Entre magia y colmillos - [Emmett Cullen]

Capítulo 12 - Baseball

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Cuando Lily llegó a Forks el domingo por la mañana, Emmett la estaba esperando en la puerta con un enorme ramo de flores. Ella sonrió con emoción al ver al chico que la volvía loca. En un par de segundos, la castaña se lanzó sobre él, enrollando sus brazos alrededor de su cuello y sus piernas alrededor de su cintura.

—¿Me has echado de menos, preciosa? —le susurró Emmett al oído.

—Puede ser —dijo Lily mordiéndose el labio—. No me esperaba que estuvieras aquí y menos con ese ramo tan bonito. ¿Cómo sabías que los lirios eran mi flor favorita?

—Tal vez me lo dijera cierto duendecillo de ojos dorados —dijo el grandullón con una sonrisa pícara—. Además, quería darte una sorpresa por todo el tiempo que hemos estado separados —respondió, ante los ojos de la bruja, con un adorable tono de voz.

Lily no respondió con palabras, pero sí con un beso apasionado. Su agarre en el cuerpo de Emmett se intensificaba con cada segundo mientras sus lenguas mantenían una pequeña batalla por el control del delicioso beso que compartían.

Se separaron solo cuando a Lily le empezó a faltar el aire, uniéndose sus frentes mientras se sonreían mutuamente.

—¿Qué tal en Londres? —le preguntó Emmett mientras la bajaba y entraban juntos a la casa.

—Muy bien, lo echaba de menos la verdad —respondió ella con una sonrisa.

—¿Pero no te irás, verdad? —preguntó Emmett preocupado.

—No es mi intención a corto plazo, pero me encantaría que la próxima vez te vinieras conmigo.

—Claro que te acompañaré, quiero conocer a la familia y a los amigos de mi novia —dijo con una sonrisa tierna.

—¿Novia? —preguntó Lily levantando una ceja—. Que yo sepa, estoy soltera. No tengo novio.

Emmett frunció el ceño al pensar que Lily podría estar con otra persona. Con firmeza, tomó el ramo de flores, se arrodilló y dijo: —Lily Euphemia Potter Evans, ¿le harías el honor a este humilde vampiro de ser su novia?