Entre magia y colmillos - [Emmett Cullen]

Capítulo 5 - Accidente

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Habían pasado algunos días desde que Lily llegó a Forks y empezaba a acostumbrarse al ritmo de vida tranquilo del pueblo. Había ido al bosque varias veces en busca de ingredientes para sus encargos, aunque con precaución debido a los rumores sobre lobos y algunos asesinatos ocurridos en la zona. 

Durante ese tiempo, había estado bastante ocupada por las tardes, preparando las pociones que Madame Pomfrey le había solicitado. Había elaborado desde Pepperup, ya que era temporada alta de resfriados, hasta ungüentos para curar heridas causadas por los partidos de Quidditch.

Entre poción y poción, intercambiaba cartas con su hermano y sus amigos. En una de esas cartas, Hermione le contó cómo le estaba yendo en Hogwarts. Mencionó que había aprendido varios hechizos nuevos, pero que los echaba muchísimo de menos a todos, especialmente a Lily. La castaña solía ser su compañera de pupitre, y siempre competían para ver quién de las dos ganaba más puntos para su casa respondiendo a las preguntas de los profesores en clase.

Lily le contaba todo a los retratos de sus padres, Remus y Sirius. Su padrino se emocionaba al escuchar noticias de su hijo, ya que Andrómeda Tonks le mandaba cartas para mantenerla al tanto de su crecimiento, y estaba muy orgulloso. 

Pasó varios días buscando el lugar adecuado para colocar los cuadros, ya que siempre había quejas: uno decía que la luz le molestaba, otro que estaba demasiado lejos de Cornamenta, o muy cerca de Canuto, o que el pasillo estaba muy oscuro. En algún momento, Lily casi se arrepintió de haber hechizado los retratos, pero se recordó cuánto los extrañaba como para lamentarlo. Finalmente, los colocó en el laboratorio, donde no molestarían si recibía visitas, aunque, claro... eso no se los iba a decir.

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Era viernes, el último día de la semana, y Lily se levantó de buen humor por esa razón. Además, sus pesadillas habían disminuido inexplicablemente, lo que le había permitido dormir mucho mejor durante toda la semana. Parecía que su estancia en Forks le había ido bastante bien.

Asimismo, la bruja ya se había adaptado al instituto muggle. Si bien es cierto que echaba demasiado de menos poder utilizar la magia durante las clases, reconocía que estas también eran interesantes, pues para ella el saber no ocupaba lugar.