Capitulo 1 (Parte 1)

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Era un día lluvioso y tranquilo, En la academia Neftalí, un nuevo ciclo escolar se aproximaba y los nuevos alumnos se mostraban algo inquietos por ser el primer día de clases, todo parecía ir normal.
En un esquina de la plaza una chica cruzaba los brazos, nerviosa e incluso pareciera molesta al tener que estar bajo la lluvia, su nombre: Melanie (El conjunto imperfecto de una longitud de 1.57m, 50kg, cabellera castaña en chinos y 3332 pecas), una chica distraída, noble y solitaria a la que incluso su gemela Sasha a dejado, para ir a otra escuela y evitar estar cerca de ella.

--jóvenes sean bienvenidos a la academia Neftalí...—Anuncia la directora al micrófono --...espero se sientan cómodos y algún día servir a futuras generación..., las autoridades de este plantel les dan la bienvenida... --
los nuevos estudiantes parecen inquietos, tímidos se miran unos a otros como buscando algo entre si; un amigo, un amor, o todo eso que uno deja inevitablemente en su antigua escuela. Al término de la ceremonia de bienvenida todos se dispersan, algunos chicos aun acompañados de sus padres. Se dirigen a buscar sus salones.
Melanie, Como de costumbre para ella, se dirige a buscar su nuevo salón de clases sin hacer compañía de nadie.

--grupo C, tercera letra en el abecedario, no debe estar lejos--
--señorita los primeros están por acá -- le comunica finalmente uno de los prefectos señalando un pasillo a la derecha.
-- lo imaginé –dice ella alegrándose en el fondo de que alguien se lo corrobore y sonríe, dando una vuelta estrepitosa, de tal manera que al volver no puede detenerse chocando con un estudiante.
--¡lo siento! es mi culpa no debí haber corrido así --dice él disculpándose
-¡No! Yo acostumbro ser ¡tan torpe! --responde ella sarcástica y molesta levantando sus cosas.
El chico sonríe ayudándola a levantar sus cosas
-- Hola, soy Cody aunque a veces me llamen "torpe" ¿y tú eres? --Pregunta él aceptando que la culpa había sido suya.
Melanie volvió la cara y al verlo se sintió apenada, el chico es realmente apuesto;
Mediana estatura, cabello corto, castaño, ojos marrón, delgado y una sonrisa coqueta ilumina su rostro.
--¿aparte de enojona? – Continúa él bromista, estrechando su mano., aun esperando una respuesta.
--¡oh! mi nombre, es Melanie -- responde Melanie, sonrojada

- -es tarde chicos, pasen a su salón -- indica el hombre de vigilancia de pasillos intentando controlar la llegada de los nuevos estudiantes.
--¿En que grupo estas, Melanie?-- Pregunto Cody, intentando ser amigable
-- busco el 1 C--
-- ¡En serio! Eso es genial Es mi grupo también -- dice Cody camino al salón
--y, a todo esto ¿a donde ibas tan deprisa?-- Pregunta Melanie curiosa
--¡NO! ¡Es verdad!, tengo que irme, te veré luego-- dijo Cody corriendo apresuradamente hacia el pasillo principal.
Melanie sonrío y continuo caminando hacia su nuevo salón,
las clases habían comenzado ya y como era de esperarse todo mundo empezaba a presentarse, la profesora Soler hablaba de la adolescencia y "lo grandiosa que resulta ser esta etapa". Al paso de unos minutos, la presentación y un discurso inspirador la clase termino. Cody no había regresado aun y Melanie comenzaba a ponerse cada vez más nerviosa, estaba seria, pensativa, y si de algún animal camuflable se tratase lo suficientemente inmóvil para ser confundida con una roca, pues aun para ser el primer día de clases, ella, se mostraba demasiado tímida, de tal manera que algunos compañeros se acercaron a socializar con ella.
-- Hola, Soy Dafne --
-- Melanie--
-- Melanie, estoy aburrida, vayamos a caminar y conocer la escuela--
--si, vamos.

--Hemos estado ya varias horas sin clases --
-- es verdad, ¿que no es esta la escuela?, ¿me equivoque de edificio?, ¿Donde están los profesores, maestras, tareas, exámenes, a caso los secuestraron los ovnis?--
--¿ovnis? Jaja... ojala-- Ambas rieron. Al salir del salón Melanie y Dafne se encontraron otro compañero que también vagaba solitario.
- -Hola, soy Epson, ¿a donde van?--
--çhola yo soy Dafne y ella es Melanie iremos a caminar--contestó Dafne.
- -¿las puedo acompañar?
- -am, claro--respondió Melanie en seña de que le era indiferente.

Recordaba haber visto a Epson en la primera clase, mirándose sarcásticamente las piernas cuando la maestra hablaba de que los cambios resultaban ser innovadores y muy buenos, como usar siempre pantalones y un día decidirse por usar una falda. Melanie no podía parar de reír, ni dejar de imaginar a Epson llegar a clases en falda al día siguiente, y ese mismo pensamiento le persiguió durante todo el día.

Sueños de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora