Capitulo 3 (Parte 2)

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Al llegarse la tarde Melanie, Sasha y Manuel salieron a pasear como era de costumbre.
Por primera vez en vario tiempo Melanie no pensaba solo en el paisaje, como por arte de magia empezaba a cultivarse en sus pensamientos aquel pequeño y alegre bribón, Cody y su breve amistad, hacían que Melanie se sintiera aliviada y feliz. Eran polos opuestos pero de alguna manera tenían almas gemelas.

Al llegar a clases al día siguiente, Cody parecía no haberse dado por vencido pero no se arriesgaría a que ella lo rechazara de nuevo, así que si quería conocerla mejor seria en la misma escuela, sus encuentros hasta ahora habían sido muy breves, ya era tiempo de entablar una conversación. No podía esperar más, moría por preguntarle que le gustaba, de ganas de saber más de ella. Eso no tenia porque ser complicado Cody era una persona de mente abierta y a la cual le encantaba conocer y compartir ideas.
Al llegar el receso los chicos se reunieron en el pasillo principal como ya era costumbre para ellos, pues evidentemente la pasaban muy bien ahí.

Esta vez no eran solo los amigos de Cody, empezaban a unirse varios chicos del grupo y de otros, de modo que entre tantas personas Cody no dudo en acercarse a Melanie igual nadie notaria su ausencia, las amigas de Melanie charlaban entre ellas así que Melanie y él se encontraban solos.

Melanie se había convencido de que Cody seria solo su amigo tal vez era esa la razón de que le entusiasmara tanto encontrarse con él. Cody se dispuso a conversar. Melanie llevaba una camiseta amplia de su grupo de música favorita (que su madre le había comprado casi por casualidad) con unos azules jeans. Cody noto su playera y la descubrió de su cabello era también la banda de música favorita de él, y para colmo una banda que había ganado fama en los últimos años.
--wow ¿también los escuchas?

--si, es una de mis favoritas

--También la mía, bueno me gustan también otras, pero esta banda seguro es de mis favoritas.

--Es genial.
--¿y que otra música te gusta?
--Casi todo, bueno excepto las rancheras—respondió Melanie
--Es un alivio-- Cody río

--pero mis padres las aman – Respondió Melanie carismática y ambos rieron.

-- ¿y que cosas, podría decirse que amas hacer?—pregunto él

--pues amo dormir, los libros, los video juegos, la música... muchas cosas realmente y ¿Qué hay de ti?

-- Me encanta la música y amo el fútbol, también los videojuegos y muchas otras cosas también.

--¿fútbol? Correr y correr tras un balón sin objetivo, claro suena divertido—dijo Melanie sarcástica

-- ¡No es así! Es solo que la publicidad lo ha vuelto un asco, "entre dos porterías y un balón sin objetivo" No solo hay un balón, 2 porterías y hombres corriendo tras el. Claro que existe un objetivo, en realidad es una pasión en la cancha no solo un asqueroso y publicitario juego vendido... -- Cody sonaba tan emocionado como si sintiera el fútbol correr por sus venas, no era como Sasha ni como nadie que hubiera hablado antes con Melanie de futbol, su mirada, él, la manera en que sus palabras salían de él. Melanie no podía oír sus palabras estaba tan desconcentrada que no sabía lo que Cody estaba diciendo, el misterio del fútbol y su objetivo no lo sabría jamás. Necesitaba volver su mente, volverla a la conversación pero ¿como?, él era taaan lindo...

--yo no hago deportes, soy muy mala en eso—dijo Melanie finalmente después de que Cody terminara de hablar, con miedo a quedar estupefacta y que él notara que no había escuchado nada de lo que acababa de decir.

-- si, ya lo note—dijo él sonriendo al ver que ella no había entendido una palabra de lo que había dicho, tal vez porque lo que había explicado era complicando, pensaba él.

-- seguro eres una de esas niñas que solo quieren ser princesas—dijo Cody

-- no es verdad, tampoco creo en cuentos de hadas--

--Que lastima, yo sería tu príncipe--

Melanie rió de tan solo imaginarlo, Y él no pudo evitar hacerlo también.

-"Pero que mal, a ella no le parecía nada, siempre parecía estar molesta, incluso cuando reía"- Pensaba Cody

--tienes que haberlo creído alguna vez.—Dijo él – ¿acaso no te mirabas al espejo del armario de tu madre después de robar sus tacones y collares de perlas?

--no, ¿qué no es eso un comercial? —Melanie rió, en verdad lo había visto en televisión

--bueno si pero..Pero.. ¿Ni cuando ibas al kínder-Garden y jugabas a ser rescatada de la torre?

-- no—Melanie sonrió nuevamente, de alguna manera si había hecho algo de eso alguna vez pero aun así había dejado de creer en princesas y hadas.

Cody la miraba con una sonrisa era como hablar sin palabras. Melanie lo hacia siempre aunque era raro que otros lo entendieran pero a Cody le resultaba sencillo.

—Lo sabía eres una princesa— dijo él

--bueno si, he sido una princesa algunas veces pero deje de creer en cuentos de hadas hace mucho tiempo, no quiero recordarlo.

—Lastima, tú serias mi princesa—
--claro y seguro vienes de uno de esos reinos fantástico-

--la academia Nefhtali sería nuestro reino fantástico, después de todo aquí ya hay brujas, dragones y toda clase de otros monstruos decía él señalando maestros, conserjes y a todo aquel que se le atravesara.

Ambos reían pero Cody notó que hablaba en serio, ella parecía ya no querer saber sobre cuentos de princesas y hadas.

--un día jugaremos fútbol juntos, te mostrare que si tiene un objetivo—

El tiempo había terminado y tendrían que volver a clases...

Cody sonreía, se sentía diferente ¿como es que podía una chica como Melanie hacerle sentir así?, ella era especial no era como las demás chicas a quienes conocía, su mirada cálida trasladaba mas cariño que algunos abrazos, ella estaba llena de misterios pero él quería conocerla, saber de ella, saberlo todo de ella. Quería verla sonreír, a pesar de su mal carácter.

Estaba pensando demasiado, seguro era eso, pero nada que sus amigos y un rato de fútbol no pudieran calmar.

Sueños de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora