantenido el contacto con Rosa, le enseñó la foto, ésta pudo, sin ninguna duda, reconocer a su marido. Fué un golpe duro para Rosa, ya que ella tenía la secreta esperanza de que siguiera vivo, pero, en el fondo, sabía que si no había vuelto a casa era porque estaba muerto. Después de ese hallazgo de Aiden, la policía reabrió el caso, pero no logró descubrir nada nuevo. Una duda rondaba la cabeza de Aiden: Marcos desapareció el 3 de noviembre, pero no apareció hasta el 7, entonces, ¿qué había pasado esos 4 días en que estuvo desaparecido? El cuerpo se encontró en muy mal estado, seguramente alguien se lo había hecho aún con vida, alguien como él, y él también quería vivirlo. El hecho de que la policía no encontrara ninguna pista le dió aún más esperanzas a Aiden de que el crimen perfecto era posible, y él, a sus 17 años, estaba dispuesto a conseguirlo. Pero 4 días eran muy pocos, en tan poco tiempo no podría impartir todo el dolor que deseaba. Necesitaría más tiempo, unos 13 días: 13 días de infierno.
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13 días de infierno
HorrorAiden és un chico normal con un secreto que le consume desde pequeño: un deseo oscuro de causar dolor. Su obra empieza a una temprana edad, ¿conseguirá completarla?