Capitulo 7: Un país en conflicto

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En el reino de Kamabakka, base del ejército revolucionario.

Era una puesta del sol, un hombre con una larga túnica verde, cabello largo y un tatuaje en el rostro, observaba de pie sobre una colina el atardecer, detrás de el había una enorme multitud, o más bien, un ejército.
— Jefe, estamos listos, cada barco está equipado con armas y provisiones suficientes — Dijo un hombre también encapuchado con una túnica pero de color negro, este también tenía una enorme cabeza, cabello morado y usaba maquillaje.
— Gracias Ivankov, ¿El eternal pose hacia Warland ya lo tiene nuestro navegante? — Dijo el hombre, líder del ejército.
— Claro que si, pero no entiendo ¿Por que hacer un movimiento así tan pronto? ¿que no su hijo se dirige hacia allá? Además, Kuma aún no sana sus heridas — Le respondió preocupado Ivankov

— Lo se, pero Sabo aun no aparece, nuestros infiltrados en la marina me dieron información sobre una trampa planeada por el gobierno justo en esa isla, estará toda la marina, lo peor de todo es que el mismo gobierno dio la orden de matar, no tienen como objetivo capturar a nadie. — Esas palabras preocuparon a Ivankov, otra gran guerra se aproximaba y a pesar de que Dragon estuvo planeando sus movimientos esas últimas semanas, no estaba seguro de estar listos para pelear algo tan grande.

— Jefe, noticas... — Un hombre con una capa negra y un respirador en forma de pico se acercó a ellos, algunos cuervos salían de el, uno en particular traía una carta la cual abrió en frente de ellos — Nuestro infiltrado de los piratas de Barbanegra tiene información... — Dijo entregándole la carta a Dragon

— ...mmmhh...— Dragon suspiró un poco, luego dobló la carta y la guardó — Gracias Karasu... ¡¡Escuchen todos, nos desviaremos un poco, haremos una parada en Hachinosu!!... — Gritó a todo el ejército pero principalmente dando la orden a los comandantes — Necesito rescatar a alguien antes de avanzar.

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Perspectiva de Neodimio

El sol estaba a punto de ponerse, nos encontrábamos sentados arriba de una enorme mesa, las sillas eran muy grandes para nosotros así que nos quedamos arriba de la mesa. Luffy comía como desesperado cualquier tipo de carne que había en la mesa, en los platos, e incluso aprovechando que podía estirarse, robaba los que apenas salían de los asadores.

Cuando llegamos, el gigante Olaf nos guió a un pueblo donde todo estaba decorado con luces, velas y antorchas. Las chozas eran enormes, era de esperarse pues ahí vivían los gigantes, que por cierto en el centro del pueblo estaban colocadas las mesas y en el centro una enorme hoguera con varios asadores y carnes colgando (Que por cierto Luffy no pudo soportar la emoción al ver eso y casi se desmaya, Chopper tuvo que ponerle un paño frío en la frente).

Regresando al presente, Usopp era otro emocionado, el estaba contando algunas historias de sus aventuras (Algunas reales, otras no), a los gigantes que se encontraban prestándole mucha atención, el resto de la tripulación y yo estábamos cerca el uno del otro comiendo y bebiendo cerveza. Nami estaba sentada cerca de Luffy, no dejaba de mirarlo con una sonrisa; Zoro bebía de un gran barril junto con Sanji, Robin y Franky; Brook se encontraba emocionado tocando la guitarra mientras Chopper bailaba a su lado, de vez en cuando daban mordidas a un trozo de carne; Jimbe bastante sonriente decidió acompañar a Luffy en su gran banquete.

Yo sólo me limité a comer, me sentía feliz pero seguía teniendo esa sensación extraña.
— Jyaaaa, ¡Oye tu, muchacho!, ¿Por que no disfrutas la fiesta con tus amigos? — Me preguntó una estruendosa voz, voltee para observar que quien me hablaba era un gigante
— lo hago jeje, pero no se... Supongo estoy enfermo porque me siento algo raro jaja — Mentí, no quería provocar falsas preocupaciones. — Aún así, la carne está deliciosa.

Travesía en otro mundo: One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora