Capítulo #21

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Will estaba sentado en la parte de atrás de la camioneta del FBI, junto a un agente y a Hannibal, encerrado en lo que parecía una Jaula.
El sonido de una explosión se hizo presente. Y el omega supo que tenía que actuar en ese momento, abalanzándose sobre el agente. Asesinándolo. Le quito las llaves mientras que el vehículo paraba a tropezones. El conductor había muerto, le habían disparado.
Will abrio la mini celda y le quito la camisa de fuerza, y luego Hannibal se quito rápidamente la máscara.
El alfa se abalanzó sobre los labios del omega, siendo correspondido.

Will: Te extrañe... (Murmuro cuando se separaron)

Hannibal: Y yo a ti Mylimasis... (Afirmo viendo como Will abría las puertas)

El alfa salio siendo seguido por el omega, abrió una de las patrullas y se subió.

Hannibal: ¿Vas por mi camino? (Will asintió. Subiéndose a la patrulla) Vamos por Abi, y nos vamos de aquí

Will: Vamos...

Hannibal condujo por un par de horas hasta que llegaron a Wolf Trap. Más específico a la que en este momento era el hogar de Will y Abigail.
Al llegar vieron que la puerta estaba abierta. Aunque claramente no había sido forzada. Will y Hannibal se apuraron a entrar, donde se encontraron  a la que Will reconoció como la niñera de Abigail en el piso, muerta, sobre un charco con lo que solo podían imaginar que era su propia sangre.
Pero no había rastro de Abigail.

Will: ¡¿Abi?!

Hannibal se acerco al cuerpo inerte de la mujer. Observando que en su espalda había una marca.

Hannibal: Mason Verger...

Will: ¿Mason Verger secuestro a Abigail?

Hannibal: Me temo que si...

Will: Tenemos que ir a buscarla

Hannibal: Y lo vamos a hacer, pero tenemos que pensar bien lo que vamos a hacer, no podremos hacer nada por ella si nos hacen daño...

Will: Es mi culpa...

Hannibal: No es tu culpa... (Dijo abrazando al omega)

Will: Yo la deje aquí...

Hannibal: Tu no controlas lo que Mason Verger haga... (Menciono besando la frente del castaño) No es tu culpa...

El alfa y el omega se dirigieron a la mansión de los Verger. Donde Mason tenía captiva a su hija.

Los ojos azules de la pequeña niña se llenaban de lágrimas. Mientras que su captor se quejaba de sus incesantes llantos.

Mason: Si tardan demasiado la voy a callar yo mismo

Cordell: No creo que sea necesario señor Verger, Lecter y Graham no parecen de los que dejen a sus hijos así

Mason: Mejor para ella. Ve a lavarte eso. No quiero la saliva de esa niña sobre la comida que me sirvas.

Cordell: Si señor

Mientras que Cordell se llevaba a la niña, ella lo había mordido. Haciéndolo sangrar un poco incluso, Will le había explicado que hacer en caso de sentirse en peligro. Aún así no pudo librarse del beta. Quien la llevo hasta la mansión de los Verger.
Hannibal había sido recibido por Mason con un gran banquete. Lo habían estado esperando y lo habían capturado.

Mason: Dr.Lecter, que bueno verlo de nuevo

Hannibal: No puedo decir lo mismo (Sonrió)

Mason: Creo que tengo algo que le pertenece ¿No es así?

Hannibal: ¿Algo?

Mason: Su hija

Hannibal: Mi hija no es una cosa (Gruño el alfa)

Mason: Si lo mato a usted y a Graham... Tal vez podría quedarme con ella...

Hannibal: No te atrevas a tocarla

Mason se rió, y ordeno a Cordell llevarlo donde los cerdos.
Cordell obedeció. Lo despojaron de su ropa y lo encadenaron.
Hannibal sintio como la piel de su espalda comenzo a arder, aguanto el dolor y no grito. Lo habían marcado, como un cerdo de los Verger.
El alfa llamo nuevamente a Cordell, dejando solo a Hannibal. Quien simplemente se aguantaba el dolor.

Alana: Hannibal... (Dijo con seriedad)

Hannibal: Alana... ¿Visitando a tu cuñado?

Alana: Algo así ¿Y tú?

Hannibal: Intentando sacar a mi hija de aquí... (Alana suspiró)

Alana: Pensé que teníamos que salvar a Will de ti... pero el único que puede salvar a Will eres tú... Prométeme que lo salvarás

Hannibal: Lo prometo... Tu sabes que cumplo mis promesas

Alana desencadeno a Hannibal, yéndose en cuanto el alfa cayo al suelo. Se iría de ese lugar junto a Margot. Sabiendo que Mason no saldría con vida de esa situación. Sería la última vez que confiaría en Hannibal.
El alfa trataba de recuperar el aliento, el aguantar el dolor había hecho que se quedara casi sin fuerzas, aún así iba a buscar a su omega y a su hija.
Estaba decidido a acabar con Mason.
Sabía que esa marca se quedaría para siempre como recordatorio de que había fallado y que de ahora en adelante cuidaría a Will y a Abigail el triple de lo que siempre lo había hecho.

Will se encontraba ahora en el lugar de Hannibal en la mesa, con Mason al otro lado de esta.

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