Entre magia y colmillos - [Emmett Cullen]

Capítulo 1 - Despedidas

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Necesito salir de aquí. Lily se repetía una y otra vez a sí misma que no estaba huyendo de allí, pero sólo se estaba mintiendo.

En realidad, sí necesitaba salir de ahí, necesitaba huir de su pasado y de todo aquello que le carcomía el alma. Y es que, Lily Euphemia Potter había enfrentado numerosas adversidades a lo largo de su vida. Desde la muerte temprana de sus padres, dejándola a ella y a su hermano Harry huérfanos, hasta prácticamente perderlo todo, incluso la vida, durante la guerra. Pero estaba bien, al menos eso se obligaba a creer.

Iba a comenzar una nueva y necesariamente más aburrida vida en un pueblo lejos de allí, donde todo sería completamente normal, simple y sin magia. Lejos de Londres...lejos de sus sueños...lejos de su familia.

Claro que eso ya no importaba; todo había quedado en recuerdos amargos que debía olvidar por su propio bien.

Un mes después de que la segunda guerra mágica devastara todo, Lily decidió que necesitaba alejarse por un tiempo. Así que, tras investigar un poco, encontró un pequeño pueblo en Washington, Estados Unidos, con un clima similar al de Londres. Por lo que alquiló una casa allí y empezó a prepararse para mudarse temporalmente.

Y allí estaba, bajando sus últimas pertenencias al salón de la casa de los Weasley, donde se había estado quedando junto con Harry. Él, que estaba despierto, la miró con curiosidad desde el sillón.

—¿Qué estás haciendo con todo eso? —preguntó, con un tono serio.

Lily había dejado una carta para todos en la Madriguera, ya que odiaba las despedidas, quizás por eso nunca quedó en Gryffindor, por cobarde, pero tampoco podía irse sin decirle nada a su hermano. Siempre habían sido confidentes, y sentía que le debía esa explicación al menos.

—Tampoco puedes dormir, ¿verdad? —respondió ella, tomando aire antes de hablar.

—No cambies de tema, ¿te vas? —inquirió Harry, visiblemente preocupado.

Lily se armó de valor y comenzó a explicarle todo lo que había estado pensando.

—Me voy de Londres por un tiempo, Hazz —dijo, con nerviosismo en su voz—. Me ha costado mucho tomar esta decisión, pero siento que si me quedo aquí, no podré sanar completamente.