prologo
En un día común y corriente para el mundo exterior una pareja se formó, uniendo dos vidas a una sola, dos almas que se encontraron en un día cualquiera y se unieron como si un mañana no hubiera entregándose sin retención alguna de cada inten...
Escuchar aquella pregunta hizo a mi corazón latir con intensidad, asentí repetidas veces y me abrase a el..
- claro que si!!
Desde aquel día oficializamos nuestra relación, en la universidad la pasábamos juntos, saliendo el se iba a trabajar y por la noche iba a verme, salíamos a citas, me llenaba de cariño y regalos, nos mudamos juntos un año y medio despues y todo estaba perfecto, todo iba genial o eso creía yo, pues derrepente comenzó a llegar tarde a casa, salía más temprano de la misma y aveces no llegaba, eso me tenía inseguro y me hacía pensar cosas de más. Aquel día había salido a comprar algunas cosas, cuando regrese a casa escuché su voz a lo que me alegre por eso, camine y una vez estuve fuera iba entrar a nuestra habitación...
- si, te veo más tarde linda.
Escuché aquellas palabras detrás de la puerta, sentí mi corazón romperse en mil pedazos, me dolía...
- ¿Con quién mierda hablas? -contenia mis lágrimas, estaba realmente furioso, mi corazón latía con adrenalina me dolía mucho..-
-escuchar conversaciones ajenas es de mala educación querido -le di una bofetada, por primera vez había hecho eso -dejame explicarte
-¿Explicarme que Camilo?, ¿Que me engañas?. ¿Es por eso que llegabas tarde?... -mo voz se quebró- ¡debiste decírmelo!, decirme que ya no me querías...porque mierda hiciste esto?... -no le di tiempo de explicar, tome una mochila en la cual guarde algunas cosas y salí de ahí no sin antes decirle..
"Terminamos Camilo, olvídate de mí"
Me fui a mi antiguo departamento, llore hasta que me cansé, no lo podía creer, el me había jurado amor eterno ¿Y me engaño?, pero fue mi culpa por ser tan imbécil y hacer caso, creer a ciegas en alguien...
[...]
Los días pasaban, y día con día recibía miles de mensajes y llamadas de Camilo. Así paso una semana. Aquel día no paso, desperté y revise el celular pero no había ninguna notificación, eso se me hizo extraño, pero decidí dejarlo pasar, aún lo extrañaba y se que fue muy impulsivo no dejarlo hablar, así que ese día hablaría con el..
Sin embargo, pasaban las horas y seguía sin una sola señal de el, ni un mensaje, ni una llamada, absolutamente nada. Entre a su chat y revise la hora de conexión...
• Activo hace 18 horas
Fue la última hora en que me envió mensaje, no me tome la molestia en leer sus mensajes que me dejaba a diario, solo borraba la notificación y seguía con lo mío, así que suspiré y mientras estaba bebiendo mi café abrí su chat, comencé a leer cada mensaje
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