Parte 19: Batalla "final" vs Gorosei

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En Mary Geoise, el salón del trono estaba sumido en un silencio solemne. Los cinco ancianos, San Shepher Ju Peter, San Ethanbaron V. Nusjuro, San Topman Warcury, San Marcus Mars y San Jaygarcía Saturn, se encontraban reunidos frente a un trono majestuoso. Sentada en él, una figura misteriosa con una enorme corona observaba desde las sombras, sus ojos rojos eran lo único visible.

—Imu-sama —comenzó San Jaygarcía Saturn, rompiendo el silencio—. Hemos recibido informes preocupantes sobre la situación en Laughtale. La Marina aún no ha notificado ningún progreso significativo.
—Esto es inaceptable —gruñó San Ethanbaron V. Nusjuro—. No podemos permitir que la situación se salga de control.
—Akainu tenía órdenes claras. No hay excusas para su fracaso —añadió San Topman Warcury, con una voz llena de desdén.

De repente, el caracol transmisor en posesión de Imu-sama comenzó a sonar. Tenía el mismo aspecto endemoniado que el que Akainu había utilizado. Imu-sama lo levantó, escuchando atentamente.

—Parece que la Marina ha fracasado —comentó San Marcus Mars, con un tono de decepción—. Es momento de que nosotros mismos terminemos el trabajo.

Antes de retirarse, los ancianos se arrodillaron en reverencia a Imu-sama. Círculos rojos con símbolos extraños aparecieron debajo de ellos, uno para cada uno. Un humo negro con matices rojos comenzó a salir de estos círculos, envolviendo a los cinco ancianos. Pasaron diez segundos, y cuando el humo se disipó, habían desaparecido.

De regreso en Laughtale, el clima estaba cargado de tensión. Sanji había preparado una comida para todos, incluyendo a Sabo y Dragon, con una poción especial que le había regalado el príncipe Loki de Elbaf. Mientras todos comían, se sentían energéticos y revitalizados.

—¡Esta comida es increíble, Sanji! —exclamó Usopp, disfrutando cada bocado.
—Gracias, Sanji—agregó Robin, sonriendo.
—Es lo menos que puedo hacer para mantenernos en pie para lo que viene —respondió Sanji, apoyado en su muleta y con una sonrisa.

Luffy se acercó a Dragon, su expresión era seria.

—Papá, ¿qué vamos a hacer ahora? —preguntó Luffy, su voz firme pero cargada de preocupación.
—He dado órdenes a nuestro ejército y a tus aliados de que se alejen. La Marina ya se ha retirado, pero nosotros corremos un gran riesgo quedándonos aquí —respondió Dragon—. Es mejor que nos preparemos.

Dragon, Luffy y Sabo se dirigieron al centro de la isla, sus rostros reflejaban una determinación férrea. Garp, los principales comandantes y oficiales del ejército revolucionario, y el resto de la tripulación de Luffy los observaban desde la lejanía, sabiendo el riesgo que implicaba intervenir.
—¡No interfieran, esto es demasiado peligroso! —había insistido Luffy antes de partir.

Otros piratas importantes también observaban desde lejos, sus miradas fijas en el trío en el centro de la isla. El cielo nocturno se tornó oscuro con nubes negras y una luz roja que apenas se destacaba.

—Están aquí, prepárense bien —exclamó Dragon, su voz resonando con autoridad.
Sabo encendió sus puños en fuego, preparándose para la batalla.
—Será mejor que uses tu transformación, Luffy —dijo Dragon, mirándolo con seriedad.

Luffy asintió y comenzó a concentrarse. Los tambores de liberación comenzaron a sonar y Luffy inició su transformación al Gear 5. Su cabello se volvió blanco y nubes blancas lo rodearon. Luffy, con una sonrisa en su rostro, estaba listo.
Dragon invocó una tormenta, el viento y los relámpagos se arremolinaban a su alrededor.

De repente, cinco círculos rojos con símbolos extraños aparecieron en el suelo a unos metros frente al trío. Estos círculos eran mucho más grandes y de ellos comenzaron a emerger cinco terribles criaturas. Al finalizar su aparición, estas criaturas miraron con odio y poder al trío.

Travesía en otro mundo: One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora