025. 𝘪𝘯𝘤𝘰𝘯𝘴𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵

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chapter twenty five =͟͟͞
INCONSCIENTE.

      𝐎𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐈́𝐀 𝐌𝐀́𝐒 𝐇𝐀𝐁𝐈́𝐀 pasado desde que sucedió el paro respiratorio de la pobre adolescente, la cual aún continuaba inconsciente

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      𝐎𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐈́𝐀 𝐌𝐀́𝐒 𝐇𝐀𝐁𝐈́𝐀 pasado desde que sucedió el paro respiratorio de la pobre adolescente, la cual aún continuaba inconsciente. Las cosas en todo Riverdale cada vez empeoraban más. Jughead Jones sería transferido a Southside High School con una familia sureña dispuesta ayudarlo y cuidarlo hasta que se solucionara la situación de su padre. Y tras el artículo publicado por Betty Cooper las cosas se habían tornado algo macabras y perturbadoras. En la secundaria alguien había dejado una advertencia en su casillero escrita con sangre de cerdo.

'Vete al infierno, Zorra de las Serpientes'. Esas eran las palabras que junto a una muñeca ahorcada lograron ponerle los pelos de punta a todo el equipo de investigadores compulsivos. El pueblo era un caos total, al igual que la mente del sureño. Nada estaría bien para él mientras Kaylee estuviera acostada en la camilla de un hospital. No lograba concentrarse, tenía insomnio y realmente le importaba muy poco como continuaban juzgándolo.

Pero por su culpa le habían escrito un mensaje de odio a su vieja amiga. ¿Cómo podría estar bien si todo a su alrededor cada vez se desmoronaba aún más?

—Mientras seas mi amiga y escribas artículos sobre mi papá y yo, te perseguirán los problemas por todas partes—. Dijo mientras caminaba junto a la Cooper—. Es como una maldición, los Jones siempre atraemos a los problemas. No se porque continúan a mi lado.

—Tranquilo, es solo un mensaje—. Betty le aseguró

—No es solo un mensaje. Es la alcaldesa McCoy, el alguacil Keller. Es Weatherbee, la trabajadora social. Y es todo el universo que me dice que no pertenezco aquí. Debería largarme—, espetó con frustración—. Había solo una persona que me impedía irme porque me hacía sentir como en casa. Pero ahora se encontraba en una maldita camilla. Es otra señal del universo, recordándome que no pertenezco aquí.

—Oye. Tu perteneces ha este lugar al igual que todos—. Betty lo detuvo, posando sus manos en el rostro del muchacho—. Sé que ella es la persona en la que más confías, pero también estoy aquí para ti. Este es tu hogar, yo puedo ser tu hogar. Jughead, sabes lo mucho que me gustas y por ti no me importaría soportar los mensajes que fueran necesarios. Tú perteneces aquí, y no estás solo. Me tienes a mí, a tus amigos. Incluso ella te necesita en estos momentos. Responde algo, ¿qué crees que diría si te escuchara hablando de esta forma?

—Probablemente diría que soy un idiota—. Jughead ladeó una pequeña sonrisa al imaginárselo.

La extrañaba demasiado. Extrañaba aquella hermosa sonrisa burlona que le mostraba todos los días. Extrañaba sus muecas y esa desafiante mirada que lograba acelerarle el corazón en cuestión de segundos. Anhelaba volver a contemplar esos labios curvados en una sonrisa sólo para él, esa sonrisa cálida y acogedora que lo hacía sentir en casa sin importar dónde estuvieran. Dios, cómo extrañaba su humor negro, mordaz e inteligente, esas bromas ingeniosas y comentarios sarcásticos que solo ella sabía idear. Era la única capaz de robarle verdaderas carcajadas, de iluminar su mundo incluso en los días más grises. Ella era la única razón por la que luchaba.

𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐆𝐈𝐑𝐋, jughead jones 。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora