𝐂𝐇𝐄𝐂𝐊𝐌𝐀𝐓𝐄 || ᴿᴼᴿᴼᴺᴼᴬ ᶻᴼᴿᴼ.

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ sɪx.

"Oh no, ¿De nuevo aquí?"

Fue lo que Sumire
se preguntó, tras encontrarse nuevamente en el armario donde derramó tantas lágrimas al saber la verdad de su sangre.

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Estaba ahí nuevamente, en el mismo rincón de un gran armario, rodeada de prendas de vestir en el suelo, junto a una caja de madera abierta, donde estaban aquellas cartas que me marcaron durante lo poco que llevo de vida. En mi cuerpo de cuando tenía 7 años de edad mental y corporal. Nunca me dí vuelta a recapacitar acerca de lo que pasó o investigar mejor acerca de las cartas y su origen.

Traté de moverme poco a poco, por alguna razón me cuesta demasiado hacer cada mínimo movimiento, así que hacerlo lentamente era la opción más normal.

Había solamente una carta abierta, el resto estaban guardadas o tiradas en el desorden del armario, pero todas estaban cerradas...

Menos esa.

" 17/05/1493

¿Recuerdas esos momentos, linda?, espero que sí. ¿Cómo está nuestra pequeña?, espero que se encuentre muy bien, si no me equivoco, ya tiene 3 años, ¡Está tan grande!. Lamento no poder estar en su crianza en este momento, pero el cariño que le tengo es inmenso, más de lo que piensas.

En fin, tengo que ir a hacer muchas cosas en el barco, espero que la carte llegue a tí cuanto antes.

Con cariño y mucho amor; Akagami Nō Shanks.

Pd:¿Ya dije que las amo?"

"Increíble,¡Yo tenía 3 añotes en 1493!" momento, eso pensaría mi yo de hace 9 años... Meh, ignoraré eso.

Comencé a investigar acerca del tema, leyendo algunas carta que sí eran visibles en este tipo de... ¿Trance? Ni idea.

Hasta que llegué a encontrás un acta de nacimiento, que por cierto, era mía.

" Nombre completo: A̶k̶a̶g̶a̶m̶i̶ N̶ō̶ 𝖲𝖺𝗄𝖺𝗄𝗂𝖻𝖺𝗋𝖺 Sumire.

Nacimiento: 15/01/1490 - 7:19 a.m..

Peso: 2.47 Kg.

Estatura: 45 cm. "

¿Por qué tacharon mi supuesto apellido real?, ¿tanta vergüenza les da que no sea de sangre azul?

- " huh...."-

T

ras terminar de leer, enseguida se empezó a escuchar como me llamaban desde el exterior del armario, diciendo mi nombre, una y otra vez. Decidí ignorarlo, ya que sabía perfectamente de que era un sueño. Memorizé la carta a la perfección, la anotaría cuando despertara.