"POSESIVIDAD (Alternativa Shirou)"

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Estaba roja como tomate, todos me estaban mirando muy fijo y de forma algo burlona por la escenita en el pasillo y seguramente porque me oyeron gemir como zorra en el camarote de mi novio, en ese momento me importaba una mierda que me oyeran, pero ahorita estaba bastante avergonzada... ya que demonios, además ¿Qué de malo es tener sexo con tu pareja luego de no verlo por dias? Me fui caminando hasta el piso, estaba algo lejos, pero estaba tan contenta que queria respirar aire puro, por suerte no tuve ningún encuentro desagradable -si estaba hablando de Tenzin- asi que paz es todo lo que sentía en ese momento. Entre corriendo al piso de Shirou al escuchar el teléfono sonar con insistencia.

–¿Sí?

–Jefa Beifong, soy Ming, tengo una situación algo sofocante

–¿Qué sucede? – escuche a mi secretaria algo estresada

–No señor por favor – escuche que empezó a pelear con alguien, escuchaba una voz varonil de fondo que se me hacía conocida, empecé a desear que no fuera lo que pensaba, escuche que le arrebataron el auricular a Ming - ¿Lin? – ¡mierda!

–¿Qué quieres Tenzin? – mi sangre empezó a hervir del coraje y en parte del miedo

–¿Dónde te has metido mujer? Llevo dos semanas intentando localizarte para verte y hablarte, ¿acaso te estas ocultando de mí? – estaba furioso, se escuchaba

–He estado ocupada trabajando, además no tengo porque darte explicaciones de lo que hago o no, ¿Quién carajos te crees? – empecé a gritarle

–No te hagas la tonta, ¡me estas evitando!, porque estás haciendo esto, ¿Qué te hice? – cambio su tono por uno dolido

–¿Estás loco?, no haces mas que acosarme y perseguirme, ya te dije que para hablar del tema en el caldero que tenemos yo te buscaría, deja de picarme, me estas fastidiando, no tienes autoridad de exigirme ni imponerme nada, no tienes ningún derecho sobre mí, ¿qué diablos te pasa?, esto lo hablaremos en el tiempo y de la forma que yo decida y quiera y tendrás que soportarlo y aceptarlo, ¿me entendiste? – ahora yo quien estaba alterada y furiosa

–Es tu maldita culpa que este en este estado, si no te rehusaras hablar conmigo y solucionar nuestra relación, no estaría comportándome asi de loco, ¿Qué no entiendes que me estoy volviendo desquiciado por tenerte?

–¡Cierra el hocico mierda, te van a oír! Deja de traerme problemas

–No puedo porque tú eres mi mayor problema, ¿Qué no te das cuenta? – estuve apunto de insultarlo nuevamente hasta que sentí que me quitaban el teléfono de la mano, me asuste hasta que vi a Shirou, no lo escuche entrar por estar sumida en esta acalorada discusión

–Concejal Tenzin, le sugiero que se calme porque si Lin no ha puesto una demanda por acoso en su contra es porque lo aprecia, pero yo no, de modo que no juegue con mi paciencia si sigue hostigando a mi mujer, si no lo hago arrestar le juro que lo mandare al hospital

–Esto es entre ella y yo imbécil, ponla al auricular malnacido, solo la tienes confundida, ella me quiere a mi – Tenzin estaba gritando y podia escuchar perfectamente la conversación entre ellos

–Ella ya no es suya payaso, vaya a un psiquiatra que le hace falta y lo que le dije es una advertencia no una amenaza ya deje a Lin en paz o yo le voy a enseñar a respetar a mujeres ajenas, porque si, es mía, es mi mujer – vi como colgó y yo estaba pálida de ver cómo le habló.

Shirou se quedó mirándome seriamente y yo no podia quitarle mi mirada – perdón amor, no pensé que Tenzin podría acosar a Ming para lograr hablarme... – Shirou permaneció ahí de pie mirándome fijamente - ¿Shirou? – nada no me respondía - ¿Cariño? Por favor dime algo

Mi real imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora