Capítulo 14

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El espacio dentro del edificio que albergaba una gran cantidad de agua y a trece distintos chicos, ahora es una constante estira y afloja en la convivencia entre ellos. La hora del entrenamiento rutinario se acortó debido a la ausencia de Jun, haciendo que se modifiquen patrones de la misma.

Pero, en realidad, la verdadera razón por la que se carecía de risas y bromas entre ellos, era por la incesante tensión que se había creado dentro y fuera del agua.

Por diferentes circunstancias, todos toman su espacio; Wonwoo y Mingyu se dirigen muchas miradas de amor mientras están saludando a los demás, salvo cuando ambos portan su diminuto conjunto de nadadores, cosa que a los demás les resulta un poco incómodo y, por eso, no se acercan mucho a la pareja del momento.

Jeonghan y Joshua no están muy lejos, pues, muy a pesar de que no están haciendo pública la relación que ha florecido entre ellos desde hace semanas, también transmiten dejes de coqueteo y una que otra insinuación discreta, haciendo que Joshua ignore todo lo demás para centrarse en su precioso novio.

Por su lado, Soonyoung sigue en la línea recta de no hacer contacto personal con nadie, su corazón se sigue sintiendo herido, no solo con Mingyu, sino con todos los demás por haberlo hecho a un lado cuando todo se suscitó.

Jihoon es un completo desastre cuando tienen que entrar al agua de manera individual debido a la mirada que tiene encima de él por parte de Chan. Éste en ningún momento ha dejado de dejarle en claro que lo repudia y lo muy cercano que sigue estando con Seokmin, quien ha estado evitando por el bien de los tres.

Seungkwan es quien esconde discretamente una preocupación que le atormenta desde hace una semana de recibir cierta información que, en definitiva, no esperaba. No recurre a Vernon, puesto que de solo voltear a ver a su padre en un asiento cerca de ellos, le causa escalofríos y no quiere darle un peso más sobre sus hombros.

Y, finalmente, Seungcheol está batallando internamente por hacer caso a sus recientes sesiones de terapia, retomando su medicamento y no distrayéndose lo suficiente con los conflictos que han tenido sus amigos.

Sabe, deliberadamente, que ese no es su problema. Aunque así lo desee todo el tiempo, solo para darle solución en vez de seguir pretendiendo que todo se remediara tarde o temprano con todos.

Sin embargo, hay alguien externo a ellos que tiene ojos y oídos en todos lados sin que los demás se den cuenta.

Es así que, cuando Mingyu es el último en salir del agua para ser recibido por Wonwoo por una toalla y un beso en la mejilla, se acerca.

—Acérquense todos —todos hacen caso a la orden de su entrenador—. Quiero felicitarlos por el arduo esfuerzo que han puesto en los entrenamientos y en impresionar a los reclutadores.

Algunos dejan su muy nulo ánimo en alto para mirar al piso ante sus palabras.

—Sé que creen que han perdido mucho aquellos que ya no se encuentran participando —les dice a Mingyu y Jihoon—. Pero no tienen por qué sentirse mal con ustedes mismos. Es ahora cuando más necesitan recordar una cosa. Coups —le hace un gesto al pelinegro, quien no mueve su expresión a pesar de oír aquel apodo.

—Somos un equipo.

—Así es. Un equipo que me costó levantar y que ha tenido que enfrentar miles de dificultades —dice firme—. Esta es la oportunidad de sus vidas, sí. Pero créanme cuando les digo que no vale la pena tirar la toalla a medio camino por no ser uno de los que nos represente en un futuro.

Todos le miran atentos. No se dan cuenta de a quién le ha dicho específicamente aquello, pues los ha visto a todos en un segundo y se sienten, de alguna manera, culpables.

Nada Pasa Debajo del Agua | SVTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora