Un relato que cuenta la vida de Alicia Cortéz, una joven que sueña su pasado con claridad a causa de una antigüedad. Una joya que fue comprada en los mercados de Noruega.
Tras la compra de la joya, sus sueños se volvieron en revelaciones hasta tal p...
(2018, Argentina-Buenos Aires) Muchas veces había pensado con claridad. ¿Por qué, yo? Abundante veces me preguntó ¿Por qué soy la causante de sus problemas? Jamás había encontrado respuesta. Del mismo modo de haber sido expulsada de mi antiguo colegio secundario en Irlanda, me ví obligada a cambiar de colegio. Aunque mi madre lo vio como una oportunidad para volver a Argentina y no la desaprovechó en ningún momento. —"¿Por qué has hecho eso?" Era lo que me preguntaba mi progenitor, mientras empacaban mi maleta.
— Cén fáth a ndearna tú é? — Aún no lo sé. No lo pensé, únicamente lo hice, padre. — ¿Reconoces que lo que hiciste estuvo mal? Alicia, siempre te eduque sobre esos temas, la violencia jamás es una opción. — Ellos me estaban insultando, padre. —Exclamé con un enojo en mí tono.— — Eso no es excusa, mejor termina de hacer tu maleta, peor me molestas con esas excusas.
Una mirada de desprecio se postraba en la mira del varón, una mirada fuerte que te hacía sentir como si algo atravesará tu cuerpo.
— Está bien. —Respondí sin queja alguna.—
No fue como me educaron, según mi padre. Aunque tampoco dejaría que alguien tan vulgar se burlará, no dejaría que lo hagan perpetuamente como lo han hecho. Mi padre me comprendía un poco, aunque la molestia de mi madre era notoria, algo que causaba tensión en el ambiente.
La mirada de mi padre, debía quedarme de recuerdo, una mirada que jamás desearé volver a ver. Desde muy joven supe que sería alguien Salvaje, una jovencita que jamás traería tranquilidad para sus padres, sino, solo desgracia. Era alguien aventurada del peligro o siempre estuve traída por ello. Esas eran las palabras con las que era descrita por la familia de mi madre. Siempre fui ambiciosa, jamás me conformé con ser alguien que intentará ser mejor. Me gustaba explorar el mundo hasta lo más profundo, siempre teniendo mis propias incógnitas del universo. Mi ambición creció mucho desde que era joven, siempre soñé con ser Ingeniera aeronáutica, para poder crear cosas increíbles, o poder estudiar Física, me parecía divertido. Aún que mi padre, jamás creyó que una mujer pueda ser ingeniera. Algún día le demostraré que se equivoca.
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Lastimosamente mis padres decidieron abandonar mi país natal. Irlanda, y así volver al país de mi madre, Argentina. Lo único que sabía de aquel país, es el hecho de que tenía familia en Buenos Aires, Córdoba y Neuquén, no conocía a nadie, y las únicas respuestas de mi padre fueron decir que eran; “Buenas personas.”
— ¿Son buenas personas? — Estupendas, amarás estar ahí. — Padre… ¡Yo no conozco a nadie! ¿Por qué jamás supe la existencia de ellos?
No tuve respuesta de él, en cambio inclinó los hombros, molesto y enfadado de tanto que estaba hablando, únicamente me pidió que me callara de una vez
