Capítulo #24

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Hannibal descansaba mientras que la pequeña alfa de 6 años correteaba por la habitación, ocultándose de su padre.

Hannibal: ¿Mažas?¿Qué sucede? (Pregunto el alfa confundido viendo como la niña se trepaba sobre él)

Abigail: Papi esta enojado conmigo

Hannibal: ¿Qué hiciste?

Abigail: Sin querer rompí su caña de pescar

Hannibal: Suerte (Respondio acostándose nuevamente)

Abigail: Papáaaaa ayudameeeee

Hannibal: ¿Qué quieres que haga?

Abigail: Que tranquilices a papi (Pidio la niña)

Hannibal: Ajá

Will: Abigail ¿Qué hiciste? (Aparecio el omega enfadado)

Abigail observo a Hannibal utilizando la misma cara de cachorro que Will usaba contra él.
El ex psiquiatra rodo los ojos y se levanto.

Hannibal: ¿Qué sucede Mylimasis?

Will le enseño con enfado la caña de pescar. Sintiendo la mano de Hannibal en su cintura acercándolo a él.

Hannibal: Tranquilo Will... No puedes estresarte así...

Will: No puede simplemente romper las cosas, por más que haya sido un accidente y no tener consecuencias

Hannibal: Las tendra no te preocupes, pero no te estreses... No le hara bien al bebé (Menciono besando la frente del castaño) Dámela que yo la arreglo

Will: No pienses que te libraste del sermón señorita (Dijo señalando a la pequeña que trataba de huir sin ser vista)

Hannibal se dedicaba a dibujar mientras que el omega y Abigail pescaban, el alfa lo había intentado un par de veces, pero no lo disfrutaba, aún así decidía ir para poder pasar tiempo con su querido omega y su querida hija.
Los 3 habían conseguido una estancia relativamente estable en Cuba. Donde aún no les habían descubierto y parecían estar en paz.
Incluso Abigail había conseguido hacer algunos amigos. A los que visitaba de vez en cuando.
La niña era una perfecta mezcla de ambos. Era pequeña, pero era igual de calculadora y manipuladora. Y a la vez sentía una gran empatía, no al punto como Will, pero a veces se sentía abrumada por su empatía. Disfrutaba de las cosas que sus padres le enseñaban. En especial Hannibal, que trataba de inculcarle más cosas.

Hannibal: ¿A qué hora tenemos que ir a buscarla?

Will: A las 18 termina el cumpleaños

Hannibal: Bien, entonces cena para 3

Will: ¿Eso es lo qué te preocupa?

Hannibal: Me preocupa que tu y Abigail esten bien alimentados

Will: ¿Y tú?

Hannibal: Difícilmente estoy bien alimentado (Respondio sintiendo los brazos del omega en su cuello)

Will: Yo quiero comer algo ahora...

Hannibal: ¿Mm?¿El qué?

Will: A ti (Dijo acercando su rostro hacía el cuello del alfa)

Hannibal tomo entre sus brazos al omega para llevarlo a la habitación que compartían. Dejándolo sobre la cama, para subirse encima de él. Llenándolo de besos en el proceso.
Lamio su cuello dejando una mordida donde en varias ocasiones había dejado. Dejando muy claro que era tan suyo como él era de Will.
Mientras continuaba bajando y quitando prendas el cuerpo del omega se llenaba de más y más marcas hechas por Hannibal.
El alfa se quito su pantalón a la par que sus boxers. Tomo su miembro y lo introdujo en el agujero de su pareja. Llenando la habitación de gemidos y gruñidos por parte de ambos. Aumentando a la par que la velocidad de las embestidas aumentaba.
El omega clavaba sus uñas en la espalda del alfa, dejando marcas sobre su piel.

Will: H-hannibal... T-te amo...

Jadeo en el oído del alfa, entrelazando sus dedos con el cabello de Hannibal. Despeinandolo en el proceso.

Hannibal: También... t-te amo... Mylimasis

Entre ambos se había creado una melodía. Una melodía que solo ellos oyen y entienden, una melodía que necesitaba tanto de uno como del otro.
Una melodía que siempre estuvo ahí, pero nunca había sido escuchada. Tal vez por el miedo, el miedo a lo que esa melodía significaba. El perder una parte de si mismos para hacerle lugar a algo nuevo, algo que estuvo dormido y finalmente pudo despertar.
Para ellos ya no había nada más, ya nada más importaba. Nada más que ellos y la pequeña familia que habían conseguido formar.
Nada importaba ya, ni Jack, Ni Alana, ni nadie. Solo ellos.

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