siete; arrepentimiento.

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coldplay ― the scientist.

nadie dijo que era fácil,

es una lástima que nos separemos.

nadie dijo que era fácil,

tampoco dijeron que sería tan duro.

estoy volviendo al inicio.



capítulo siete | arrepentimiento.

principios de marzo de 2023.

milán, italia.

bruna.


No tengo realmente mucho frío, pero el blanco de las paredes logra helarme los huesos. Hasta hoy, la idea de no tener a este bebé era sólo eso: una idea. Pero hoy finalmente se hará realidad.

Del 1 al 10 no sé qué tan segura estoy de esto. Veo las caras de terror de las demás chicas que están en el consultorio, la mayoría de ellas están acompañadas y luego estoy yo... sola.

Bueno, aún no del todo sola. Todavía me acompaña este pequeño bebé que crece dentro de mí. Y es entonces cuando mi mente parece iluminarse.

Por un instante, el sentimiento de saberme sola en esta vida se aleja de mí e instintivamente llevo mi mano a mi vientre, por primera vez desde que me enteré que estoy embarazada.

Por primera vez me siento capaz de todo. Muy dentro de mí crece un pequeño destello de ilusión por un futuro en el que ya no camine sola...

Así que me pongo de pie. No hay nada que deba hacer en este lugar. Mi foco tiene que estar puesto en ser una mejor persona, en sanar mis heridas del pasado para poder regalarle un futuro sano y bonito a mi bebé.

Ambos creceremos juntos.




charles.

milán, italia.


Me sorprendo al recibir un mensaje de Carlos, de la completa nada, invitándome a su departamento. Principalmente porque jamás lo hace, nuestros encuentros suelen ser espontáneos y sin muchas vueltas ni planificación, pero esta vez no. Así que supongo que debe ser algo importante, por eso me pongo un abrigo y emprendo camino hacia su hogar, que no queda muy lejos del mío así que decido ir caminando.

Pero me llevo una gran sorpresa cuando quien abre la puerta no es Carlos, sino Bruna. Tiene puesto un jean de color claro y ancho, por encima un sweater amplio y, en su cara, unos lentes de lectura. Me sorprende la forma en la que su cabello está despeinado pero mantiene la elegancia.

―Lo siento... ¿qué? ¿Qué haces aquí? ―pregunto confundido, quitándome la capucha del hoodie. Ella me mira con una mueca en la cara que me preocupa.

―Necesito hablar contigo. Necesito que hablemos... ―murmura, dejándome un estrecho espacio para ingresar al departamento. Eso me confunde aún más. ¿De qué tenemos que hablar? ¿Qué es lo que debería resolver conmigo? Creí que todo había quedado claro aquella noche, de hecho no teníamos mucho de lo que hablar porque simplemente no tenemos nada en común más que dos amigos que son pareja, o que al menos están intentándolo.

dos mentiras, una verdad ; charles leclerc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora