CAPÍTULO 1

870 131 25
                                    


'Cada vez que te veo en mi inicio ya no siento absolutamente nada'

La tempestad afuera no se comparaba con lo que estaba viviendo, las gotas de lluvia golpeaban con fuerza la puerta corrediza, el viento era helado y ruidoso, estremeciendo con violencia las ventanas; los relámpagos iluminaban las calles y cada rincón del departamento y los truenos resonaban con furia por todo Seul.

No sabía que era peor, si esa tormenta o  el revuelo que había en Twitter y la conmoción que estaba teniendo a causa de su relación con Suga, no sabía que pensar, su mente estaba ida, viendo cada gota de llovía bajar por el vidrio una tras de otra, eran tendencia y el hate que estaba recibiendo era el triple que recibía a diario junto con su grupo.

  Rosé jamás pensó que sus fans se lo fuesen a tomar tan mal, a tal punto hasta de quemar su merch, protestar por su expulsión del grupo, llamarla perra de todas las maneras que existían y exigirle que termine su relación.

¿Acaso era malo enamorarse? ¿Ella no tenía derecho a ser feliz? ¿Vivir un romance y compartir su vida con alguien más es un delito?

En la industria si lo era, solo por revelar su relación, su carrera musical se ve colgando de un delgado hilo, los números de seguires que tenía bajaron drásticamente, su perfil estaba tan lleno de comentarios feos que tuvo que eliminar su cuenta de Instagram y su manager no paraba de mandarle mensajes exigiendo su presencia en la empresa ¿Se lo merecía? Si tanto decían amarla por qué le ponían cosas tan feas y se referían a ella como una completa zorra.

—  Rosie — la llamaron, la omega levantó la mirada y giró su rostro hacia la entrada de la habitación — ¿Te sientes mejor, linda?

— Si, ver la lluvia me relaja y me hace olvidar todo esto que está pasando — le sonrió estirando su mano — acuéstate a mi lado.

Yoongi suspiró, se recostó en el marco de la puerta y observó a la omega acostada en medio de la cama vistiendo solo un top negro, un short corto del mismo color, medias de corazones y su cabello rosado amarrando a una coleta alta. Descruzó sus brazos y caminó hacia la cama a pasos lentos.

Estaban en casa de la fémina, Yoongi no tenía planeado quedarse esa noche en el departamento de Rosé pero comenzó a llover duro  y no se pudo resistir al puchero que hizo su novia pidiéndole que se quedara.

— ¿Por qué estás relajado cuando  eres el más afectado entre los dos? ¿No te afecta? — se dió la vuelta, los ojos de Yoongi se pusieron sobre ella haciéndola ruborizar por la intensa mirada que le daba — perdón, si tan solo yo no me hubiera puesto a jugar con mi celular nada de esto estaría pasando.

El negó pasando su dedo por su mejilla, dándole suaves caricias.

— No, ya estoy acostumbrado a que a cada rato me estén exponiendo por cualquier cosa que digo o haga — murmuró, la omega se echó a reír buscando calor entre los brazos de su pareja —, las personas nunca estarán conformes y no importa lo que hagas, siempre buscarán la manera de dañar a alguien, así que no te atormentes, que importa si no están de acuerdo con nuestra relación, al final, solo seremos tú y yo.

— Eres muy lindo— le picó su nariz antes de dejar un pequeño beso en sus labios, la felicidad en su rostro fue palpable, las palabras de Yoongi no solo la animaron sino que el hecho de que se iba a quedar a dormir esa noche la reconfortó. — Gracias, alfa.

2 Minus 1 Is equal to 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora